****GWEN****
Todo el mundo de la clase tenía puesto los ojos en mí. En los ojos de algunos se veía intriga, en otros interés y en los grandes y llamativos ojos ámbar de la chica del fondo de la clase aburrimiento. Una vez que me examinó posó los ojos en la directora del instituto y profesora de la clase que teníamos a esa hora. Parecía que estaban entablando una conversación a través de miradas.
Me di cuenta que en ese instituto los alumnos llevaban uniforme. Siempre había odiado tener que llevar uniforme, era incapaz de llevar una falda o un vestido. Pero por suerte el uniforme de aquel instituto no estaba nada mal. Tanto las chicas como los chicos llevaban una camisa blanca, corbata negra, jersey fino negro con cuello de pico y unos pantalones negros ajustados. Por lo que parecía, los zapatos eran a tu gusto, con la única norma de que fueran negros también. Una chica rubia de primera fila llevaba unos tacones de aguja algo altos para mi gusto, otra muchacha de pelo marrón oscuro y ojos azules verdosos llevaba una bailarinas básicas negras, y la chica de los ojos ámbar llevaba unas botas por debajo ed la rodilla.
—¿Por qué no tomas asiento en primera fila que hay un sitio libre?—propuso educadamente la directora Hamilton mientras se giraba hacia mí terminando así su conversación de miradas.
—Claro—acepté y me dirigí hacia el pupitre que se encontraba libre.
Este instituto era muy raro. Nada de presentaciones delante de toda la clase, aunque si era sincera, lo agradecía profundamente. Odiaba ser el centro de las miradas de todo el mundo.
La directora Hamilton comenzó con la clase. Saqué los libros que me había dado antes y rebusqué entre ellos hasta que di con uno que tenía como título "Leyes".
Los minutos de clase iban pasando y a penas presté atención a lo que la directora decía. Tenía demasiadas cosas en la cabeza que asimilar y no me podía concentrar. Aunque para ser sinceros de normal ya era bastante despistada. Como no conseguía concentrarme en las palabras de la directora Hamilton me puse a examinar a mis nuevos compañeros disimuladamente. Me di cuenta de que todos llevaban un cinturón del que tenían una especie de...¿mango de espada?, ¿de paragüas? Me recordaba al tipo de mango de espada que había visto en la serie Star Wars. Había un chico en la última fila del lado de la pared que estaba bastante bien. Pelo marrón chocolate, ojos marrón avellana y piel bronceada. Además se podía notar claramente que tenía un cuerpo de infarto. Le estaba echando un ojo cuando me dieron unos golpecitos en la espalda. Me sobresalté y di un pequeño saltito. Me giré y vi a la chica del pupitre de detrás mío ocultando una risita con la mano.
—Siento haberte asustado—se disculpó entre susurros cuando terminó de reírse—. Me llamo Elizabeth, pero me puedes llamar Liz—continuó mientras mostraba una sonrisa que le llegaba a esos curiosos ojos azules verdosos.
Vi por el rabillo del ojo como la chica de antes de los ojos color ámbar, que estaba sentada detrás de Liz, ponía los ojos en blanco y le decía algo al chico que estaba sentado al lado suyo. Aquel chico era bastante mono también. Su pelo marrón oscuro liso le llegaba hasta los ojos que eran marrones avellana. Su tono de piel era parecido al mío, bastante claro. Ese muchacho también parecía tener un cuerpo musculoso. De golpe me di cuenta de que todos los presentes en el aula parecían tener cuerpos de atletas.
—Me puedes llamar Gwen—le respondí haciendo caso omiso a la otra chica y devolviéndole una sonrisa.
Me giré hacia adelante para no llamar la atención de la directora ya desde el primer día. No era muy buena haciendo amigos, por ello me había sorprendido la amabilidad de Liz. Había conseguido hacer una amiga en un tiempo record, pero parecía que no era lo único que había hecho en un tiempo record, ya tenía una enemiga también.
Cuando sonó el timbre la directora Hamilton se apresuró a hablar antes de que todo el mundo dejara el aula.
—Señorita Hamilton, espere afuera que tengo que hablar con usted—anunció en tono autoritario.
Seguí su mirada para saber a quien se dirigía y como no, la chica de los ojos ámbar estaba frunciendo las cejas. De repente me di cuenta de que se apellidaba igual que la directora, ¿sería su madre? Aunque no tenían mucho parecido físico. A continuación la directora se giró en mi dirección.
—Señorita Clark, espere un segundo en clase para explicarle la asignatura y los exámenes—comunicó esta vez con un tono más amable del que había empleado con la otra muchacha.
Asentí levemente mientras terminaba de recoger el pupitre. ¿Por qué no me explicaba de que iba este nuevo mundo en vez de la asignatura? No entendía nada de lo que había pasado en las últimas 48 horas y necesitaba una explicación que no había llegado por parte de mis padres y parecía que tampoco llegaría por parte de la directora.

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Los Jueces [PARADA]
FantasyEl mundo se verá en peligro cuando las fuerzas oscuras se unen para derrocar a Los Jueces, una especie similar a la humana, pero con una constitución más fuerte, que les permitirá ser unos guerreros excelentes. Una rebelión por el control del mundo...