I MISS U || I'M YOUR BOYFRIEND... IDOL(? [SEGUNDA TEMPORADA]
Capítulo 12 "Sí"
Hyunseong
Le di una mirada de complicidad a Dayang justo antes de subir al avión. Ella pareció captar mi mensaje ya que en respuesta guiño un ojo y tapo sus labios con ambas manos dándome a entender que no diría nada.
-Ustedes dos andan muy raros desde que llegamos al aeropuerto. –Youngmin se acercó a nosotros diciendo.
-Más bien, Hyung está actuando diferente desdé anoche. –Kwangmin se unió a nosotros. –Ayer se molestó con Dayang y hoy está muy juntito a ella. –Sonrió pícaramente.
-¡Yah! Ustedes oppas, son muy molestos conmigo. –Dayang hizo un puchero.
***
Miré la hora en mi móvil, 4:25 a.m.
Me levanté de la cama y salí de la habitación. Entré a la cocina por un vaso de agua para después irme a sentar al sillón de la sala. Me quedé observando a la nada mientras mis pensamientos iban y venían. Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras recordaba la semana pasada.
"Te amo" recordé aquellas palabras salir de los labios de Sofía mientras nos despedíamos. Había extrañado escuchar aquella frase salir de sus labios de ella para entrar a mi corazón que latía desenfrenado.
Instintivamente y como lo hacía cada que recordaba el momento, las puntas de mis dedos rozaron mis labios. Aun podía sentir aquella sensación de sus cálidos labios sobre los míos junto con aquellos delgados brazos que se enredaron en mi cuello.
En los días anteriores e incluso en aquel momento, había tenido la sensación de estar recordando un sueño, un sueño del que había despertado antes de que tuviera una respuesta. Sin embargo, todo era realidad.
Caminé de nuevo hasta la habitación que compartía con los gemelos y con cuidado de no hacer demasiado ruido, encendí la computadora de escritorio. Los nervios estaban a mil por segundo, yendo y viniendo por todo mi cuerpo.
Tan rápido como abrí mi correo empecé a revisar los nuevos mensajes, pero nada. No había nada nuevo de ella.
Di una fuerte respiración para tranquilizarme y abrí aquella cuenta de Facebook falsa que había creado cuando llegamos a México por primera vez. Pero nada, de nuevo no había nada.
Llevé mi mano derecha hasta mi cabello y revolví. Suspiré y miré la hora en el móvil, las 5:15 a.m.
Sabía que tenía que ser paciente con la respuesta, pero no podía cambiar aquella sensación de inseguridad y miedo en que crecía en mi pecho, no podía calmar aquella angustia y desesperación por saber mi futuro; porque ciertamente mi futuro estaba en las manos de Sofía. Mi destino y felicidad estaban con ella y con la respuesta que me daría.
***
-¿Dormiste bien? –Preguntó en cuento me miró entrar a la empresa.
-Algo. –Respondí mientras tomaba la pequeña botella de agua que ella me extendía.
-¿Mal sueño? –Se quedó unos segundos en silencio. –De nuevo te levantaste en la madrugada para checar si llegó respuesta. –Afirmó.
-La segunda opción.
-Ten por seguro que pronto llegara respuesta. ¡Fighting!
-Gracias Dayang. –Llevé mi mano derecha sobre su cabeza para acariciarle el cabello.
-Por cierto que, ella es muy bonita, oppa. –Mencionó sonriendo.
Mi única reacción fue asentir con la cabeza mientras que en mi mente su rostro se hacía presente.
Mi móvil empezó a vibrar en el bolsillo delantero de mis pantalones, deslicé mis dedos dentro de estos para sacar aquel aparato electrónico. Miré hacia la pantalla del móvil abriendo mis ojos en sorpresa, una sonrisa se dibujó en mi rostro al mirar el nombre de quien llamaba.
-¡Es ella! –dije animado a la chica frente a mí.
-¿En serio? ¡Oppa! ¿Qué esperas para contestar? –Cuestionó Dayang.
Rápidamente deslicé mi dedo por la pantalla para contestar.
-¿Hola? –Dije temeroso.
-¿Hyunseong?
-Sí.
-¿Podemos hablar? –Cuestionó Sofía desde la otra línea.
-Sí.
-Estoy confundida.
-¿Por qué?
-No sé si lo nuestro funcione.
-Claro que funcionará. –Miré a ver a Dayang que me veía curiosa. Tomó mi mano y me llevó hasta las escaleras de servicio.
-¿En serio lo crees?
-Lo digo en serio. –Afirmé su pregunta.
-¿Y si no funciona? Hyunseong, no lo digo solo por la distancia, existen cientos de barreras que quizás lo hagan difícil. No sé si logré soportar.
-Lo lograremos.
-Tú... ¿No te darías por vencido?
-Nunca. ¿Sabes por qué? –Se hizo un silencio entre ambos. –Porque, nunca me daré por vencido si se trata de mi felicidad y para mí, mi felicidad eres tú.
-Pero, ¿Qué pasa con el país? ¿Tu edad? ¿Y el idioma? ¡Por dios, seong! ¿En qué me he metido? Tú eres...
-¿Un idol?
-Sí... No eres un chico normal, y yo no soy nadie famosa.
-Antes no lo veías así.
-Antes yo no sabía nada, porque me mentiste.
-Lo siento. –LA escuché suspirar.
-Eso no basta.
-Lo sé. Pero, solo dame una oportunidad más para demostrarte que te amo.
-¿Y si fracasamos?
-Entonces todo se quedará como un recuerdo. Diremos que al menos lo intentamos y... –Me detuve. No quería pronunciar lo siguiente.
-¿Y?
-Y entonces, nunca te volveré a pedir una oportunidad más y te dejaré en paz.
-fui una estúpida.
-¿Por qué?
-Por enamorarme de ti.
-Yo creo que fuiste inteligente.
-No, no lo fui. Porque tampoco supe cómo vivir sin ti.
-Te amo. –pronuncié.
-Yo también te amo.
-¿Regresaremos? ¿Quieres volver a ser mi novia?
-Sí.
-¿Sí?
-Sí.
Mi corazón dio un vuelco al escuchar afirmar mi pregunta. Inmediatamente me sentí el hombre más feliz en la historia.
-Gracias. –Pronuncié antes de levantar mi pulgar para mostrárselo a Dayang que inmediatamente aplaudió eufórica.
-¿Estas solo? –Sofía cuestionó, quizás ella había escuchado los aplausos de Dayang.
-Sí. –Dije rápidamente.
-Oh bueno...
-Tengo que irme, tengo ensayo.
-Escuchar decir eso es raro. –La escuché reír. –Cuídate, Hyunseong.
-Hasta luego, Descansa.
Terminé por colgar la llamada.
-¿Éxito? –Cuestionó la chica frente a mí.
-Éxito. –Afirmé.
[CONTINUARÁ]
Perdón por desaparecer en este fic u.u
Y gracias por sus mensajes y comentarios para que actualizara n.n no las he olvidado <3
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I Miss U || I'm your BoyFriend... Idol(? [Segunda Temporada]
FanfictionI MISS U || I'M YOUR BOYFRIEND... IDOL(? [SEGUNDA TEMPORADA] No sabía dónde se encontraba, pero ella lucia hermosa frente a él. Su sonrisa se dibujaba en su rostro, ella extendía su mano para que él la sostuviera. Su tacto se sentía real, hace mucho...