-¿Ccómo?-No podía creer lo que acababa de escuchar-¿Esto es una mentira, verdad?- Estaba comenzando a alterarme.
-Lena, cálmate...- Me agarró de la mano, pero lo alejé.
-¿Así que quieres que me calme? ¡PRETENDES QUE ME CALME! ¿¡ERES IDIOTA O QUE!?- Lo interrumpí.
-¡LENA A MI NO ME GRITAS!- Habló muy serio. Su mirada era fría, me asustaba. Retrocedí tres pasos alejándome de él - Preciosa... Perdóname, no te quise gritar... Lo que te iba a decir es que ya está en el hospital, Ya lo están atendiendo-
-No me vuelvas a gritar Harry, nunca. Me asustas- Dije con la mirada hacia abajo.
-No, no, nena, lo que menos quiero es que me tengas miedo. Por favor... Perdóname- Su mirada reflejaba arrepentimiento.
-Claro, te perdono- Le sonreí. Él me sonrió de vuelta.
-Bueno, gracias. ¿Vienes al hospital conmigo?- Me preguntó.
-Dale,vamos - Estaba a punto de caminar hacia su auto, pero me detuvo.
-Lena espera- Se acercó lentamente a mi y me besó. Luego de unos segundos se separó- Listo- Sonrió satisfecho.
Me quedé quieta, ¿Por qué le seguí el beso? No sé, pero tenía que averiguar que pasaba entre Scott y Harry. Ya que, al principio se comportaba como un completo idiota, y ahora está muy preocupado por su hermano... No comprendo... ¿No era qué se odiaban?
Nos dirigimos hacia su auto, y el me agarró la mano. No la aparté por no me me molestaba en absoluto.
Entramos al auto y nos pusimos el cinturón.
Lo miré de reojo y la curiosidad me invadió.-Harry ¿Qué ha ocurrido entre tu y Scott?- Él me miró y bajo su cabeza -La vedad no te entiendo... Al principio lo tratas como si fueran enemigos de toda la vida, y ahora te preocupas por él. Entiendo que es tu hermano... Tampoco entiendo lo que haces conmigo- Lo último lo dije en susurro.
-¿Lo que hago contigo?- Me preguntó con el ceño fruncido.
-Si, lo que haces conmigo. Al principio me tratas como si quisieras llevarme a la cama, luego me tratas como si fuera una "princesa" y por último te enojas. ¿QUIEN TE ENTIENDE HARRY?- Me estaba comenzando a enojar.
-¿No era que no tenías ganas de conocerme?- Preguntó con un tono enojado.
-¿Quién te ha dicho eso?- No tenía idea de lo que hablaba.
-Angela- Hubo un pequeño silencio -¿Te vas a sacar la careta Lena?- ¿Y a este que mierda la pasaba?-Vamos a poner las cartas en la mesa-
-Claro, vamos. Empiezo yo, ¿Qué carajo te ocurre conmigo?- Definitivamente estaba alterada.
-Lo que me pasa Lena, mi amor es que eres una farsa- Alcé una ceja -¿Qué no entiendes? Eres una estúpida apuesta entre Scott y yo. El que lograba conquistarte se iba a quedar contigo. Claro, eres tan tonta que creíste que nos interesamos en ti- Rió amargamente. Eso fue la gota que derramó el vaso.
-¿Una apuesta Harry? ¿En serio?- Grité.
-¿Acaso eres sorda también?- Me contestó de la misma manera.
-No, no estoy sorda. Escuché perfectamente, lo que me puse a pensar es que eres tan jodidamente imbécil, y estúpido como para pensar que yo voy a caer en tu absurdo juego. También eres un drogadicto de mierda. ¿Acaso tienes otra confesión?- Dije a punto de estallar.
-¿QUIEN TE DIJO QUE YO ME DROGO?- Me fulminó con su mirada.
-Tengo mis contactos, querido. Mis amigos y tu hermano tenían razón. No sé por qué pierdo mi tiempo contigo. Eres un insensible, a fin a cabo me ibas a terminar lastimando de todas formas- Él se relajó, me iba a hablar pero lo detuve -Pero tranquilo Harry, ya no te tienes que disculparte, ya que no me importan tus disculpas. No me importas tú. Hagamos un trato... Yo no te hablo, tu no me hablas, no me buscas y yo tampoco. Y la apuesta, mi amor, la perdiste- Él me miró a los ojos, intentaba disculparse -¿Serías tan amable de abrirme la puerta por favor?- Lo miré fríamente.
-Lena... Yo...- Harry intentaba hablarme.
-Lena nada Harry. Ábreme la maldita puerta sino quieres que rompa el vidrio. Sabes qué soy muy capaz de hacerlo- Estaba hecha toda una furia.
Harry abrió la puerta y salí del auto.
Era increíble como de un momento estábamos bien, y al otro nos encontrábamos peleando.Largué un largo suspiro, y empecé a caminar al hospital. Pero luego cambié de opinión y me dirigí a mi casa.
Mientras caminaba, recordé todas las cosas que Harry me había dicho. Aunque no lo había demostrado, sus palabras me habían dolido, y mucho.
Y ahora comprendo lo que Scott me dijo: "No te acerques a Harry, te hará daño". Y eso mismo hizo, me hizo daño.Hoy había descubierto otra faceta de Harry, y no me había gustado para nada.
Pero lo peor es que ya no sabía nada, no tenía nada.
Increíble no, ese idiota me lastimaba tanto que ya no era capaz de pensar.
Cuando llegué a mi casa pasé horas y horas caminando en mi habitación, pensando, llorando, gritando y todo eso.
Hasta que mi celular vibró y me sacó de mi "depresión". Era Kyle.
Me preguntaba si quería ir a una fiesta dentro de dos horas.Al principio me negué rotundamente a mi misma ir, pero luego me di cuenta de que no le iba a dar el gusto a Harry de verme caer, de verme destrozada.
Él había liberado a mi yo malvada (por así decirlo).
Él iba a conocer a Lena Moratz y también iba a empezar a lamentar el mismísimo día en que apostó conquistarme.

ESTÁS LEYENDO
The Life that I Didn't Expect
FanfictionTodo comenzó con un accidente. Una llamada que cambió mi vida entera. Esta no es la vida que me imaginaba, esta es la vida que no esperé.