Final

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- Natalie, ¡no por favor!- gimoteaba Jace, las lágrimas volvieron a salir de su rostro- No me dejes por favor, tu no...- Sujetaba el cuerpo inmóvil de Natalie y no se daba cuenta que Orion se le acercaba sigilosamente de frente para darle el toque final.

- ¡A mi nieto jamás hijo de puta!- gritó Ron abalanzándose sobre él derribándolo contra el suelo.

- ¡Vamos!- lo intentó levantar Hermione- ¡Corre Jace, corre!

- Pero... Pero Natalie...- balbuceaba él entre lágrimas.

- No podemos hacer nada, ¡tenemos que salvarnos!

Hermione cogió de la mano a Jace y salieron corriendo hacia las escaleras. Por el camino recogieron a Rose que estaba acurrucada junto al cadáver de Scorpius, como si la batalla que estaba aconteciendo no fuera cosa suya, Ron cerraba el grupo cubriéndoles las espaldas.

- ¡Desmaius!- gritaba una y otra vez mientras bajaban las escaleras, para cortarle el paso a los mortífagos- ¿Cómo están?

- ¡En shock!- contestó Hermione- ¡tenemos que sacarlos de aquí!

Lorcan y los suyos entretenían a los mortífagos en la azotea mientras ellos intentaban huir, ninguno estaba mentalmente preparado para luchar, sobretodo Jace y Rose a quienes se les había parado literalmente el corazón. Hermione empujó la puerta y salió corriendo a la calle pero un rayo verde pasó rozando su cabeza. Tiró de los 4 y se refugiaron tras de un coche. Allí en la desierta carretera enfrente de ellos se encontraba Orion, seguido de Michael y 3 mortífagos más.

- ¿Cómo ha llegado aquí?- preguntó Ron.

- Voy a matarlo- dijo Jace levantándose, Ron y Hermione tiraron de él para abajo.

- ¡Aguarda aquí!

- ¿Quieres que te mate?

- ¡Soltarme!- Jace se levantó y con gran maestría saltó el coche y se colocó frente a frente con Orion.- ¡Infecto!

- ¡Repulso!- se defendió él.- Michael ve preparándolo todo, resucitaremos a nuestro señor ahora mismo, delante de ellos, ¡que su ira caiga sobre estos sangre sucia!

- ¡Antes te mataré de la misma forma que mataste a mi padre!- le gritó Jace con rabia- ¡Te haré pagar por todo lo que me has hecho! ¡Infecto!

- ¡Protego!- se defendía Orion, desde su escondrijo detrás del coche Ron, Hermione y Rose podían ver como Michael leía un pergamino muy antiguo mientras echaba especias a una especie de caldero que los mortífagos habían preparado para la ocasión.

- ¡Te haré pagar por arrebatarme a mi padre cuando era un crío! ¡Por acabar con mi infancia! ¡Por matar a más de la mitad de mi familia! ¡Por llevarte a mi hermano y romperle el corazón a mi madre!- Michael levantó la vista, otra vez volvía a nombrar ese renacuajo su parentesco, otra vez volvía a recordar ese sueño que tuvo hace pocos días, ese sueño en el que se llamaba Michael Malfoy y no Michael Black- ¡Pero por encima de todas las cosas te mataré por acabar con su vida!

- ¿Hablas de tu querida? La verdad es que era una preciosidad- rió Orion, poniendo cada vez más enfermo a Jace- sabes que no fue mi culpa, yo quería matarte a ti y ella se puso en medio, tienes que admitirlo, ¡el único que tuvo la culpa fuiste tu!

- ¡¡¡Crucio!!!- maldijo con todas sus fuerzas Jace golpeando de lleno a Orion, y entonces varias cosas sucedieron, los mortífagos salieron al rescate de su líder, Ron, Hermione y Rose salieron en el apoyo de Jace, y Michael cada vez conseguía más su objetivo, el cielo se nublaba y comenzaba a llover, la poción hervía con fuerzas y el suelo comenzaba a temblar estaba cerca de resucitar a Lord Voldemort.

- ¡¡Ah!!- gritó Orion de dolor- ¡Me las pagarás! ¡Avada Kedavra!

El rayo rozó el rubio cabello angelical de Jace.

