- ¿Cuando dices que llega?- Pregunta mientras le sirvo un poco de café.
- Mañana… Como al medio día...- A cómodo la cafetera y me dirijo al espejo que se encuentra en la sala. Tomo mi cabello haciéndole una coleta parecida a una cola de caballo.
De reojo Noto la mirada de Ryan posada en mi haciéndome sonreír por lo bajo. Cada vez que salgo a correr un poco sus ojos se pierden en mi o en mi trasero gracias a las medias ajustadas.
- Cuidado con el café.- Digo volviéndome a el mientras sonrió un poco.
- Será mejor que seas tu la que tengas cuidado, ____________..., Un día no soportare y te violare.- Se acerca y besa mi nariz mientras me acorrala contra la pared.
- No descarto que algún día lo hagas.- Bajo la vista y veo mis tenis deportivos, Toma mi barbilla y levanto la vista.
- Solo bromeaba, Sabes que nunca te obligaría a hacer algo que no quieras.- Sonríe y posa una de sus manos en mi mejilla mientras poco a poco sus labios se apoderan de los míos. Subo ambas manos a su cuello y tiro de su cabello.- No, Pequeña, no jales de mi cabello ¡por favor!.- Se queja mientras frota sus manos en su nuca. Sus mejillas se ruborizan y noto su expresión diferente.
Rió al ver como agita sus hombros.
- Ryan Scooks, ¿Esta excitado?- Rió por lo bajo, Normalmente nunca hablo así, pero en esta ocasión quiero saber si es su excitación o simplemente no quiere que lo toque.
- Hace buen rato que no lo hago ¡que esperabas!- Se ríe y toma camino hacia su maletín.- ¡Ya!... Tengo que irme, nos vemos mas tarde.- Da un beso corto en mis labios.
Al verlo retirarse de mi y dirigirse a la puerta, acomodo mis agujetas y asegurarme de que estén bien ajustadas.
Reproduzco el Reproductor de música con varias de mis canciones favoritas, Subo por mi suéter ya que, en unas horas no tarda en llover.
Sello la casa bajo seguro y mientras lo hago veo la casa de Los Tomlinson.
Niego con la cabeza olvidándome por un momento de ello… Emprendo camino hacia al parque y comienzo a trotar. Levanto la vista y veo como el cielo se nubla cada vez más. Sin importarme seguí trotando y ahora e aumentado el paso.
Al correr, el viento se posa en mi rostro y trato de no recordar esas imagines las cuales han causado miles de lágrimas en silencio.
Tan solo ayer por la noche me di cuenta quien es la chica con la que Louis pasa las noches… Chica -Como siempre tiene que ser- Rubia, de buen cuerpo.
Desde el balcón no pude percibir más que solo besos y manoseos. No es que me de la gana verlos si no que, La vista es enorme que percibo cada rincón de su casa y seguro desde su casa percibe cada uno de mis rincones de mi casa, que lo dudo mucho.
Por alguna razón sentía un tremendo dolor en mi cuerpo incluyendo mi corazón. Era bastante obvio que la vida para Louis tiene que seguir, No lo culpo por ello.
Mas bien me culpo a mi misma por estar pensando en ello, en su vida y recordando cada palabra que me ha dicho Johanna.
Desminuyo la velocidad al ver un rayo desde el cielo. Una gota de agua cae en mi frente. Sigo trotando y nuevamente me detengo al percibir la lluvia caer un tanto fuerte.
- Creí que no me toparía con la lluvia.- Veo al cielo y varios rayos se plasman asiendo que soltara un pequeño brinco del susto. Volver a casa seria lo mejor.
Troto mientras busco el gorro de mi suéter y maldigo al no darme cuenta que este no tiene. Mi cabello se moja al igual que mi rostro y toda mi ropa.
Desminuyo mi trote para así evitar algún accidente. Con forme me acercaba percibía mi casa la cual sus luces se encuentra apagadas, Frunzo el ceño al ver una sombra en la entrada de la casa de los Tomlinson. Me acerco y diviso a una pequeña completamente empapada, su rostro se encuentra entre sus rodillas. Pareciera que se encontraba triste. Me acerco y un sollozo de su parte se hace presente.
- ¿Estas bien?- Digo mientras toco su cabello, levanta la vista y me mira con esos ojos grandes los cuales se encuentran llenos de maquillaje escurrido.
- Estoy bien, ¿puede irse por donde vino?- Dice en un hilo de voz, Bajo la lluvia no percibía muy bien su rostro por el maquillaje o su forma de vestir pero estaba segura que era Charlotte, Una de las hermanas de Louis.
- No creo que eso sea posible, ¿Por que no mejor me cuentas que te pasa, Lottie?- Me quito el suéter y mientras me siento a su lado, la cubro con el.
- ¿Cómo sabes mi nombre?- Su ceño se frunce y sonrió al percibirla mas.
- Bueno, Quizás no lo recuerdes pero hace muchos años tú y yo éramos amigas.- Digo mientras retiro un mechón empapado de su rostro. Roda los ojos como si estuviera pensando quien realmente soy.
- ¿No tienes idea?- Encarno una ceja
- No.- Frunce los labios
- Yo trabaje para tu madre por cinco años, como empleada.- La veo.- Y yo tuve una relación con tu hermano, Louis.
- ¿____________?.- Sus ojos se abren por completo, le sonrió al ver su impresión.
- No me has olvidado.- Acaricio su cabello.
- ¡No!, No seria capas de hacerlo, ¡Por dios! Estas aquí, ¡Tengo que decírselo a todos!.- Se pone de pie, La detengo antes de que haga algo estupido.
- No, pequeña, eso no es lo importante ahora, ¿Dime que te pasa?
Se encoge de hombros, sus lágrimas regresan nuevamente. La estrello en mi pecho y veo las gotas de agua caer sobre nosotras.
- Una chica del colegio me ha dicho cosas horribles y Me ha restregado el chico que me gusta en mi cara…- Sus lagrimas caían mas deprisa. En este momento creo ser la única chica que entiende a esta pequeña de tan solo 13 años.
- ¿Sabes que e aprendido en todo estos años?- Hablo mientras trato de aguantar las lagrimas.
- ¿Qué?.
- Aprendí que… Cada insulto que una persona hace hacia tu persona, es un aviso de lo virtuosa que eres. Como tú Lottie, Quizás esa chica pudo haberte dicho cosas dolorosas como. Gorda, Fea… no vales nada… Inútil.- Una lágrima cae de mis mejillas al recordar cada insulto de parte de Louis.- Todas esas cosas que nos marcan de por vida, Pero te daré un consejo y eso es que, Cada palabra la tomes como un pequeño jabón que solo se resbala si no le das importancia.
Con el tiempo, Si eres buena y no te metes en problemas la vida te recompensa al igual que a mi, Veme ahora… De ser una pobretona y Criada de tu familia, termine siendo dueña de varias vinoterías famosas y dos Restaurantes de Lujos de Italia.- Tomo su mano mientras la arrullo con cada movimiento que la haga sentir mejor, se incorpora y sus ojos permaneces abiertos.
- ¿Ahora eres millonaria como nosotros?, ¿Eso quiere decir que ya puedes casarte con Louis?.- Su tono es alegre y eso me entristece un poco.
- Eso es un asunto diferente, Lottie… Louis y yo…
- ¿Aun lo amas como antes?- Pregunta ansiosa.
- Bueno Lottie…. Yo.- Las palabras se me van al ver el Ferrari Azul estacionándose frente a nosotros, Baja del auto y desde aquí abajo percibo su mirada tan fría posada en mi, Me tenso al ver su rostro el cual es…. Diferente.
- ¿Qué demonios haces fuera de casa, Charlotte? ¿A caso no ves que Llueve?-Su voz raposa y suena molesta.
- Quería ver la lluvia, Oh Louis mira quien esta aquí, es…
- No me interesa saber quien es esta persona, Por favor, entra a casa. Ahora.- Penetra su mirada justo en mis ojos mientras le hablaba a Lottie.
- Si, pero mira, aquí esta…
- ¡¿Qué no oyes?! Vete a casa ¡Ahora!- Alza la voz y me tenso al sentir sus mirada mas profunda… La manera en la que me ve no es agradable.
- Muchas gracias por todo. _____________....- Besa mi mejilla.- Ten tu suéter.- Me lo entrega y niego con la cabeza
- Quédatelo que hace frió.- Sonrió y me pongo de pie quedando frente a frente de Louis Tomlinson.
Espere a que se marchara Lottie, di un paso con el propósito de alejarme de el cuanto antes, una de sus manos jalo la mía y me detuvo en seco.
- ¿Qué crees que haces?- Su voz es fría al igual que sus ojos, mi piel se erizo al momento, Me había quedado sin habla, pero de algún otra forma tengo que contestarle.
- Tu... Tu hermanita… necesitaba una amiga que la escuchara.- El corazón me late a cada segundo que lo veo a los ojos. Quiero desaparecer en este momento, las lagrimas quieren posarse en mis mejillas lo cual debo de evitar.
- Aquí nadie te necesita, ___________... O’Donnell.- Recalca mi apellido, Me suelta como también sus ojos dejan de verme. Tomo aire al momento de no verlo, mi respiración se agitad, giro mi cabeza para verlo una vez mas, sube los pequeños escalones y habré la perta sin antes verme nuevamente.
Una vez que sello la puerta, mis piernas temblaban como mis manos. Mire mi casa y desde aquí se ve cada rincón de mi hogar.
Coloco mi mano sobre mi pecho tratando de calmarme, Me dirijo a casa a solos unos metros, nada lejos.
Me tiro en el Jacuzzi mientras lloro nuevamente. Sus palabras me han castrado. Se que el no me necesita, absolutamente no me necesita, pero el algún momento sus pequeñas hermanas si y no las dejare por el…