The Life that I Didn't Expect

CAPITULO 17

Narra Harry:

Joder, la había cagado y feo. No se qué estaba pensando cuando le hablé así a Lena. Es que ella me saca de mis casillas...
Pero tampoco le tendría que haber hablado así, ella no se lo merecía. Yo tampoco merecía que ella me dijera todo lo que me dijo. Ella no tiene derecho a hablarme de esa manera y decirme lo que me dijo.

¿De donde habrá sacado que yo me drogo? Bueno, en eso tiene razón, me drogo y tomo alcohol.

Mejor dicho... ¿Quién le habrá dicho que me drogo?
Eso no estoy seguro. Por lo que recuerdo nada más dos personas sabían de ello, y eran mis mejores amigos: Louis y Niall. Estoy seguro que ellos no fueron, ya que somos mejores amigos desde que tenemos tres años, y confío plenamente en ellos.
Luego voy a averiguar quién fue el o la imbécil y se las va a ver conmigo.

Aunque no lo haya demostrado, todo lo que Lena me dijo hizo que mi corazón sintiera algo que hace años no había sentido.

Tristeza.
Tristeza porque ella tenía razón, soy un drogadicto, un insensible y otras cosas más.

Me da rabia que Lena diga la verdad, me da rabia no tener la razón... Por eso le dije lo que le dije...
No tenía que haberle mentido con lo de la apuesta. Era todo una mentira. Scott y yo nunca habíamos apostado nada. Él ni siquiera estaba enterado de aquello. Lo dije nada más porque ella me estaba hablando mal, y quería que parara. Me dolía lo que decía.

Ya se, pensaran que soy un idiota. Sí, lo soy, lo acepto. Podría haber inventado cualquier otra cosa, pero no se me había ocurrido nada en el momento y dije eso.

Ahora me arrepiento... Luego de que ella me dijera que no la busque y que no le hable, las palabras no me salían de la boca. Me quedé helado a causa de todo lo que había dicho. Fui un completo idiota... ¿En qué estaba pensando?

La vi salir de mi auto y de un momento a otro la perdí de mi vista. Pensé en seguirla, pero decidí que no era lo mejor.

En este momento me estoy dirigiendo al hospital donde Scott se encuentra.
Sigo sintiéndome mal por lo que ocurrió hace unos minutos con Lena, pero, decido apartar esos sentimientos y seguir adelante.

Cuando entro al hospital voy a recepción y pregunto donde se encuentra la habitación de mi hermano.

Me dirijo hacia allí, y cuando entro a la habitación visualizo a mi madre.
Ella giró su cabeza al escuchar el sonido de la puerta y observé su cara. Estaba llena de lágrimas, eso provocó que mi pecho se cerrara. Me dirigí rápidamente hacia ella.

-Harry... Mi amor- Dijo mi madre.

-Hola mami- Le sonreí-¿Cómo está Scott?- Me miró.

-Bien... Los médicos dicen que tiene una fisura en la muñeca izquierda. El accidente provocó que se golpeara la cabeza, pero solo fue un golpe. Gracias a dios no tiene nada mi bebé...- La observé, otra vez había empezado a llorar.

-Tranquila mamá, ya esta. Ya pasó, Scott está bien- La abracé muy fuerte. Mi mamá era una de las tres personas que más quería.
Las otras dos eran mi hermana Gemma, y la otra aunque es poco creíble, es mi gemelo.

Ya lo sé, ustedes piensan que lo odio... Pero no es así. Finjo odiarlo nada más por el hecho que él me odia a mí.

Nosotros cuando éramos más jóvenes estábamos siempre juntos. Éramos muy unidos, inseparables. Si alguien lastimaba a uno de nosotros, el otro lo defendía como si fuese uno mismo.
Este lazo que nos unía se rompió cuando fuimos a una fiesta.

Al principio la estábamos pasando bien, luego yo me sobrepasé de copas y me emborraché.
Recuerdo que después de eso la novia de Scott se me acercó y me besó. Yo por lo borracho que estaba le seguí el beso.
Pasamos de besarnos, a drogarnos... Hasta que Scott nos encontró.

Después de ese día Scott y yo nos distanciamos. Empecé a salir con su ex-novia, según lo que ella me había dicho ellos habían terminado. Es una puta, yo siempre lo dije. Termina con Scott y después viene conmigo.

Igual que a las demás nada más la utilizaba. A ella la usaba porque me dolía haberme peleado con mi hermano por una chica. Y justamente por una como ella.
Lo sé, es una estupidez. Pero yo lo resuelvo todo así.

Y ahí es cuando entré en el mundo de las drogas.

Luego perdí toda comunicación con Scott, y si nos hablamos, siempre terminamos peleando.

Eso es lo que en verdad pasó. Yo nunca quise lastimar a mi hermano, nunca tuve las intenciones. Aunque no lo crean quiero a mi hermano.

Ya sé que Scott piensa todo lo contrario. Pero yo no voy a decirle lo que en verdad ocurrió ya que no me va a creer...

Con mi madre nos quedamos unas horas más, y luego ella me dijo que ella se haría cargo de Scott. Me dirigí a casa.

Entonces pensé... ¿Qué puedo hacer para distraerme?
Pasaron unos minutos hasta que se me ocurrió.

Hoy iría a una fiesta con Louis y Niall.

Los llamé y los dos dijeron que vendrían a mi casa en una hora.

Me vestí rápidamente con una camisa negra con los primeros botones abiertos. Un jean ajustado y mis rulos atados con un pañuelo.

Apenas terminé de peinarme los chicos llegaron.

-Hola ricitos- El castaño me saludó.

-Hola Lou- Lo saludé de vuelta- Hola rubia- Saludé al Niall.

-Hola Harry- Me abrazó, siempre tan mimoso él.

-¿Nos vamos chicos?- Louis habló.

-Claro- Dijimos Niall y yo al mismo tiempo.

Nos dirigimos a la fiesta, quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa.

Cuando entramos varias miradas se posaron en nosotros. Las chicas sonreían coquetas y hacían señas para que nos acerquemos a ellas.
Yo sonreí de la misma manera y nos dirigimos a la barra.

Con los chicos empezamos a hablar de las chicas que se encontraban el la fiesta, pero a mí ninguna me llamaba la atención.
Hasta que dirigí mi mirada hacia la entrada y la vi.

Estaba vestida con un vestido negro que hacía que sus perfectas curvas se vean, y unos tacones que combinaban con su vestido.
Ella estaba con una chica, que también era atractiva, y dos chicos más. Me tensé.
Estaban riéndose hasta que Lena me vio y su sonrisa se transformó en una línea recta.

Yo sonreí.

-Chicos, creo que ya encontré a mi chica...- Les informé mientras no despegaba mis ojos de Lena.