Mi nieto es un Malfoy

Huida

Harry salió disparado hacia la sala donde se suponía que estaba el chico que tenía "su misma" varita, todo aquello le olía muy, muy mal. Estaba enfadado, cabreado, por primera vez en 5 años desde que era jefe de los aurores había cogido unas vacaciones para pasarlo con su mujer y sus dos mejores amigos en España, y todo se había arruinado, y para colmo ahora le sale el problema de las varitas. Harry entró dando un portazo en la sala donde otro auror custodiaba al Harry, Hermione y Natalie del pasado, él no los podía reconocer porque seguían bajo los efectos del hechizo cambiaforma y sus rostros eran completamente diferentes a los reales.

-¿Dónde están sus varitas?- preguntó Harry al auror. Los chicos del pasado se miraron nerviosos, ¡era él! ¡Les iba a descubrir!

- ¿Harry? ¿Cuándo has llegado?- preguntó el auror extrañado.

- Mi hijo también estaba metido en esta movida con los policías muggles- explicó Harry- Roger me ha hablado del problema con estos tres y sus amigos.- el auror le pasó las varitas de los tres, primero la de Natalie, luego la de Harry y Hermione.

- ¿Es la suya señor?- preguntó el auror extrañado.

- Déjame solo con ellos- ordenó Harry, el auror se retiró protestando. Hubo unos minutos de silencio, ese Harry adulto, de unos 40 años, imponía y bastante. Los tres pensaban como salir de esa, pero era imposible, estaban paralizados por la situación, a Natalie se le ocurrió que podría utilizar su influencia de veela, pero entonces Harry habló.- ¿Cómo es posible que esta varita- dijo mostrándoles la varita del Harry del pasado- sea idéntica a esta? - les mostró la suya, que la tenía en el bolsillo de la chaqueta. Los chicos guardaron silencio- ¿no vais a hablar? Vicent trae el veritaserum- dijo saliendo de la sala y ordenándoselo al auror más cercano.

- ¿Quién de los tres es el metamorfomago?- preguntó astutamente Harry, ellos se sorprendieron de que él llegase a esa conclusión tan fácilmente.- ¡Oh venga! Mi sobrina Victoire me ha contado lo sucedido- dijo mirándolos a la cara, se paró en Natalie- ¿Eres tu...?- Natalie le retiró la mirada- ¡muéstrate tal como eres!- Natalie miró a Harry y Hermione, que le decían que no con la cabeza, pero la metamorfomagia no era lo suyo, ella dominaba su poder persuasivo de veela, pero a la minima presión sus poderes de metamofomaga se iban al traste, y esta vez no iba a ser distinto. Su pelo comenzó a aclararse, su rostro se refinó, Harry dio un pequeño grito de asombro.

- ¿Este es tu verdadero rostro?- preguntó Harry extrañado, ¡era idéntica a su sobrina Victoire!- ¿Por qué escondes tu verdadero rostro? ¿Vosotros también lo escondéis?

Harry y Hermione se miraron permaneciendo en silencio, el Harry adulto se estaba impacientando, pero todo cambió cuando alguien entró rápidamente por la puerta.

- ¡Harry, Harry!- dijo alguien entrando en la habitación apresuradamente- ¡deja inmediatamente eso y ven conmigo!

- Esto es importante Clarisse- le explicó a su secretaria.

- ¡Harry nos están atacando!- dijo la mujer muerta de miedo- ¡Aquí! ¡En el propio ministerio! ¡Son mortífagos!

Harry calculó su situación por unos segundos, un ataque al ministerio, ¿de quién? Llevaban más de 25 años sin guerras, por otro lado, allí se encontraba su familia, sus hijos, sus sobrinos, ¡debía sacarlos de allí! La sala donde se encontraban tembló de arriba abajo y una voz fría sonaba en sus cabezas, era como en la Batalla de Hogwarts, como tener de nuevo la voz de Voldemort resonando en sus cabezas.

- Jace... Venimos a por ti- susurraba la voz, Natalie la reconoció, ¡era la de Michael!

- ¡¡Es la voz de Michael!!- gritó Natalie, el Harry adulto no entendía nada.- Danos nuestras varitas, ¡tenemos que protegernos!