¿Qué es lo peor que te podría suceder teniendo dos mejores amigos?
Que se peleen.
Que se enamoren entre ellos.
Que te enamores de ellos.
O todas las anteriores.
Aquí se empieza anarrarexternamente, y en pasado, a menos queseavise. Motivo: meheacostumbradoanarrarasípormisotras historias. ------------------------------------
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Troye caminaba un día mas hacia la escuela.
Ya había pasado unas tres o cuatro semanas desde que sus "amigos" le contaron su relación.
Y a diferencia de otras personas, él lo sobrellevó fatal dentro de cómo debería de haberle afectado.
Para empezar, pasó de ser el mejor estudiante, ejemplar y adorado por los profesores, a ser el típico chico que los profesores miran mal por lo impertinente que es durante las clases, y para maximizar su odio hacia él, era imposible suspenderle, ya que en todos los exámenes sacaba notas absolutamente excelentes
Pero su repentino cambio de actitud no termina ahí, para nada.
Al llegar a su casa, subía a su habitación, encerrándose en ella, sin parar a comer, hasta que no completaba todos sus deberes y estudiaba todos los temas dados en el día.
Pasado esto, que le llevaba unas horas, comía algo ligero, como un plato de verdura o un trozo de pollo a la plancha con una fruta.
Se duchaba y se encerraba en su habitación, tirándose a dormir en su cama.
Por las noches se despertaba, ya que llevaba durmiendo gran parte de la tarde y casi toda la noche, y salía de su casa a dar largos paseos; a veces por los alrededores, otras no tan cerca, en algún momento sólo se tiraba en el césped de su jardín...
Y a las tantas de la madrugada, algo más cansado, volvía a dormir las horas muertas que quedaban, esperando que se iniciase una nueva jornada cargada de monotonía y frustración.
Connor, por su parte, odiaba ver en este estado a su único y favorito rizado.
Sus ojos azules no brillaban como hacía unas semanas, sus piernas no se movían al mismo ritmo alegre de hacía no mucho tiempo, y aunque no dejaban de hablar en los recreos, no era lo mismo, puesto que sus palabras estaban muertas.
Tyler solamente levantaba cada mañana, intentando ser alegre, tratando de olvidar el asco de "novio" al que tenía que soportar todos los días, preguntándose si alguna vez podría recuperar al ojiazul.
Aunque en realidad nunca lo tuvo.
Y tanto Connor como Tyler sabían qué debían de hacer; simplemente contarle sus sentimientos a Troye.
Pero, ¿qué iba a pensar de ellos? ¿cómo iba a reaccionar?
Tantas preguntas rondaban sus cabezas, que preferían olvidarlo y dejarlo estar.
