Me giro al oír su voz, me pongo tensa y mis sentidos no responden al momento de verlo frente a mí. El bello azul de sus ojos opaca mi atención por completo volviéndome completamente estupida. Pestañeo al momento de lograr decir su nombre, mis cuerdas vocales se tambaleaban al igual que mi pequeña regadera para flores, La dejo aun lado tratando de no caer en ese momento mientras sus ojos me percatan a cada segundo.
El latir de mi corazón se eleva cada vez más con frecuencia, Hago el esfuerzo de verlo a los ojos sin lucir nerviosa.
- ¿Qué… Haces aquí? - Hablo finalmente. Me elevo el fleco de mi cabello y al bajar mi mano toco mi mejilla disimulando un poco que se encuentra ardiendo.
- Solo… Necesitaba saber ¿Cómo te encuentras?- Su voz es sutil y a la vez agradable. Mi rostro arde más al sentir sus ojos posados en los míos.
- Ah… Estoy bien… Gracias por preocuparte.- Trato de que mi voz no se quebranté. El silencio se presenta dejando un incomodo momento frente a nosotros.- ¿Vienes de la empresa de tu padre?- Hablo de manera seria pero nada descortés.
- No. He estado tomando un café con la Tía Delia. ¿La recuerdas?
Como no recordarla. Ambos solían jugar demasiado al ajedrez en el despacho del Señor Tomlinson. Y mucho menos podía olvidar el día de su boda.
Uno de los peores momentos de mi vida, y el mas lindo de todos.
- La recuerdo. ¿Como se encuentra?- Me agacho por la regadera de las flores, No quiero verlo a los ojos demasiado tiempo así que, me pondré a regar un poco mas.
- Ella esta estupenda. El matrimonio le ha asentado bien…- Su voz refleja los años que han pasado, Ahora es rasposa con un toque Juvenil e Empresarial... Es delirante.
Me dirijo a mi izquierda empapando cada rosa para que así, tome su color rojizo y brilloso que suelen tener. El sol aun se apreciaba pero en unas horas más terminaría por oscurecer.
- Yo… No tenia idea que te agradaban Las Flores, en especial. Las Rosas Rojas.- Habla detrás de mí. Intento por no quebrarme por dentro tras su comentario. A Louis Tomlinson nunca le ha importado nada que tenga que ver conmigo y eso aun me dolía en lo mas profundo de mi corazón. Pero eso no esta a discutirse ahora.
- Me agradan desde que supe lo mucho que significaba en mi Abuela como en mi Madre.- Me Giro para verlo esta vez, Sus ojos son grandes y lucen tiernamente inocentes.
- Lamento mucho la perdida de tu abuelo recientemente.- Cruza sus manos mientras me mira como si en verdad lo sintiera.
- Gracias…
- Y Lamento no haberme dado la oportunidad de conocerte.- Da unos pasos hacia a mi, percato el olor de su colonia masculina y me vuelvo mas débil aun, Entrelaza sus manos con las mías permitiéndome sentir su calor a través de su tacto.- Lamento ser un idiota.- Da un solo paso mas y sus ojos se proyectan contra los míos.- Lamento hacerte daño con frecuencia.- Eleva uno de sus dedos por mis mejillas y la acaricia lentamente.- Lamento haberme enamorado de ti como un loco desquiciado.- Susurra sobre mis labios, Los latidos de mi corazón se sobresalen al momento de sentir su aliento posado frente a mi. Mueve su cabeza a la izquierda.- Lamento que tengas que escuchar esto pero… Te amo.- De momento captura mis labios en un ligero beso que provoca miles de cosquilleos por todo mi cuerpo y altera los ritmos cardiacos de mi corazón al sentir el suave tacto de sus labios.
Sus manos abarcaron mi cintura apegándome mas a el sin apartar sus labios de los míos. Uno de sus dedos sube por encima de mi espalda lentamente haciéndome sentir increíblemente bien por dentro. Entrelaza sus manos en la frágil tela de mi blusa blanca, sube sus manos hacia mi cabellera y la acaricia lentamente aun con sus labios dominándome por completo. Su pecho se elevaba en cada momento que se apoderaba de mis labios.
Aun tomándome del cabello, Louis inclina mi cabeza dándole libertad para apoderarse de mi cuello, Lo besa lentamente sin dejar marca alguna.
