Capítulo 5.- Hora de Rescatar

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Aquellos depravados nos llevaron a las tres hasta su guarida, un pequeño almacén abandonado. Todavía atadas, nos hicieron sentar en el suelo, frente a un viejo sofá.

- Por mucho que gritemos, nadie nos oirá -. dijo el líder - Para pasarlo bien, cuantos más seamos, mejor. Estoy llamando a unos amigos, sabéis? Y también sacaremos fotos para el recuerdo -. rió el tipo con una mirada lasciva, con su compañero detrás sacando la lengua - Esto va a ser divertido. Nos echaremos a perder de lo lindo.

Una vez se alejaron para hacer un par de llamadas más, Kayano habló.

- Oye, Kanzaki. La verdad es que no me lo esperaba. Esa foto... Con lo aplicada que eres, entonces tú también tuviste una época de esas?

- ... Sí -. respondió son una mirada sombría y de arrepentimiento - Mi padre es muy estricto. Siempre exigiendo un expediente intachable, buenas notas para conseguir un buen trabajo. Quería escapar de esa "titulitis" que me agobiaba... Quitarme el uniforme del colegio de élite. Por eso cambiaba de aspecto e iba a pasármelo bien donde nadie me conociera -. hizo una pausa y siguió hablando, con una gota de sudor bajando por su sien - Qué tonta, verdad...? Por querer pasarlo bien, acabé en la clase E de "the end". Magnífico título el que obtuve. Ya no sé cuál es mi lugar.

- Os hacéis de los nuestros y listos -. apareció el de la cicatriz, el líder, interrumpiendo nuestra conversación - Nosotros también estamos en contra de la "titulitis"! - se agachó enfrente nuestro para estar a la misma altura que nosotras - Preferimos echar a perder a los que van de miembros de la élite. O, mejor dicho... devolverles a su estado natural. Coger a un oficinista que viste un buen traje y, con la ayuda de una chica, acusarle de pervertido sobón delante de todo el mundo. O a una mujer que va de "guays"... raptarla como a vosotras y machacarla en cuerpo y alma, dejándole cicatrices que nunca desaparecerán -. se puso en pie y sacó la lengua, sus ojos reflejaban locura - Somos "educadores" natos; nos gusta pasarlo bien de esta forma y ya lo hemos hecho muchas veces. Podéis llamarnos "los misioneros del arte de echarse a perder".

- Qué asco -. pensé en voz alta.

Su rostro se quedó sin expresión por un segundo, y entonces.

- Aah! - grité al notar como mi rostro era golpeado por un rápido puño, entonces noté que era agarrada del cuello y estrangulada.

- Nos estás mirando por encima del hombro?! Quién te crees que eres, EH?! Pronto te arrojaremos a nuestro mismo nivel, no sufras! - gritaba ese loco mientras me levantaba del suelo, entonces, me lanzó contra el sillón que había a mis espaldas - Escuchad. Vais a atender nuestras necesidades desde ahora hasta la noche. Somos más de diez, vale? - espera... eso significa...? - Cuando volváis a vuestro alojamiento, pondréis cara de "esto no va conmigo" y diréis que habéis estado cantando en el karaoke. Así nadie resultará herido de ninguna forma. Una vez hayamos regresado a Tokyo, volveremos a pasarlo bien. Por ejemplo, viendo las fotos de nuestro divertido viaje... vale? - sonrió pérfidamente, tanto que era terrorífico, mi piel se erizó.

- ...! - los ojos de las tres se abrieron de golpe de miedo.

Estos chicos... no pensarán de verdad en "atacarnos", verdad...?

- Karma-kun... Ayúdame...! - pensé apretando fuertemente los ojos.

En ese preciso instante, se escuchó el quejido de la puerta al abrirse.

- Oh. Ya están aquí -. anunció el que anteriormente habló - He aquí nuestro equipo de fotógrafos... - no acabó de hablar al percatarse de algo.

Uno de sus "compañeros" avanzó hacia el interior de la sala, siendo sujetado por la parte de detrás del cuello de la camisa, inconsciente y con claras señales de que ha sido brutalmente golpeado.

My Murderer (Karma x Tú)Where stories live. Discover now