Mi Peor Pesadilla

En el sofá...

Unas cuantas sonrisas pícaras junto con varios besos sobre el cuello y los mofletes de Tyler bastaron para que este comenzase a ponerse algo tonto, agarrando los muslos del menor desesperadamente.

Troye mordía sus labios, con sus ojos fijos en los del rubio, mientras meneaba sus caderas en señal de desacuerdo con la lenta provocación del contrario ya que tenía demasiadas ganas de que la acción empezase.

Beso tras beso, caricia tras caricia, el ojiazul terminó montado sobre el regazo del contrario, mordiendo los labios del de abajo y bajando sus manos hasta el final de su sudadera, introduciendo suavemente sus manos en el cuerpo ajeno, explorándolo con lentitud.

Ambos necesitaban del otro, lo notaban en sus ya ajustados pantalones, así que Tyler decidió echar sus manos a la camisa del moreno, desabrochando con una ansiedad muy mal disimulada los botones de esta.

El rizado despojó a su querido del calor que ejercía sobre su pecho la sudadera, y tras ello echó sus manos al cuello de Tyler.

Claro que Troye tenía un gran problema, que ya hizo presente tras besar por primera vez a Connor...

Dejando de un lado su carácter pícaro, estaba algo asustado de lo que iban a hacer, no quería equivocarse, deseaba darle al rubio la mejor tarde que jamás hubiese imaginado.

Pero por otra parte, sabía perfectamente que, tras terminar su primera vez, nunca más le daría tanta importancia al tema del sexo, puesto que, dentro de su personalidad, una de los aspectos implícitos en ella era dejar de dar importancia a cualquier cosa que ya hubiese experimentado anteriormente.

No, Troye no guardaba con celo sus siguientes oportunidades, él pensaba que si algo era nuevo, podía llegar incluso a interesarle, pero una vez explorado perdía la gracia principal.

Lástima que Tyler, en vez de hacerle entrar en razón, únicamente se dejase llevar por sus necesidades, tumbando a Troye en el sofá, quitando sus pantalones con poca delicadeza, dando paso al roce de sus cuerpos.

(...)

Agarrado al pecho de Tyler, y este jugando con su cabello, ambos hablaban en el sofá, no demasiado sobre la reciente experiencia para centrarse más en la ausencia de toda aquella tarde por parte de sus respectivos novios.

Y sí, era extraño que ninguno de ellos les hubiese mandado un mensaje, o llamado una mísera vez...

-¿Y si no tenemos el sonido?- preguntó el menor, algo alertado.

-No te preocupes bebé, estoy seguro de que, si hubiesen requerido algo realmente serio, hubiesen encontrado el modo de contactar.- aseguró el rubio, estrechando con más fuerza entre sus brazos al ojiazul.- Tú sólo duerme, seguro que estás muy cansado...

-Oh Tyler, eres tan idiota.- comentó, besando de nuevo su abdomen, para finalmente cerrar sus ojos.

(...)

-Troye, venga vamos Troye, despierta, es importante...

Apenas el ojiazul acostumbró sus ojos a la molesta luz, el rubio ya estaba lanzándole distintas prendas de vestir, explicando con rápidas palabras lo sucedido.

-Calma, me estás mareando... ¿Qué dices que ha pasado con Connie Frannie?

-Tenemos que ir al hospital pequeño, está... Está en coma.

-Ah pero eso no es... Espera, ¡¿Qué?!

-Iba cazando pokémons cuando Jacob le atropelló...

-¡No!

-Sí, es verdad... Pero tenemos que estar allí cuanto antes, aún no es grave, me han pasado con el médico y él mismo me ha explicado que está fuera de peligro y que es probable que se despierte en menos de una semana...

-Vale, venga, corre... ¿Pero me llevas a caballito?

(...)

Jacob esperaba pacientemente en la puerta, con los informes en la mano, cuando vio a una persona aproximándose a él con Troye sobre su espalda.

-Esto...- empezó el moreno, que pronto fue interrumpido por el contrario.

-A la princesa le ha dado una pataleta, era o llevarla así o no llevarla.- explicó el de ojos verdes, mientras el rizado sonreía de oreja a oreja, saludando con una de sus manos al adulto.

-Eh... Por mí bien, mientras se digne a entrar como una persona normal dentro...

Troye se bajó de la espalda de Tyler, depositando un beso en la mejilla de este, y en cuanto Jacob se dio la vuelta, saltó a su espalda, desestabilizándolo por un momento.

-¿Qu-qué haces...?

-Por quejarte. La próxima vez no hables.- advirtió.- Ahora llévame hasta mi príncipe.

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Mi hermana acaba de matar a una mosca, pero no sólo eso, es que no la había matado del todo y ha cogido una chancla para estrujarla en el suelo delante de mí.

Y lo peor es que ella estaba conmigo mientras escribía esto, me había hecho su amiga...

Ya estoy triste joder, y antes me estaba riendo... Pobre mosca... Yo la quería...

#bipolar

Bueno, me despido junto con Wildsivanf ,

-Nat

NO IGNOREIS PLISITO