La Nada

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Natalie abrió los ojos muy despacio. Estaba en una especie de habitación infinita. Era toda totalmente blanca, sin ningún tipo de mueble o adorno, y se extendía hasta el horizonte. Tenía el cuerpo de Jace entre sus brazos, parecía un ángel durmiendo, pero estaba segura que de ese sueño nunca jamás despertaría.

- ¿Estás segura de ello?- dijo una voz, Natalie levantó la vista, del techo (o cielo) de la habitación descendieron cuatro figuras, dos de blanco, dos de negro.

- ¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este sitio?- preguntó Natalie, ¿acaso le importaba? ¿Debía sentir miedo?

- ¿Dónde crees que estamos?- preguntó uno de los señores vestido de blanco.

- ¿En el cielo?- respondió Natalie inocentemente.

- ¡Já! ¡Antes muerto!- exclamó uno de los de negro.

- Estamos en la Nada, territorio neutral del Bien y el Mal.- instintivamente Natalie supo que los señores de blanco representaban al Bien, y los de negro al Mal.

- ¿Y qué hacemos aquí?- preguntó ella que no entendía nada, ¿se habría golpeado? ¿Estaba delirando? ¿Sería todo un sueño? ¿O es que también estaba muerta?

- Yo os he convocado-. Dijo una voz autoritaria de mujer apareciendo por el horizonte.

- ¡Destino!- exclamaron los cuatro hombres a la vez-. ¡Hacía 500 que no éramos convocados!

- ¿Qué... Qué está pasando aquí?- preguntó Natalie sin entender nada, ¿tenía aquello algo que ver consigo?

- Guardianes, Natalie y Jace...- dijo ella despacio, de cerca era una figura impotente, de piel negra y unos ojos violetas como la flor-. Habéis sido convocados porque el peso de la balanza entre el Bien y el Mal se ha decantado por uno de los bandos.

- ¡Cómo ha sido!- exclamó uno de los "guardianes" de negro.

- ¡Eso no es posible!- dijo uno de los de blanco.- tanto el Bien como el Mal estamos en paz, ¡juramos que la balanza estaría equilibrada para siempre!

- ¿Pe-pe-pero de qué están hablando?- preguntó Natalie.

- Joven Natalie, soy el Ángel del Destino.- se presentó la mujer.- y estos son mis Guardianes, dos por cada bando, dos para el Bien y dos para el Mal.

- ¿Esto es real?- preguntó ella confusa, ¿de verdad se suponía que estaba allí con el cadáver de su novio entre los brazos, con "el Ángel del Destino" y sus "guardianes"?

- Claro que es real.- dijo el Ángel.- es más real de lo que crees, y si mis Guardianes lo aprueban esta noche podrás reescribir el destino.

- ¡Rescribir el destino!- exclamó uno de los Guardianes- ¡Pero mi señora hace siglos que no lo hacemos!

- Esta noche la balanza se ha decantado por uno de los dos bandos, sabéis lo que eso significa, sabéis lo que pasó la última vez que ocurrió...-dijo la mujer.- he visto lo que va a pasar y no nos conviene a ninguno, la señorita Natalie y su amado Jace Malfoy pueden reescribir la historia, solo si me dejáis que lo intenten, pero para ello necesito que votéis, Guardianes.

- ¿Y por qué deberíamos dejarles volver a repetir la historia?- preguntó uno de los de negro-. El destino escrito está.

- ¡Ese es el problema!- dijo la mujer con voz profunda-. ¡Lo que ha pasado esta noche no estaba escrito!

- ¿Alguien me explica que pasa aquí?- preguntó Natalie.

- Joven bruja.- dijo uno de los de blanco- para que lo entiendas, el Bien debe contener al Mal, les dejamos que haya robos, corrupción, hambre, asesinatos y demás injusticias a cambio de esta pequeña ventaja, de ir un pequeño pasito por delante en el mundo.

- ¡Pero por lo que veo eso ha cambiado esta noche!- exclamó contento uno de los de negro.- ¡Yo me niego a que se cambie nada!

- ¡No sabemos que puede pasar!- dijo uno de los de blanco.- ¡Estamos advertidos! ¿Y si esto altera el orden del universo? ¡La última vez casi morimos todos! ¡Por eso hicimos el Pacto! ¡Para preservar nuestra supervivencia!

- El Bien vota que se reescriba el destino.- dijo el otro de blanco.

- Y bien, qué votas tu.- le dijo el Ángel al otro miembro del Mal que no había votado.

- Mmmm.- el hombre se lo pensaba, por lo que había entendido Natalie, si su voto era positivo, ¡tal vez podría cambiar la historia y evitar que Jace muriera!- que lo intenten, será divertido...

- ¡Hecho!- exclamó el Ángel y con una palmada los Guardianes desaparecieron. Hubo un ruido tremendo, como si el mundo se derrumbase y de repente una luz dejó ciega a Natalie.

Y después de un rato el ruido cesó, y abrió los ojos, estaba en un bosque, el Ángel del Destino estaba con ella junto a Jace, y él estaba vivo.

Mi nieto es un MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora