Capítulo 14

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Desperté cuando los rayos de sol invadieron mi habitación por completo, cuando miré mi Iphone tenía dos llamadas perdidas de mi padre y mensajes de Nacho
*Tío despierta, tu padre me ha llamado para que te acompañe a su casa*
*O estas a las 12:30 en tu portal o tiro tu puerta abajo, capullo, ayer me dejaste fuera mientras cenabas con tu secretaria*
Sonreí y le contesté con un vale escueto, no soy de hablar por las mañanas, pasé de desayunar y me metí en la ducha, es lo que necesito para despejar, ¿Qué demonios querrá mi padre ahora? Lleva años sin pedirme algo, cuando heredé las acciones de mamá en la revista, me dejo como director para el encargarse de negocios más importantes, se ha dedicado a mandarme secretarias para que me vigilarán ya que mis años de estudios he estado centrado en otras cosas, que no quisiera recordar, y podría liarla en una empresa tan prestigiosa en el país como es esta, todas las secretarias solo venían por el dinero de mi familia, y las desechaba al instante, tal y como intenté hacer con Alexia, pero ella me plató cara, no tuvo ningún temor en soltarme todo lo que soltó delante de toda la plantilla de la revista, y ahí supe que si serviría para ese trabajo, hasta me ha salvado de Hacienda y de hacer el ridículo más de una vez borracho.
Salí de la ducha y me puse mis bóxer Calvin Klein, vaqueros negros ajustados y una camisa blanca a juego con mis converses blancas, odio los trajes que me obliga a ponerme mi padre para ir a la oficina, amo ir cómodo y a la última moda, mi padre es muy clásico asique sé que pondrá el grito en el cielo cuando me vea aparecer así vestido un Domingo, pero sinceramente no me importa.
Llegué sobre las una a casa de mi papá, Nacho me seguía de cerca, es mi guardaespaldas aparte de mi mejor amigo y me suele escoltar sobretodo en estos casos en que como hoy, tengo que visitar a papa.
Entré sin saludar al servicio, si, soy algo antipático, pero no entiendo porqué mi padre cambia tanto de servicio, cuando me encariño de unos se van, asique ya, no les presto atención, además, en mi casa solo hay una limpiadora que va dos días por semana ya no estoy tan acostumbrado a que me hagan las cosas, se siente mejor, saber que las puedes hacer tu por tus propios medios como me enseñó mamá. Entre al salón donde estaba mi padre charlando con una pareja de más o menos su edad, a su lado había una chica un año o dos menor que yo, puede que tenga la edad de Alexia, no lo se, cuando mi padre me escuchó llegar, se levantó y me abrazó riñendome en un susurro por haber tardado y hacerlos esperar
-No sabia que estarías reunido-dije en un susurro para que esas personas no me escucharán y se sintieran incomodadas
- No te preocupes hijo, esta reunión es contigo también- yo arrugue mis cejas y asenti.
- Ellos son Alexander Denovan y su señora, y ella es su hija, Liss, es un año menor que tu- dijo mi padre presentando a sus invitados y sonriendo cuando hablo de Liss, la chica era muy linda, rubia, ojos azules, y cuerpo esbelto
- Encantado- dije con una sonrisa forzada ya que me incómodaba la situación, ¿que querrían estas personas?
- Bueno hijo, te llamé de urgencia porque necesito que tratemos un tema de su futuro.
- ¿A que te refieres papa?
- Verás hijo, yo se que ya con la edad que tienes no es necesario que yo te ayude en temas del corazón, pero, quiero que le des una oportunidad a Liss, es una gran chica y se que te puede hacer feliz al igual que ella a ti- Yo me quedé en silencio,¿ de que va todo esto? Quería que saliera con alguien que no conocía
- Estas loco ¿verdad? Papa tengo veintisiete años, no tienes ningún poder sobre mi para tomar estas decisiones, ni siquiera vivo contigo- El señor Denovan me interrumpió
- Álvaro, se que es difícil aceptar algo que te pide tu padre y más en estas condiciones tan urgentes, pero necesito unir mi familia a la tuya por temas de negocios
- Hijo, confía en mi, todo saldrá bien y serán muy felices, además, pronto se casarán y todo será más facil- ¿He oído bien? Mi padre esta perdiendo el norte, prefiere ampliar su negocio que mi felicidad propia
- Papá, definitivamente te has vuelto loco si piensas que voy a casarme con una persona que no conozco y que no quiero conocer- miré a Liss de forma que supiera que no quería despreciarla y ella asintió- Me voy de todo este circo que has montado, y no vuelvas a llamarme si es para esto papá, jamás me casare con una persona que no quiero
- Tu nunca querrás a nadie que no seas tu mismo Álvaro
- Eso tu jamás lo sabrás.
- Nunca estarás con Alexia, Álvaro,  esa chica es demasiada mujer para ti, solo me tienes a mi cómo apoyo, y cuando intento ayudarte mira como me pagas.
- No hables de Alexia sin conocerla, y mucho menos digas que me estas ayudando obligándome a casarme con esta mujer- lo mire con mis ojos echando fuego, me tenía muy cabreado, sale de su casa dando un portazo y cabreado cómo nunca, entre en mi auto y acelere cuando vi la puerta del garaje abierta, corrí por las calles de Madrid y frene cuando llegué al Retiro, baje del coche para reunirme con Nacho, el me entendería.

La Nueva Secretaria Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora