La Nueva Secretaria Del Jefe

Capitulo 2

-¡Por fin! Esta es la última caja- No se cuantas cajas y cuantas bolsas con papeles de hace mil años he sacado al triturador, estoy agotada y llena de polvo, menos mal que me ha ayudado Darius, el redactor becario que es un sol de persona.

- Madre mía Alexia, pero ¿qué te ha pasado?

- Puf nada Puri, Don Álvaro me ha metido en un despacho que parece una cueva y lo he tenido que limpiar enterito, gracias a Darius he conseguido acabar.

-No te preocupes guapa, si soy el más perjudicado de la empresa, para una vez que te cae a ti el marrón soy feliz ayudándote pero no te acostumbres ¡eh morenita!

Vamos a la cafetería y Marga nos sirve un café que está fabuloso.
-Ejem ¿se puede saber que hacéis aquí panda de olgazanes?
-El que faltaba...-lo siento no lo puedo evitar soy así de espontánea y se que algún día me costará caro.
-Perdona,¿has dicho algo secretaria del tres al cuarto?
-Nada Don Álvaro, solo estoy en mis quince minutos de descanso.
-Muy bien, pues menos cháchara y más trabajar.- Veo que se marcha por donde ha venido y es mi oportunidad para acribillar a preguntas a estos trabajadores como yo.
-Chicos¿porqué le teméis tanto?
- A ver Alexia, solo llevas una mañana aquí, ya veras cuando lleves dos días como nos entiendes.
-Pero si es un niñato Darius, el hijo de papaito, mimado y caprichoso, ese ¿no quiere guerra? Pues la va a tener como se siga comportando así, que no a todos nos han dado la vida resuelta.
-Muy bien niña así se habla, plantadle cara al Alvarito- Marga, no sabe de la que se libra estando en la cafetería, solo tiene que servir cafés porque la cafetería no es propiedad de la revista.
-Bueno chicos me voy a mi cueva que seguro que tengo mil fotocopias para hacer, más tarde os veo si puedo.

Paso por el despacho de Don Álvaro y entro al mio, gracias a dios, no está y eso me relaja, tanta tensión me va a pasar factura y solo llevo medio día aquí.
Estoy liada con unos documentos cuando me llaman a mi móvil privado, lo cojo sin mirar la pantalla.
-Alexia al aparato dígame
-Alexia tienes que dejar de ser tan sumamente tonta cada vez que te llamo.
-Vaaaya, perdona Laura- es mi mejor amiga desde pequeñas- ¿por qué me llamas? Se supone que hoy tenias tu sesión de Spa con tu novio rico.
-Ya, pero lo hemos dejado para dentro de una semana.
-Tony vuelve a tener otra conferencia en EEUU ¿verdad?
-Si, y yo necesito salir de casa, ¿podemos salir esta noche? Por favor -ahora mismo se que está poniendo ojitos de cachorro que me ganarían si estuviera viéndola.
-Laura, acabo de empezar a trabajar como secretaria y no quiero llegar el segundo día con una resaca del quince.
-Solo una copa, por favor, he conseguido entradas para Pacha, no digas que no... es tu sitio favorito, por favor Alexia no me dejes solita jooo...
-Esta bien, iré pero solo una copa que mañana madrugo prométemelo.
-¡Te lo prometo! ¡Gracias Alex!
-¡No me llames Alex!- me ha colgado y me ha dejado con la palabra en la boca, jamás cambiará. Levanto la cabeza de los documentos que tengo sobre la mesa y me sobresalto al ver a Don Álvaro mirándome apoyado en el quicio de la puerta.
-Señorita Alexia se puede saber,¿Qué hace hablando por teléfono en horario de trabajo?
- No he dejado de trabajar ni un segundo durante la llamada telefónica.
-Está bien, pero que sea la última vez, mi padre te está esperando, el te contrató.

Lo sigo hasta su despacho y veo a un hombre con algunas canas, es alto e impone, pero al verme sonríe y me tiende la mano.
-Señorita Gómez es un placer poder conocerla en persona, me hablaron maravillas de usted durante mi visita a las grandes universidades y no dude ni un segundo que este puesto le vendría cómo anillo al dedo, mi hijo está empezando y le vendrá bien alguien que esté puesto en la materia a su lado.
-El placer es mio señor Núñez, muchas gracias por la confianza depositada en mí.
-Hijo, quiero que seas respetuoso con Alexia, es una buena chica y sus conocimientos te servirán de gran ayuda para poder sacar adelante esta revista.
-Si papá, espero que esta no sea otra secretariucha como todas las que me buscas.
-Álvaro, eres muy exigente con las chicas y las llenas de trabajo, no seas así con ella, te puede ayudar y mucho.
-Está bien, lo tendré en cuenta.
-Bueno Alexia, espero que te lleves bien con mi hijo, es un buen chico.
-Seguro que si señor- Sonrío educadamente, le estrecho la mano y se marcha dirigiéndose una mirada de superioridad a su hijo, miro el reloj que hay colgado encima de una gran estantería llena de libros y fotografías, ya son las 7 y media de la tarde, que rápido pasa el tiempo.
-Don Álvaro, si me permite, iré a por mis cosas.
-Por supuesto, hasta mañana señorita.
-Hasta mañana- sonrío, cojo mi bolso y mi móvil y me marcho, saludo a Puri y me dirijo a mi apartamento, noto que hay algo raro asique supongo que Laura esta por aquí, maldita la hora en la que decidí prestarle una llave.
-Holi, me aburría en mi casa y te he traído sushi para cenar, ve a ducharte mientras lo preparo.
-Está bien pero la próxima vez avisame que algún día me vas a matar de un susto.

Me marcho a la ducha, mientras me cae el agua en la cara pienso en mi primer día en Woman Chic, no ha ido mal, los compañeros son muy simpáticos y tengo el apoyo del mayor accionista de la empresa que resulta ser el padre de Don Álvaro, y este, pues es un poco subidito pero lograré domarlo, salgo de la ducha, me envuelvo en una toalla y voy al salón con Laura, cenamos y nos preparamos para salir.