Sello mis ojos ante la sensación que su lengua produce al rozar mi piel. Ante Louis Tomlinson mi cuerpo no puede ocultar la bella sensación de tenerlo a mi lado.
Sin siquiera preguntar. Louis me conduce dentro de la casa. Toma mis cadera y me eleva para así quedar como todo un bebe en sus brazos. Me mira y sus labios nuevamente se apoderan de mí. Sube las escaleras con cuidado mirando hacia abajo y al momento abre la puerta de la habitación. Coloca la llave a la puerta y me deposita sobre la cama. Se coloca encima de mí y Me observa detalladamente.
- Aun sigues siendo perfecta, como la primera vez que bese tus labios y me apodere de tu cuerpo.- Para de verme a los ojos y besa mis labios cada vez mas lento, cada vez mas profundos. Sus dedos se posan en los botones de mi blusa, desabrocha el primero mientras besa mi cuello, solo logro ver su cabellera y la sensación de sus labios posados en la piel de mi cuello me hacen gemir por dentro. Alzo la cabeza hacia atrás y otro botón mas ha sido desabrochado, desliza su lengua por mi pecho y no soporto la sensación que provoca en mí, es una bella tortura sentir su lengua por todo mi cuerpo.
- Tu piel aun sigue igual de perfecta.- Termina por desabrochar el ultimo boto. Acaricia mi abdomen haciendo que selle mis ojos al sentir el dulce tacto de su piel.
Retira mi blusa y besa mis hombros. Alzo mis brazos tratando de capturar sus labios húmedos. Me topo con su cabellera y doy un jalón con sumo cuidado.
Da pequeños besos en mis senos causándome un cosquilleo terriblemente delicioso por todo mi cuerpo. Desliza sus manos por mis caderas, se dirige a mi cremallera y la desabrocha al instante. Besa mi muslo, los acaricia y retira mis bragas.
Gimo al sentir como se apodera de mi feminidad. Entrelazo mis manos en su cabellera y cada vez más lo apego a mí.
Al despojarle la última prenda que vestía, Louis toma mis caderas elevándome y capturo sus caderas, Siento sus muslos contra los míos y de momento me penetra lentamente. Desliza las yemas de sus dedos por mis hombros y comienza a moverse cada vez mas fuerte provocando que mis gemidos aumentaran de nivel, Mi piel arde contra la suya con cada movimiento. Toma mis caderas y doy un giro sobre la cama, Louis pretende penetrarme por detrás y no me negaría a eso, lo deseo con todas las fuerzas que pueda tener.
Acaricia mi trasero y de momento comienza a penetrarme lento. Gimo, no paro de gemir y eso excitaba cada vez más a Louis.
Me enredo en las sabanas y el hace lo mismo. Me sonríe y besa mi frente causándome una ternura inmensa.
- ¿Por que te has teñido el cabello de rubio?- Enrosca uno de mis rizos ahora de color dorado.
- Bueno… Cuando llegue a Italia, deseaba verme diferente y supongo que el color claro me asienta bien. Además, es Castaño color caramelo.- Sonrió y beso su mano como muestra de que, aun lo amo con locura.
- Para mi es Rubio… Amo a las Rubias.- Suelta varias risillas.- Pero yo me he acostumbrado verte el castaño oscuro… Esa es la chica de la que me enamore, una castaña.
- Me gustan ambos tonos de cabello, Pero me ha fascinado el color “Rubio”.- Hago comillas y me rio de su rostro con las cejas encarnadas.
- ¿Te burlas de mi?.- Pregunta y niego con la cabeza.- O si, eso haces, ___________..., Te estas burlando de mi…- Da varias cosquillas en mi estomago haciendo que me retuerza por la sensación y a la vez estallo en risas.
- Para de una vez.- Pido entre risas y al fin Louis para.
- Me gusta verte sonreír.- Susurra cerca de mis labios.- Me gusta saber que aun te gusta tenerme cerca y saber que aun me amas.- Da varios besos en mi mejilla y de momento sus labios toman uso de los míos. Me ruborizo con solo escucharlo hablar. Me ahogo en sus palabras, en su forma de besar. En cada acto que realiza me pierdo completamente.
- Me alegra saber que aun me amas.- Digo y sonrió levemente… Durante hace días no me sentía de esta manera… Para sentirme así, lo necesito a mi lado