Where I am? [Editando]

Capítulo 28

5 de enero, la mayoría de los ingleses asistían al primer día de clases después de vacaciones o asistían al primer día de trabajo. Mientras tanto Trav y yo corríamos desesperados porque nuestro avión despegaba antes de lo previsto e íbamos a llegar tarde para el despegue.

"Último aviso para los pasajeros del F-4 con destino Manchester"

Las pequeñas piernas de Travis no daban a más y mis brazos estaban cansados de acarrear las pesadas maletas,  ¿quién me mandaría a cargarlas tanto? Maldecía mi mente. 

Habíamos llegado ya a nuestro destino. El vuelo se pasó lo más lento posible.

Travis y yo finalmente llegamos. Los abuelos no sabían nada, es más nadie sabía nada. Era una sorpresa para todos.

Travis agarró mi mano fuertemente, estaba nervioso y a la vez ansioso por empezar las clases y los entrenamientos. Y yo estaba deseando ver Harry, poder abrazarlo fuertemente y no sortarle por mucho tiempo.

El taxi nos dejó justo en frente de la casa de los abuelos. Sacamos las maletas y tocamos en la puerta. La abuela abrió y se quedó atónita. Nadie nos esperaba. Nos miró de arriba hasta abajo. Miró nuestras maletas y acabó sonriéndonos con los ojos llorosos. El abuelo llegó extrañado por el alboroto, repitiendo la misma acción que la abuela. Ninguno de los dos se lo creía.

  - ¿Estáis de vuelta para quedaros? – preguntó la abuela aún sin creerlo.   - Sí –,  contestó felizmente Trav.

  - ¿Qué han hecho para convencer a su padre? ¿No se habrán escapado?

  - No – reímos los dos.

  - ¿Entonces? – preguntó la abuela.

  - Nos ha dejado,  podemos volver sin irnos a no ser que queramos nosotros mismos – expliqué.

Un segundo abrazo familiar nos unió. Estábamos juntos de nuevo y realmente los había echado mucho de menos.

Trav y yo dejamos las maletas en nuestras respectivas habitaciones y comenzamos a ordenarlas y guardar todo en sus sitios.

* * *

Eran las tres de la tarde. Y el instituto finalizaba. Estaba nerviosa. Quería ver a Harry ya. Me quedé justo en frente del instituto apoyada en una blanca pared. Muchos alumnos salían y me miraban sorprendidos, pero segían su camino. Hasta que salío Corinne.

Se quedó paralizada, mirandome como si de un fantasma me tratara sin poder creer lo que veía. Le sonreí indicándole que estaba aquí, que era real. Y de un momento para otro corrió hacia mi y me abrazó furtemente a lo que yo le respondí con otro abrazo interminable.

  -  ¿Te quedas? – preguntó sin creerlo –. Asentí.

Corinne y yo seguíamos abrazadas, cuando vi salir a Harry distraido hablando con Corin. Corin miró hacía mi quedándose perplejo. Harry se dió cuenta del extraño comportamiento de su compañero y miró hacía mi. Se quedó más estrñado aún que éste último. Caminaron hacía mí lentamente. Corin le hizo un gesto a Corinne para que nos dejaran solos.

Harry me abrazó sin pensárselo dos veces. Un abrazo duradero. Más duradero que la mayoría de las relaciones de este pueblo, a excepción de algunas. Todos nos observaban desde fuera pero nadie podía saber lo que nosotros sentíamos. Estábamos juntos, juntos de nuevo, juntos por fin.

Besé sus labios lentamente, desprendiendo todas las ganas acumuladas. Me miró inseguramente, con una mirada llena de dudas. Sabía lo que significa, no estaba seguro si esto era permanente, no estaba seguro si me debería ir de nuevo.

Lo miré y con sólo esa mirada, él ya sabía que me quedaría con él.

* * *

Habían pasado meses desde que volví. Estaba cenando con la famila de Harry. Anne y Gemma eran geniales, ayudaban a Harry en todo y siempre lo apoyaban. Eran una familia unida.

Teníamos el televisor de fondo, estaban en anuncios y no le estaba prestando demasiada atención, hasta que salió el anuncio de The X Factor. Estaba concentrada antentamente en lo que decía hasta que la voz de Anne llamó mi atención:

   - Harry, sé que soy pesada. Pero deberías presentarte a esa prueba.

  - Sí – continuó Gemma –, tienes mucho talento. No lo desperdicies.

   - Tienen razón – dije –. Además te gusta cantar y disfrutas con ello. ¿Por qué no te lo piensas? – dije cariñosamente.

   - Vale, vale. Lo pensaré – dijo Harry viéndose acorralado.

   - ¡Gracias a dios! –exclamó Anne.

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Hola, quedan ya pocos capítulos, así que intentaré subirlos un poco más seguidos.

Gracias por leer y comentar.