My Murderer (Karma x Tú)

Capítulo 2.- Hora de Asamblea Escolar

Ya han pasado dos semanas desde que ingresé a la clase E. En total se han efectuado 43 intentos de asesinato. Número de asesinatos con éxito: 0.

Todo el mundo se marchó del aulario a la hora del almuerzo, ya que debían ir al campus principal para la asamblea que se celebra una vez al mes. Este año paso de ir. No quiero que mis antiguos compañeros se rían de mí, ya que sé que pasará eso al pertenecer a la E...

Me encontraba sola en el viejo edificio, o eso creía.

- Vaya, no has asistido~? Pensaba que eras una chica responsable, no como yo~ - escuché una voz juguetona proveniente de mi espala.

- Wah!! - me sobresalté y casi le golpeé la cara, ya que la detuvo.

- Y bien? - me miró más serio.

- No tengo ganas, eso es todo -. sentencié mirando hacia otro lado y soltándome de su agarre.

- Ya, y la auténtica razón? - me incitó.

- No hay ninguna, idiota! - lo miré enfurecida a los ojos, pero su mirada penetrante me hizo comprender que sabía que mentía.

- No será... porque tienes miedo de que te hagan bullying...?

- ... - dio en el clavo.

Se sentó a mi lado, en las escaleras de la entrada del aulario.

- No tienes que preocuparte por eso... - me miró y yo hice lo mismo con él - Qué te parece si hacemos un trato? - sonrió de lado.

- Qué clase de trato...?

- Tú asistes a la asamblea y, a cambio, yo también iré.

- Tú?! Ja! Por qué estaría interesada en eso?

- Podría defenderte...

- Crees que no puedo hacerlo sola? - dije fríamente.

- Para nada. Creo que eres una chica muy fuerte. Seguro que con el entrenamiento de Karasuma-sensei, algún día llegarás a mi nivel -.se levantó de mi lado. Mis ojos emitieron un brillo de emoción por lo que acababa de decir - Pero, déjame ayudarte si es demasiado para ti -. me extendió la mano, la acepté y me ayudó a levantarme.

- Por qué me ayudas? - pregunté mirando al suelo.

- Me pareces una chica interesante... - sacó su lengua de forma pervertida.

- Pervertido! - le di un pequeño golpe en la frente con mis dedos y salí corriendo colina abajo seguida por un pelirrojo.

A esta hora del día, el camino para llegar hasta el campus estaba lleno de peligros, desde serpientes hasta rocas que se desprenden de las paredes. Pero, por alguna razón, no quedaba ninguna de esas "trampas".

- Seguro que ha sido Okajima-kun. Siempre tiene muy mala suerte -. rió por lo bajo mi acompañante - Vamos, si no nos apresuramos, llegaremos tarde y seguro que nos regañarán frente a todos, solo por humillarnos -. me agarró la mano y salimos corriendo.

Cuando nos encontrábamos cerca del campus, llegamos a un claro en el bosque donde se encontraban recuperando el aliento todos los demás de la clase E.

- Eres un desastre, Bitch-sensei... - dijo el aficionado al béisbol a la agotada profesora extranjera de inglés, quien estaba tirada en el suelo.

- Sabes lo que cansa correr con tacones?! - le recriminó.

- Karasuma-sensei, y Korosensei? - preguntó Nagisa a nuestro profesor de educación física, el apuesto miembro del Ministerio de Defensa de Japón.