- ¿Y tu no te has dado cuenta?- preguntó Jace- ¿Vas a cometer el mismo error que tu padre? Eres un estúpido Orion Black, Natalie se sacrificó por mí, ¡su amor me protegerá! ¡No puedes tocarme!

- ¡Mierda!- gritó Orion, un grito de derrota, casi animal- Pe... Pero...- casi se le veía descolocado- pero todavía me queda... ¡Michael! ¡Ven aquí!

- ¡Pero casi he terminado con esto!- gritaba el chico-¡Estoy a punto!

- ¡Que vengas!- Michael dejó todo, la lluvia cada vez caía con más fuerza, ¿cuánta gente habría muerto ya en la azotea? Allí abajo también libraban una batalla.- ¡Acaba con él!

Orion se protegió detrás de su "hijo", si él mismo no podía acabar con Jace, el mejor para encargarle el recado sería Michael. Michael y Jace estaban frente a frente, dando vueltas en círculo, los mortífagos, Ron, Hermione y Rose habían dejado de luchar solo para contemplar la pelea, no querían que nadie se metiera, eso era una cosa entre ellos dos.

Se miraron a los ojos, los dos tenían los mismos ojazos azules, los de Rose, los de Ron; seguían dando vueltas en círculo sin atacar, la lluvia cada vez caía con más fuerza y el suelo temblaba sin parar, del caldero comenzó a salir mucho humo, Jace utilizó su último truco, el truco final y lo único que le quedaba, utilizó la legeremancia con Michael para pasarle los recuerdos de su memoria, ninguno era claro y conciso, un niño pequeño sujetando a un bebé, una familia unida riendo alrededor de la mesa, y como no, el recuerdo de la noche del secuestro...

- Esto...- comenzó a decir Michael- ¡Esto es mentira! ¡Crucio!

- ¡¡Ahhh!!- gritó Jace con la primera sacudida que recorrió su columna vertebral.

- ¡Mátalo!- le gritaba Orion- ¡Mátalo idiota! ¡Deja de torturarlo y mátalo!

- ¿Quieres matarme?- preguntó Jace levantando su varita y tirándosela a sus pies- ¡Mátame! No voy a luchar contigo Michael, eres mi hermano.

- ¡Crucio!- dijo Michael acercándose hacia él- ¡Yo no soy tu hermano! ¡Dilo! ¡Di que no soy tu hermano!

- ¡Eres mi hermano!- gritó Jace, cada vez le dolía más todo el cuerpo, la maldición cruciatus era el dolor más insoportable del mundo.

- No...- dijo Michael con gran dolor, si eso era cierto, si era cierto que en realidad era un Malfoy, toda su vida había sido una farsa sin sentido.- ¡No, no, no! ¡Crucio!

- ¡¡Ahhh!!- se retorcía en el suelo Jace- ¡Mira como te trata!- le dijo refiriéndose a Orion- ¡Nunca será tu padre! ¡Solo te quiere porque te necesita!

- ¡Eso no es cierto Michael!- le gritaba Orion- Sabes que te quiero, hijo mío no le escuches, intenta engañarte...

- Michael eres mi hermano...- dijo Jace poniéndose de rodillas, la cabeza de Michael iba a mil por hora, había tantas cosas que tenían sentido dichas por Jace, esos sueños, recuerdos, eran tan reales, la mirada de Jace eran tan sincera, tan como la suya... Pero a lo mejor su padre tenía razón, y ese hijo de puta lo único que quería era engañarle, se acercó a él, con la varita levantada, llevó a su altura y lo levantó con una sola mano.

- Di la verdad, di que no eres mi hermano...

- Michael, eres mi hermano, mi sangre, mi familia, eres un Weasley, eres un Malfoy...- dijo él, iba a morir, sabía que iba a morir y no pretendía morir mintiendo.

- ¡¡¡NOOO!!!- gritó Michael sabiendo la verdad- ¡Avada kedavra!

La hora de Jace había llegado, prefirió no cerrar los ojos y aceptar la muerte con dignidad, pero el rayo verde paso rozándole la oreja y siguió su curso hasta que impactó de lleno en la cabeza de Orion, matándolo en el acto.

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Mi nieto es un MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora