Capitulo 22

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—eres una bruja—soltó finalmente la pequeña mirando con rabia a su madre.

—eres una irrespetuosa.

—no—interrumpió Max y se acercó a su pequeña hermana—Valentina tiene razón, eres un monstruo.

Alan entró a la casa luego de desesperarse por que su hermana no regresaba.

—¿que pasa?—preguntó con interés el pequeño rubio mirando a todos los presentes.

—la bruja despidió a Taylor—dijó Valentina sin apartar la vista de su madre quien la miraba indignada por llamarla así.

Alan llevó la vista a su madre y se acercó a sus hermanos.

Taylor término de meter sus cosas en la maleta y salió de la habitación cerrándola, bajó las escaleras encontrando a Max y los pequeños discutiendo con su madre.

Arrastró la maleta y se acercó a ellos.

Los pequeños llevaron la vista hasta Taylor y observaron su maleta.

—ya te vas—afirmó la mujer y Taylor la miró.

—si—la mujer sonrió falsamente y Taylor le devolvió el gesto.

—el chofer no te llevara, te vas como llegaste.

Taylor miró a los pequeños y se encogió de hombros mientras caminaba hacia la puerta a lo que ellos rápidamente la abrazaron.

—no te vayas Taylor—suplicó la pequeña abrazándola.

—quedate por favor—pidió el rubio.

La mujer suspiró con frustración y se acercó a sus hijos para inmediatamente separarlos de Taylor.

—basta—ordenó la mujer.

Taylor los miró para después llevar la vista hasta el castaño que con la mirada le pedía que no se fuera.

—Taylor por favor—pidió con lágrimas en los ojos la pequeña.

Los pequeños sentían un cariño especial por ella y no querían que se fuera, no justamente en ese momento.

¿Por que todo lo bueno tiene que terminar?

Su madre era una bruja de lo peor, nunca estaba con ellos y ahora les quitaba a la única persona especial que se preocupaba por ellos.

La inteligencia de Valentina le había demostrado que tarde o temprano ella se iría pero nunca pensó que tan pronto.

Alan no estaba preparado para recibir algo como eso, el quería que Taylor se quedará y siguiera cuidando de el.

Taylor dio una ultima mirada para ambos pequeños los cuales eran sostenidos bruscamente por su madre y se giró para irse.

Salió de la casa hasta el patio y comenzó a caminar a la salida seguida por Max, el anciano se encontraba dormido en su mecedora así que no se daba cuenta de lo que ocurría.

—Taylor—llamó su atención el castaño y la mencionada se giró para mirarlo—no te vayas.

No solo era por el, también era por sus hermanos, ellos la querían y se le era muy injusto lo que estaba sucediendo.

—tengo que irme.

Taylor no quería irse realmente, pero ¿que podía hacer? la mujer la había despedido y ya no había nada que se pudiera hacer.

—solo lo hace por que esta enojada, te necesitamos.

La muchacha sonrió al escuchar esas palabras salir de su boca y se acercó a el.

Niñera Y ¿¡Espía!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora