- Por aquí, Por favor.- Le indico donde se encuentra la sala. Depositan uno de los sofás en una esquina mientras sacan el sofá anaranjado.
- ¿Lo desea en el mismo lugar?- Pregunta el señor del cargamento.
- Si, Todos en su mismo lugar, Gracias.- Le sonrió y tomo la bolsa de basura que contiene comida. Desearía pasar mas tiempo con Raini pero ahora ella se encuentra trabajando, Además que no puedo dejar a Ryan en aquel hotel.
Salgo en busca del gran cesto de basura, Coloco una mano en mi frente cubriéndome del sol. Me acerco al cesto de basura de la parte trasera, Lo deposito y regreso me relajo un poco en la entrada mirando a los hombres del camión grande depositar varios sofás y una mesa de color Café chocolate.
De reojo veo la casa de enfrente donde vive Brent Tomlinson… Aun me preguntaba si, ¿cabe la posibilidad que Brent tenga algún parentesco con los Tomlinson? Fijo mi vista y me lleno de intriga… Quizás Louis sea el primo de Brent, el mismo que besaba esa chica aunque era imposible, Louis Tomlinson permanece casado con Deena.
- Me tengo que ir, Cariño… Te veo en la noche.- Me dice Ryan, Besa mi frente y baja a mis labios… me ataranto al verlo.
- Claro, Suerte con el caso.- Regreso a sus labios mientras lo abrazos. Se retira y embosca una sonrisa. Dirigiéndose a su auto lo diviso. Enciende el auto y le sonrió.
Acomodo mi cabello gracias al viento.
- Todo listo, Señorita. ¿Gusta pasar a verlos?- Se acerca uno de los empleados y asiento. Entro y me sorprendo al ver como el sofá asienta a la pintura café obscura.
- Es perfecto, Muchas gracias por su ayuda.- Saco un par de billetes de mi bolso.- Aquí tienen, Muchas gracias.
- No es necesario que nos de propina. Señorita.- Regresa el billete.
- Me niego a aceptarlo.
- Muchas gracias, Nos retiramos.- Sonríe y salen de casa. Me dirijo a la cocina por un vaso de agua fresca. Suena mi Móvil y de inmediato corro por mi bolso.
- ¿Si?- Contesto y me tiro al sofá nuevo y fijo mi vista a la casa de Brent. Trato de no darle importancia pero no puedo negar la posibilidad que Brent tenga algo que ver con los Tomlinson.
- Señorita, O’Donnell. Me alegra escuchar su voz.
- Buenos días, Haward.- Embosco una sonrisa al escucharlo…
- No e tenido buenos días desde que me dijeron que usted se ha marchado a Londres por asuntos familiares. ¿Por que no me lo ha comunicado?.- Su voz es desconcertante. Frunzo mis labios con la mayor de las culpas.
- Disculpe mi imprudencia, No tenia cabeza para nada más que solo arreglar unos papeles. Una vez más, le pido Disculpas.- Llaman a la puerta y frunzo el ceño.
Me pongo de pie y veo por la pequeña ventanilla que se encuentra en la puerta.- Permítame un segundo. Haward.- Le digo, abro la puerta y me entregan un sobre amarillo.- ¿De donde viene esto?- Pregunto mientras diviso el sobre.
- Son las escrituras de la casa de su abuelo. Me han dicho que se las entregara cuanto antes, Con su permiso.- Se retira y me alegro de tener por fin los papeles que me indican como la nueva dueña de la casa de mi abuelo.
- Estoy de vuelta. ¿Cómo se encuentra?.- Pregunto y entro. Me siento en una de las sillas que se encuentran en el balcón, percibo el viento mientras veo los árboles moverse, abro el sobre.
- Como le he dicho, me siento triste de no tenerte aquí, pensaba invitarte a cenar pero veo que eso será imposible.- Su tono me resulta desanimado. Reviso detalladamente cada papel, el viento los mueve y me convenzo que es mejor leerlo después.
- En verdad lamento causarte tremenda tristeza. Matthew. Pero como te he dicho, El notario me ha hablado sobre una propiedad que mi abuelo solía tener aquí en Londres, si no la reclamo la pierdo y eso no me agrado.- Retiro varios cabellos de mi rostro y mi vista se enfoca en aquella figura que al parecer limpia su auto. El Ferrari Azul. Me pongo de pie al ver que no se trata de Brent.
Me recargo en el barandal. Toma una esponja llena de espuma y la unta alrededor del auto.
- Lo entiendo, pero, debiste haberme avisado, pude haberte acompañado, seria como unas vacaciones para mi.- Dice y aun no despego la vista desde el garaje donde se encuentra el dueño del auto. Posa su mano en su frente retirándose el sudor. Se queda quieto y levanta la vista. Parpadeo al verlo.
- Louis.- Digo con la vista fija desde abajo donde noto su mirada… Mis ojos se llenan de agua y me tenso, mis manos tiemblan, el corazón no deja de latir. Me quedo completamente impactada. Louis Tomlinson esta a unos metros de mi… Cae una lágrima encima del sobre, la voz de Matthew retumba mis oídos.
- ¿Quién demonios es Louis? Por dios, ¡Contéstame!- Alza la voz nuevamente.
- Ma… Matthew, Te llamo luego.- Digo con un hilo de voz.
- ¿Qué?, No, __________... ¿Dime que te pasa?, parece como si el tal Louis…. Espera… Hablas del mismo Louis del que tu…
- Si…Lo.. Lo estoy viendo justamente desde mi balcón… Me e impactado, por favor, te llamo luego cuando este mas calmada.- Digo mientras retiro mis lagrimas.
- Claro, Linda… pero no tardes o si no, volare hasta Londres en busca de ti.- Advirtió
- Adiós.- Cuelgo, aun permanezco viéndolo y el a mi, posa sus manos en su cintura y baja la cabeza, Aseguro el sobre y sin mas entro de nuevo a la sala. Me tiro al sofá envuelta en lagrimas…
Era obvia la posibilidad de que, Brent tenga algo que ver con Louis y ahí esta la prueba. Raini me había informado que, Louis cambio de domicilio, mismo domicilio que el mío.
Rodó los ojos al recordar lo poco que pude percibir. Su cuerpo, sus brazos, su espalda…se ha puesto en completa forma varonil. Su estatura aumentado. Su cabello sigue castaño oscuro, pero con un corte diferente. Ya no luce largo, ahora es corto. Su hombría es más notoria. Sus ojos, seguro siguen igual de azules como la primera vez que me perdí en ellos… No debo de pensar en el. No es grato para mi, al regresar a Londres No creí que lo volvería a ver… No quería verlo otra vez…