CAPITULO 4

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Era la madrugada, había olor a hierbas húmedas y los pájaros empezaban a cantar. Era hoy. Hoy era el día en que mi vida cambiaba para siempre.

Me vestí con unos vaqueros azules oscuro y una remera de color blanco y negro. Probé con alisarme el cabello. Intento fallido. Mis rizos no pueden con eso.

Mi tía toco la puerta.

Clere: - Cariño, ya es tiempo de irnos. El vuelo sale en dos horas-

- Esta bien Clere- Dije fingiendo una leve sonrisa.- Espérame cinco minutos más-

Clere:- Claro mi amor- Me dijo de una manera muy dulce. Y luego de esto salió de la habitación.

Me miré al espejo un vez más, y tomé mi valija. Después de bajar la escalera me detuve un momento en observar la casa donde había vivido toda mi vida. Allí, en ese lugar, había aprendido a caminar, a hablar, me peleaba con mi padre por el control remoto... Son recuerdos que van a quedar en mi cabeza y nunca van a ser reemplazados por nada, ni por nadie.
Di un último vistazo a mi ex-hogar y cerré la puerta con llave.

Clere: -¿Te encuentras bien corazón?- Asentí con una sonrisa no tan sincera, pero me sentía bien al saber que me iría con ella.

Cuando llegamos al aeropuerto  vi muchas personas caminando dirigiéndose a distintos lugares. Algunos se iban y otros volvían. Dí un largo suspiro, agarré mi maleta y acompañé a mi tía a retirar los pasajes.

Clere: - Tranquila Lena, todo va a estar bien, la casa es muy cómoda. Cualquier cosa que necesites te lo voy a dar- Sonreí. Ella en parte tenía razón, no ocurriría nada malo... Eso creo... O ¿si?

The Life that I Didn't Expect Donde viven las historias. Descúbrelo ahora