- ¡Tranquila Mujer!, Da un trago a ese café amargo y explícame detalladamente que sucedió.- Posa una taza de café frente a mi.
- Estoy tranquila.- Huelo el olor del café recién servido. Es exquisito.
- Bien, entonces dime. ¿Qué paso?.- Pregunta y engranda sus ojos mientras da un sorbo de café.
- ¿Que puedo decirte? Te he dicho y te lo recuerdo... Lo he visto a los ojos por unos minutos y se ha comportado como un completo Imbecil, ¡No!... ¡Como un Cabron!.- Alce la voz y Matthew permaneció callado por unos segundos, Sentí mis ojos apunto de soltar lagrimas, Las manos de Matthew se entrelazaron en las mías dejando aun lado su taza de café.
- No dudo que sea un completo Cabron, ___________... Pero no le des importancia, como me has dicho durante todo el camino. Louis Tomlinson dio cambios los cuales te han dejado impactada…
- No tienes idea de lo que sentí al verlo de frente y ver su rostro completamente Distinto, uno que nunca había conocido de parte de Louis.- A no poder mas explote en lagrimas frente al único amigo varón que conoci en italia.
- ¿A que te refieres con un rostro distinto? ¿Por los tres años que han pasado?.- Su ceño se frunce
- No… No me refiero al cambio por los años, quizás un poco pero en este caso… Su forma de forjar la quijada, la manera en que sus sienes resaltaban como si estuviera completamente enfurecido y… Sus ojos… Completamente Fríos, me sentí como un pequeño bicho a su lado, es como si me odiara, quiero decir… ¡Ya Me odia!- De golpe me pongo de pie y retiro cada una de mis lagrimas, Matthwe me sigue y sus brazos envuelven mi cuerpo en un tierno abrazo, en su hombro derramo varias lagrimas que han salido silenciosamente, acaricia mi cabello y lo besa.
- No creo que te odie, ___________..., Simplemente es ese sentimiento de rencor por que lo has dejado…
- Se que todo se avaza a eso, no me lo hagas mas presente… si yo hubiese sabido sus intenciones, ahora todo seria diferente, ahora yo estaría completamente feliz con la única persona que e amado…
Engrando los ojos al procesar lo que he dicho… Me tenso al ver el rostro de Matthew una vez que pare de abrazarlo.
- ¿Te das cuenta que acabas de admitir que amas a Tomlinson?.- Encarna esa maldita ceja de color castaña. Si, sabia perfectamente lo que había dicho, el punto es ¿Por que lo he dicho?, Quiero decir, Todo este tiempo en Italia, trate de no pensar en el, con el tiempo funciono un poco y ahora parece que Louis pertenece nuevamente a mi mente… en mi corazón.
- Fue un impulso.- Bajo la mirada, camino al sofá y frente a mi esta la enorme ventana dejándome ver la casa de Tomlinson, Suspiro al ver que e dejado de llorar.
El cuerpo de Matthew se estrella en el sofá, me mira con lastima, con su brazo me acorrala haciendo que recargara mi cabeza en su hombro mientras ambos vemos la vista.
- Así que…- Dice al momento de acariciar mi mano.- ¿Ha sido un impulso? No lo creo.- Se incorpora haciendo que lo vea a los ojos.- Tu, mi querida amiga, te estas enamorando nuevamente de ese cabron… Eso ambos lo creemos.
Me quedo callada un segundo mientras espero más de sus discursos los cuales tenían más razón que Los discursos de mi abuelo antes de morir.
La cabeza me estallaba, No, ya no quiero llorar mas por el, no quiero saber mas de el
no quiero oír mas habladurías de Matthew y sobretodo no quiero confundirme mas. Así que puse una mano en alto al ver su boca a punto de ver que saldrían miles de palabras que me harán llorar más.
- Ya no hables.- Pido de buena manera.- No quiero saber mas sobre este tema durante el tiempo que este aquí en Londres.- Me alejo y cubro la maldita ventana con las cortinas que e comprado antes de que Matthew llegara a Londres.
- Esta bien, entiendo… Ahora aclárame ¿Que quieres decir con el tiempo que dures en Londres?
- Quiero decir que, en cuento se venda la casa que me ha dejado mi abuelo. Regresare a Italia.- Nuevamente me tiro al sofá, La expresión de Matthew no era agradable cuando su quijada esta a punto de caer sobre sus zapatos.
- Cierra esa boca.- Dije mientras tomaba una revista que esta sobre la mesa de cristal.
- No puedes hablar en serio, _____________.....- Se posa frente a mi cruzándose de brazos como todo un pequeño caprichoso.
- A ¿No?... ¿Por qué no puedo estar hablando enserio, Haward?...- Lo miro y trato de sonar fuerte, trato de no darle importancia a la situación con Louis, que en realidad no había ninguna… Salvo que el me odia.- De eso se trataba este viaje. Reclamar, Vender e Irme de vuelta a Italia.- Me cruzo de piernas.
- Entiendo, pero lo que no entiendo como es que, Puedes dejar las cosas así… ¿No piensas si quiera arreglar las estupidas Indiferencias que hay entre ustedes?
Niego con la cabeza mientras hojeo la revista.
- ¡Joder! ¿Hablas en serio?.- Alza la voz
- Matthew, En poco tiempo me he dado cuenta que, Con Louis Tomlinson ya nada puede pasar, dudo que quiera dar una charla conmigo y yo dudo querer actuar como idota frente a el.
- Pero…- Para de hablar al momento que retumba el timbre por toda la sala.
- Veré quien es.- Me encamino a la puerta y al abrirla me encuentro con Johanna.- Hola que sorpresa.- Sonrió.- Adelante.- me hago aun lado y las dejo pasar.
- ¿Como estas linda? Oh... No sabía que tenías un acompañante... Mucho gusto.- Le extiende su mano a Matthwe.
- Matthew, Te presento a Johanna Tomlinson, Johanna, Mi mejor amigo Matthwe.- Los presento y de pronto Matt encarno una ceja. Seguro el maldito apellido le pareció familiar.
- Encantada de conocerla, Señora.- Contesta Matt con un apretón de manos.
- Igualmente.- Sonríe.- Ah, _________... Vengo a invitarte a una cena en mi casa por mi cumpleaños, por supuesto esta invitado Matthew.- Nos sonríe.
- ¿Una cena?- Frunzo el ceño… Eso me suena mal…
- Si. Quiero que estés presente por que, un tiempo fuiste de mi familia y aun te considero de ese modo…
- Muchas gracias, Johanna por ser tan amable.- Habla Matthew
- Será mañana a partir de las Ocho… Puedes llevar a quien tu quieras por que, seguro tienes demasiados amigos.- Se rie
- Muchas gracias
- Bueno, me tengo que ir a preparar lo que falta Nos vemos.- Se despide con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla. No puedo decirle que no, es su cumpleaños el cual había olvidado y no puedo negarme a eso.
Al estar solamente Matthew y yo, Me mira y con un dedo recorre mi mejilla.
- Vez que no puedes librarte de Louis Tomlinson Tan fácilmente.- Susurra y suelta una sonrisa traviesa… Bajo la mirada mientras recuerdo los momentos que ambos pasamos eso incluye nuestra ultima noche que nunca olvide y aun le hago fiel a ese recuerdo…