Mi nieto es un Malfoy

Ataque

James se despertó cuando los primeros rayos solares de la mañana entraban por la ventana, un momento, ¿los rayos de sol eran verdes?

- ¡Chicos!- su abuelo Arthur entró de golpe en el cuarto. Albus y Scorpius, que también estaba durmiendo allí se levantaron de un golpe.- ¡Nos están atacando! ¡Arriba!

- Pero abuelo, ¿qué hacemos?- preguntó Albus presa del pánico, agarrando fuertemente su varita.

- Lo hechizos que hemos puesto alrededor de la casa los detendrán, pero acabarán cediendo, ir al salón.

Los tres bajaron las escaleras deprisa, allí se encontraban ya todos, sus abuelos, Ron, Hermione, Teddy y Victoire, Ginny, Rose, Lily y los 5 muchachos tan extraños. Por las ventanas podían ver como había varios mortífagos lanzando maldiciones para poder pasar.

- ¿Dónde está papá?- preguntó Lily medio llorando.

- Ya le he avisado- dijo Teddy- pero hasta entonces, él me dijo que tu- señaló al joven Harry- estarías al frente, ¡así que dime que debemos hacer!

- ¿Yo?- preguntó él extrañado- ¡Yo no tengo ni idea de que hacer!

- Pues estamos jodidos...- se quejó el Ron del presente.

- Luchemos- dijo Jace acercándose a una ventana- somos mayoría.

- Si, mayoría- ironizó Ted- se te olvida el echo de que ellos son mortífagos entrenados y nosotros tenemos a, déjame que cuente... Seis menores y dos ancianos entre nuestras filas, ¿cómo te llamas mente maravillosa?

- ¡Eh no te metas con él!- le defendió Natalie ante su joven padre- ¡Y su nombre es Jace!

- Muy bien, Jace- contestó él- si tu plan es luchar, adelante, lucha, pero mi familia se queda en la casa hasta que vengan refuerzos.

- ¡Pero...!- le hubiera gustado gritarle, gritarle que esa también era su familia, que también los quería proteger- ¿Y si no llegan los aurores?

- Llegarán- respondió Ted.

- ¿Y si utilizamos la red flu para escapar?- sugirió la joven Hermione.

- Harry nos ha enviado un patronus, cree que tienen infiltrados en el ministerio, no es seguro utilizarla, al igual que la aparición- explicó Ginny.

- ¿Estamos atrapados entonces?- preguntó Albus angustiado.

- ¡Albus no nos agobies más!- respondió Teddy perdiendo los nervios- ¡Todo saldrá bien okey! Los que sepan que me ayuden a seguir colocando hechizos protectores en la casa...

Se organizaron por grupos, desde las ventanas podían ver como una docena de mortífagos intentaba penetrar en la casa, realmente si no llegaban pronto refuerzos, por muchos hechizos protectores que Teddy se empeñase en hacer.

- Oye chico... Jace- comenzó a decir Ted, ellos dos, Victoire, Natalie y Lily se encontraban en el ático poniendo hechizos- siento haberte gritado antes, ¿vale?

- No ha sido nada- le disculpó Jace- es solo que aquí hacéis las cosas de distinta forma de cómo las hacemos de donde vengo yo.

- ¿Y de dónde vienes tu?- preguntó curiosa Lily. Jace miró a Natalie, ¿qué debían responder?

- ¡Lily!- le riñó Victoire- tu padre nos dijo que no les teníamos que preguntar nada, solo están aquí para ayudar.