The Life that I Didn't Expect

CAPITULO 7

Eran las siete y media pasadas cuando escuché mi despertador. Me puse las pantuflas, agarré un jean color azul, una remera lila, una campera y por último mis zapatillas negras. Me recogí el cabello, y me dirigí hacia el inmenso baño, que ahora me pertenecía, encendí el grifo y me sumergí en el agua cristalina.

Salí de la tina y me vestí, mientras tarareaba una canción que mi madre me cantaba. Amaba esa canción.

Me vestí y me puse labial, me perfumé y bajé las escaleras.

Lucilda, el ama de llaves, había preparado un riquísimo desayuno. Me senté y sentí unas manos en mis codos.

Clere: -¿Y cariño cómo dormiste?- Se sentó a mi lado, y tomó un sorbo de su café.

-Bien- Hubo un breve silencio-Me gusta mucho mi habitación, y también el baño- Agarré un bizcocho.

Clere: -Me alegro que te haya gustado, pensé que no te iba a parecer linda- Tomó otro sorbo. -¿Asustada?, digo ya que hoy es tu primer día-

-No, para nada. Mejor dicho entusiasmada- Le sonreí.

Iba a agarrar otro bizcocho pero me interrumpió.

Clere: -¡Lena! En quince minutos entras a la escuela- Dijo tomando las llaves junto con su cartera.

Salimos y en menos de diez minutos ya llegamos. Bajé del auto y saludé a mi tía.

Clere: -Haz muchas amigas y amigos-Dijo guiñándome un ojo. Ese amigo no me cerró del todo, ¿quería que ya tuviera novio? Cerré la puerta, y me dirigí hacia el interior del edificio.

Al entrar se podía visualizar a los estudiantes yendo a sus respectivas clases. Sentí una mano sobre mi hombro, era Kylie.

Kylie: -¡Lena! ¿Todo bien?- Me preguntó cariñosamente.

-Muy bien y ¿tu?- Le pregunté de la misma manera.

Kylie: -Bien, emm... ¿Qué clase te toca?-

Me fijé en el papel donde tenía anotado mis horarios.

-Física, ¿a ti?- Le pregunté.

Kylie: -La misma-Me sonrió y yo le sonreí de vuelta.

Nos dirigimos a la clase de Física. Cuando entramos al aula, varias miradas se dirigieron hacia nosotras, me sentí intimidada, pero no les di importancia.

Caminamos hacia al fondo del salón y nos sentamos en la última fila.

La hora de Física se pasó muy lenta, y supongamos que esta materia no es mi fuerte, así que esas dos horas fueron una eternidad.
Lo positivo fue que pude conocer mejor a Kylie. Ella es una gran chica. Y nos hicimos muy buenas amigas.

Ahora nos dirigíamos hacia la cafetería, ya que era el descanso.

Kylie: -Lena, acompáñame que quiero presentarte a mis amigos- Me tomó de la mano, y me guió hacia una mesa donde se encontraban varios chicos.

Me tensé, no quería caerles mal. Todas sus miradas se posaron en mí. Mis nervios aumentaron.

Kylie: -Chicos, ella es Lena Moratz, es nueva-

Todos: - Hola- Dijeron al unísono. Me sonrieron, imité su acto. De pronto un chico de esa mesa se me acercó.

Matthew: -Hola nena- Me guiño un ojo-¿Eres nueva?- Dijo con una voz coqueta.

Kylie: -Matt, ni se te ocurra- Dijo tomándome del brazo. Matthew hizo un puchero y bufó -Lo siento por eso- Me susurró. Yo le resté importancia.

-Hola a todos- Dije mostrando mi mejor sonrisa.

Thomas: -Lena, mi nombre es Thomas, Thomas Adams- Me extendió su mano, yo la acepté gustosamente.

Melodie: -Mi nombre es Melodie Lorens, Lena- Me abrazó, presentía que con ella íbamos a ser grandes amigas.

Kylie: - Y por último tenemos al rompecorazones del grupo, Matthew Fox- Yo me reí. Saludé a Matt, luego de unos minutos la campana sonó. Lo que indica de nuevo al infierno.

Las últimas horas no fueron tan terribles, ya que la mayoría las compartí con mis amigos. Ahora la última clase que quedaba era Educación Física. ¡Por fin! Una materia en la que soy buena.

Llegamos al club y nos sentamos en una ronda esperando que el profesor llegue. Cuando este llegó nos entregó el uniforme.

En de las chicas era una falda roja, con una musculosa blanca con detalles rojos. El de los varones, en cambio, tenían un short largo de color negro y una remera musculosa, parecida a la nuestra.

Empezamos la clase jugando volley mixto. Mi equipo estaba formado por todos mis amigos, y un chico bastante apuesto. Este era muy alto, tenía rizos y unos ojos esmeraldas que te perdías en ellos con solo mirarlos. En verdad había llamado mi atención.

Cuando estábamos jugando, la pelota viene hacia mi y le quise pegar pero, el rizado se chocó conmigo y los dos caímos al suelo.

-Lo siento...- Dije disculpándome con aquel chico.

Scott: -No te disculpes, la culpa fue mía- Me miró a los ojos- Mi nombre es Scott, Scott Styles, un gusto-

-Lena Moratz, el gusto es todo mío- Le sonreí.