Presentaciones

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****GWEN****

Había pasado ya toda la mañana y al fin había llegado la hora de comer. A segunda hora Alex, según me había dicho Liz que se llamaba la chica de los ojos ámbar, había intercambiado un par de miradas y una corta conversación con Liz. Alex había pasado de mirarme con cara de asco a mirarme con cara de indiferencia. No estaba nada mal, una pequeña mejora dentro de lo que cabe. No entendía el porqué pero no iba a quejarme. Mi instinto me decía que tener a Alex como enemiga no era una muy buena idea. Aquella muchacha imponía bastante. 

Nos dirigimos hacia la cafetería y una vez allí nos incorporamos a la fila de la comida. Me asomé a un lado y a otro de la fila para ver que pinta tenía la comida, pero no conseguí ver mucho. Los chicos y chicas de este instituto eran bastantes altos en general y obstaculizaban mi campo de visión. 

Cuando estaba a punto de ser nuestro turno pude distinguir la comida finalmente. Había ensalada, filetes de ternera, manzanas y al final de la fila...¿barritas nutricionales? ¿En qué instituto daban barritas nutricionales? Bueno el tema era que todo tenía bastante buena pinta.

—Solo tienes que seguir tres normas, es fácil—me explicó Liz con una sonrisa mientras que Alex que iba la primera comenzaba a echarse la comida sin prestarnos atención y comenzaba una pequeña conversación con James, al cual me había presentado Liz en segunda hora—. La primera: hay que echarse de todo. La segunda: las cantidades las eliges tu. Y tercera: la barrita nutricional es obligatoria y solo una.

Asentí con la cabeza y seguí a Liz. Alex se había echado una cantidad buena de ensalada, tres filetes, una manzana y la barrita. Parecía que esta chica tenía buen apetito, tomaba nota de no meterme en su camino. Pero James no se quedó corto. El muchacho se sirvió un filete más que Alex. Liz se sirvió algo más de ensalada que Alex y un filete menos que la muchacha. Toda la comida tenía buena pinta, pero como no sabía si me iba a gustar o no decidí echarme un poco de ensalada, un filete de ternera, una manzana y la barriga nutricional. Además yo normalmente no tenía mucho apetito. Con aquellas porciones me llenaría.

Nos sentamos en una mesa por el centro de la cafetería. No había muchos alumnos como en mi anterior instituto. Quizás habría dos turnos para comer porque éramos muchos y la cafetería no era muy amplia. O a lo mejor había más cafeterías en el instituto. No había visto todo el instituto por dentro, pero por fuera era enorme. Nada más empezar a comer vinieron tres chicos y se sentaron en nuestra mesa.

—¿Qué tal ha ido la mañana?—saludó uno de ellos sin dirigirse a nadie en especial mientras se sentaba—. Oh, chica nueva—añadió al notar mi presencia. Una sonrisa encantadora cruzó su hermoso rostro. Era un chico guapísimo. El pelo negro oscuro como la noche le llegaba hasta la altura de los ojos. Las puntas estaban algo levantadas hacia arriba en dirección izquierda. Sus ojos eran preciosos, eran de color verde esmeralda. Además transmitían confianza. Sus labios eran algo carnosos y perfectos. Me entraron unas ganas repentinas de besarlos.

—No me has dado tiempo a presentaciones Cam—intervino Liz y me hizo volver a la realidad. Me puse roja por mis pensamientos sobre aquel muchacho. Con un poco de suerte pensarían que me había sonrojado debido a la vergüenza de encontrarme rodeada de personas que no conocía—. Chicos esta es Gwendolyn, es nueva en el instituto.

—Encantado—dijo el chico guapo con una sonrisa que hizo que me ruborizara aún más que antes—. Soy Cameron, hermano mayor de Liz—me entristecí interiormente. Que fuera el hermano mayor de Liz complicaba un poco mis fantasías. Me extendió la mano para saludarme y yo se la estreché.

—Yo soy William—añadió el chico de al lado mientras me extendía una mano también. Era también muy guapo, pero era lo opuesto a Cameron: ojos oscuros y pelo claro. Ambos tenían un corte de pelo parecido, pero el color era el opuesto. William tenía en cabello de un tono rubio dorado precioso. Sus ojos eran de color chocolate y tenía unas pestañas muy largas. Tenía un lunar en la nariz muy característico y que era fácil de ver si estabas cerca. Sus labios eran poco carnosos y dejaban ver una sonrisa reluciente que te dejaba atontada (me encantaban los chicos de este instituto, ¡¿dónde habían estado durante toda mi vida?! ).

—Y yo soy Thomas, hermano gemelo de James como habrás podido notar—se presentó mientras se reía y extendía una mano en mi dirección.

—Bueno, ¿qué plan tenéis para esta tarde?—preguntó Cameron acabando así con las presentaciones.

—Vamos a enseñarle a Gwen el instituto e introducirla un poco en el mundo de las sombras antes de que comiencen los entrenamientos—respondió su hermana.

—¿Cómo que introducirla un poco en el mundo de las sombras?—preguntó Thomas claramente confuso.

—Gwen no es sólo nueva en el instituto, también en el mundo de las sombras—respondió Alex sin mirarme. Todos dejaron exclamar una mueca de sorpresa. Parecían claramente sorprendidos de que no supiera nada de ese tal mundo de las Sombras que tanto mencionaban.

De repente Will empezó a reírse mirando a Alex.

—¿Y a ti que mosca te ha picado?—preguntó Alex levantando la ceja izquierda. 

—Me acabo de acordar de que tengo una noticia que te va a encantar Alex—dijo Will con una sonrisa de lado que prometía problemas.

—Sorpréndeme—respondió Alex con tono aburrido antes de comenzar a beber de su botella de agua.

—El sábado que viene se va a celebrar un baile en el instituto. Y los invitados son los institutos de Richmond, Jersey City y Nueva York— Will se echó a reír al acabar de contar la noticia. 

Alex a poco se atraganta con el agua que estaba bebiendo. Todos se echaron a reír al ver la reacción de Alex ante aquella noticia. Su expresión normal de aburrimiento se transformó en una de: ¡Oh mierda! Liz, Cam y Thomas miraban con algo de preocupación y expectación a Alex, mientras que Will se seguía riendo y James se unía a él.

—Es el primer reencuentro desde "Ese" día, ¿no?—dijo Cam remarcando "Ese" como un día especial en el calendario.                                                                                                                                              

—Si—respondió Alex mientras suspiraba—.Menudas charlas me esperan esta semana...                    

—Voy a encargarme de grabar el reencuentro—dijo Will mientras se echaba a reír.

Alex le respondió con una mirada que me heló la sangre, si las miradas matasen, Will estaría muerto. Will le guiñó un ojo y Alex puso los ojos en blanco.

—Bueno chicos, dejar de hablar y seguir comiendo que tenemos poco tiempo si queremos explicar algo a Gwen de nuestro mundo y enseñarle el instituto—intervino Liz.

Los Jueces ARADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora