Niñera Y ¿¡Espía!?

Capitulo 8

— es de juguete — respondió Taylor guardando su arma

— no parece de juguete

— ¡Pues lo es! — grito Taylor — Y además ¿que haces tu aquí?

Max se quedó callado y vio a la rata que había llevado, Taylor vio la rata y la cogió con sus manos y miro incrédula a Max.

— ¿planeabas asustarme con una rata?

Max no dijo nada, Taylor dejo a la rata en la cama y se acerco a Max y lo cogió de la camisa.

— se mas ingenioso para la próxima

— ¿mis papas saben que duermes con una arma?

— ¿tus papas saben que eres un chismoso que se mete a las habitaciones a husmear? — Max no respondió nada — ahora vete de aquí si no quieres que llame a tus padres y les diga que pusiste una rata en mi cama mientras yo dormía — Taylor abrió la puerta indicándole que se fuera — y por cierto si lo que quieres es deshacerte de mi tendrás que pensar en mucho mas que una rata ah y además la voy a conservar

Taylor cerro la puerta y metió la rata en la caja que Max había dejado ahí.

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Era sábado Taylor se levanto a la misma hora de siempre siete de la mañana, se dio un baño, se cambio y salió a casa de Alex.

Cuando llego a casa de Alex toco el timbre y unos segundos después una mujer ya avanzada de edad abrió la puerta.

— hola Trudi ¿esta Alex?

— esta dormido aun, pero si quieres le hablo — la mujer le hizo una señal para que entrara

— no, no es tan importante mejor lo buscó mas tarde de acuerdo

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— Cárter tenemos buenas noticias

— ¿cuales? — preguntó Cárter sin importancia mientras investigaba algo en su laptop

— encontramos a Taylor — respondió su amigo

Cárter dejo sus cosas a un lado y una sonrisa apareció en su rostro.

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Alan y sus hermanos mayores se acaban de levantar y bajaron al comedor, Valentina ya se había despertado y en esos momentos se encontraba en el jardín con Taylor.

— quiero un helado

— mas tarde te llevare a una heladería

Las horas pasaron Alan y Valentina insistian que querían un helado, Taylor ya cansada de escucharlos los llevo a la heladería, unos minutos después su celular comenzó a sonar y vio que era Alex.

— hola Alex
— hey! me dijo Trudi que viniste esta mañana ¿que es lo que necesitas?
— quiero saber cuando comenzaré la investigación
— esta noche
— ¿¡Que!? Pero ¿por que no me dijiste nada?
— ¿acaso no puedes?
— claro que puedo pero dime ¿donde sera?
— no te lo puedo decir por teléfono
— bien estoy en una heladería ven y hablamos
— ¿que heladería es?
— heladería el Color
— voy para allá

Valentina y Alan comían su helado felizmente, Alex llego y vio a Taylor y se acerco.

— Taylor — Taylor le indico que se sentara — ¿quienes son estos pequeñines?

— ella es Valentina y el es Alan

— hola pequeños

— hola — dijeron al unísono

Taylor se alejo un poco de la mesa y comenzó a hablar con Alex

— y ¿entonces? — preguntó Alex

— ahí estaré — dijo Taylor

Volvieron a sentarse con los pequeños.

— y ¿por que no me dijiste que eras niñera?

— es una larga historia, que te contare luego

Luego de unos minutos Alex se despidió, al intentar darle un beso en la mejilla a Taylor quedo muy cerca de sus labios, lo que provoco que Alan tirara su helado y Valentina lo mirara mal, Taylor dio un paso hacia atrás y Alex solo sonrió y se fue.

— ¿por que tiraste tu helado? — pregunto Taylor

— que importa — respondió Alan enojado

— ¿es tu novio? — preguntó Valentina

— ¿que? ¿Alex? Alex no es mi novio es mi maestro y solo un amigo — respondió Taylor nerviosa y Alan sonrió

— se me cayo mi helado

— no es cierto lo tiraste a propósito - dijo Valentina

Alan le tapó la boca a Valentina, pagaron los helados y se fueron a casa.

Mientras tanto Max y Axel planeaban una fiesta para la noche.

Eran las nueve de la noche Taylor comenzó a guardar las cosas que necesitaría, se cambio de ropa y bajo pero antes decidió hacer una llamada.

— Ruth
— ¿que pasa?
— ¿crees que podamos vernos mañana?
— no lo se, hoy hay una fiesta en casa de mi ex y ya sabes como término cuando voy a una fiesta
— si, claro ya lo se
— ¿por que no vienes conmigo? Así te distraes un poco
— sabes que odio las fiestas, mejor luego hablamos

Taylor cogió la mochila en la que guardo sus cosas y salio de la casa.

Max y Axel se dieron cuenta de que Taylor se había odio y sonrieron.

Sus hermanos y el señor John se encontraban ya dormidos, comenzaron a acomodar las cosas y unos minutos después llegaron algunos de sus amigos y pronto comenzaron a llegar mas hasta que la casa se lleno de adolescentes.

— ¡Que comience la fiesta!