CAPITULO 11

56 2 1
                                    

Estaba tranquila durmiendo cuando sentí un brazo rondeandome la cintura. Me levanté de mi cama, pero ese brazo me lo impidió. Me di vuelta para ver quién me impedía levantarme, y vi a Harry. Dios mío. ¿Qué hace Harry en mi cama, qué hace en mi habitación y qué hace en mi casa?

Saqué tan rapido el brazo de mi cadera que este se despertó de golpe.

No recordaba NADA de anoche, me dolía mucho la cabeza y el cuerpo. Miré de nuevo a Harry para averiguar si estaba soñando, pero no. Él seguía allí. 

Salí de la cama de un salto, él imitó mis movimientos. Me lo quedé mirando por unos segundos y él me tiró una sonrisa desafiante, y estiró los brazos crugiendolos. Me dio un escalofrío. En ese momento miré la escena de mi habitación y me encontré con algunas botellas de alcohol.

Espero que nada raro haya pasado. Estaba atolondrada me dolía literalmente todo el cuerpo. Y no me podía mover mucho, Cuando le dije. 

- ¡Harry te tienes que ir ahora! - agarré el mi móvil.

-Buenos días a ti también preciosa- Dijo irónicamente.

Entré a mis mensajes, tenía uno de mi tía. Este decía.

"Hola Lena, ayer no estuve en casa porque me llamaron del trabajo para resolver unos asuntos. Voy a estar fuera de casa por unos días. Lucilda irá todos los días para limpiar y cocinarte. Perdón por no avisarte antes, es que surgió de repente. Te quiero mucho. Clere". Genial, mi tía se había ido.

Me agarré la cabeza, di un largo suspiro y miré a Harry. Él me miró y me dijo.

-¿Preciosa te apetece ir a algún café?...yo conozco uno muy cerca de aquí-lo dijo en un tono galán.

Estuve a punto de decir que "¡no!" Pero se me ocurrió algo... si le decía que si iría, él saldría de mi casa y en un abrir y cerrar de ojos se quedaría afuera y ya no regresaría. Entonces le dije.

-Espérame diez minutos que me cambió y salimos- El arqueo una ceja y dijo.

-Diez minutos ni un minuto mas ni un minuto menos, es que estoy muerto de hambre, me comería una vaca entera. Bueno te dejo así ya partimos- Me guiño un ojo. 

Cuando bajo las escaleras me digo: "qué mal hace una taza de café con un sujeto que ni siquiera conozco y que cambie almenos diez palabras" ¡JA! ¿A quién engaño? Eso era ridículo. Me puse unos baqueros negros, unas panchas, y una remera que decía "bad".

Bajé  dispuesta a decirle que salga de mi casa cuando lo vi, lo vi sentado en una silla platicando con Lucilda, ella se dirigió a mi y me dijo:

Que muchacho más  guapo!, ¡me ha contado que ya sois novios estoy contentísima por  ti Lena querida!- Rió y nos miro a los dos... Esperen. ¿había escuchado bien, acaso dijo novios? Esto estaba demasiado mal. No iba a montar una escena así que hablé.

-Sí él es Harry- respiré hondo y el me miró, él seguramente pensaba que le diría a Lucilda que no era cierto aquello, que era un asco, así que se me acercó me agarró de la cintura y sentí sus labios húmedos y tiernos en mis labios. ¡Quién  se creía este! Estaba harta y lo que hice fue morderle el labio inferior... ¿QUÉ PASO HARRY, TE DOLIÓ? Con la misma moneda se la devolví. 

Pero no hizo ni un mínimo gesto de dolor y siguió besándome. No lo podía creer... puerco inútil, quería matarlo, hasta que su móvil sonó y se apartó de mis labios y contestó . Me guiñó el ojo y se dirigió al patio. Lucilda me miró, y río. Yo fui a tomar agua, literalmente necesitaba un manantial pero me conformé con ese vaso.

Harry entró pálido y me tiro una sonrisa forzada.

-Preciosa me tengo que ir. A las dos te paso a buscar- Se me acercó y me besó nuevamente, lo aparté de mí, y lo fulminé con la mirada. Pero a él no le dio importancia y se fue.

Subí las escaleras y una llamada de Scott me apareció en la pantalla de mi móvil, atendí.

-Lena escuchame bien, en diez minutos estoy allá. Tenemos que hablar de el idiota de mi hermano, y no voy aceptar un no como respuesta-

Antes de decir "okay" o "esta bien" colgó, quedé en estado de shock... seguramente era algo malo. Me dio miedo, fui al baño abrí la canilla me mojé la cara y me toqué los labios ¿me había gustado ese beso o no? No, definitivamente no. 

Bajé a almorzar cuando escuché el timbre. Lucilda abrió la puerta y Scott entró, me miró, y me fulminó con esos ojos verdes esmeraldas que tiene... se me acercó y señaló la escalera. Asentí y subí hacia mi habitación.

 Entré al cuarto cerró la puerta, me agarró de la muñeca y me sentó en mi cama. Sentí tanto miedo que estaba temblando. Agarró mis manos y me miró fijamente a los ojos.

-Lena te prohibo hablar con mi hermano no es seguro para ti ...-Se le quebró la voz-Tengo mucho miedo que te ocurra algo por culpa de el imbécil ese-

En ese momento me atrajo a sus brazos, pensar en que ocurrió para tal sobresalto, lo miré.

-Soy todo oídos te escucho-

Se puso tenso y respiró hondo ... quería saber que cosa había sucedido...

The Life that I Didn't Expect Donde viven las historias. Descúbrelo ahora