Niñera Y ¿¡Espía!?

Capitulo 21

La señora Miriam daba vueltas y vueltas en círculos alrededor de la sala, su esposo descansaba plácidamente como no lo hacia hace tiempo, el señor John intentaba prender la televisión la cual extrañamente no encendía desde que llegaron su nuera y su hijo.

Valentina y Alan jugaban en el patio con Taylor mientras que ambos gemelos estaban sentados en el sofá esperando la reacción de su madre.

—¿como pudiste?—preguntó finalmente la madre viendo a ambos.

—el comenzó—se excusó Max cruzándose de brazos.

—no me importa quien comenzó, ¿acaso no te das cuenta de lo que provocaste? Te expulsaron.

—¿y?—preguntó encogiéndose de hombros para restarle importancia.

—¿como que "y"? —preguntó furiosa—no hay otro instituto de alta calidad en donde te acepten con tus horribles calificaciones.

—tengo un excelente promedio de ocho y nueve—protesto el castaño colocándose de pie.

—¡No es suficiente, necesitas uno de diez!—exclamó molesta mirándolo con enojo.

Su madre era una ingrata, ¿que se pensaba? Tener un promedio de ocho en un instituto donde eran tan exigentes era para ser agradecida.

Pero no, ella siempre quería más, nunca estaba conforme.

—no necesitó esto—susurró molesto Max para inmediatamente comenzar a caminar hacia su habitación.

—¡Maximiliano, ven aquí ahora mismo!—exclamó la mujer indignada por la desfachatez por parte de su hijo.

La mujer suspiró con frustración y llevó la vista hasta su esposo el cual miraba su reloj.

—enciende aparato del demonio—dijó molesto el señor John picando el botón de encendido pero la cosa esa no prendía.

—papa—habló finalmente el señor Connor—no va a encender por que desconectamos el televisor—susurró el hombre.

—yo nunca te hice una cosa tan despiadada como esta—habló indignado y decepcionado el señor levantándose del sofá y dejando el control remoto en el sofá.

El señor caminó hasta salir al patio en donde se encontró con sus pequeños nietos sentados en el pasto teniendo su atención fijada en Taylor la cual les contaba una historia.

—no basto mas que un simple deseo y una enorme fe, un poco de espera y todo salió como esperaban, Duque tuvo una nueva familia que cuidara de el y todos vivieron felices por siempre—finalizó con una sonrisa Taylor mirando a los pequeños.

—¿entonces todos tendremos una recompensa?—preguntó la pequeña.

—si tienes paciencia y eres una buena niña si—dijó Taylor.

El señor John terminó de acercarse y tomó asiento a un lado en donde se encontraba su mesedora.

Los pequeños y Taylor se levantaron del pasto, ambos niños se sentaron a su lado y el hombre sonrió con dulzura.

—¿que paso con Max?—preguntó Alan.

El hombre miró a Taylor al no saber que responder.

—el—comenzó Taylor—esta bien,—miró al anciano—ire a ver que pasa.

El anciano asintió con la cabeza y Taylor se giró. Al entrar a la casa se encontró con el matrimonio Connor discutiendo.

—es que esto no estaría pasando si lo hubieras enviado al internado—habló molesta la mujer.

—¿ahora es mi culpa?—preguntó incrédulo—tu fuiste quien se embarazo.