Niñera Y ¿¡Espía!?

Capitulo 25

Taylor caminó lo suficiente hasta llegar a la bodega, el lugar estaba entreabierto y obscuro, miró hacia todos lados observando que no había nadie cerca y entró cuidadosamente apretando la arma que llevaba en el suéter.

—al fin llegas—paró en seco al escuchar esa gruesa voz y se giró hacia donde provenía.

Miró hacia arriba en donde habían unas escaleras, tres hombres estaban ahí, uno en medio que vestía totalmente de negro con una capucha y dos que vestían elegantemente de gris.

—¿quien eres?—preguntó mirándolo sin verle el rostro.

—no creo que eso realmente importe—la miró detenidamente, la muchacha parecía estar tensa—suelta la arma.

Taylor se sobresaltó y sacó la arma pero rápidamente cada uno de los hombre sacó un calibre 50 apuntando hacia ella.

El hombre la miró y comenzó a bajar las escaleras acompañado por los dos hombres que se encontraban a sus costados y comenzaron a acercarse a ella.

Taylor apuntaba hacia el mientras las otras armas le apuntaban a ella.

Si soltaba la arma le dispararían y eso no era muy conveniente.

—te lo diré una vez mas. Suelta el arma—pidió el hombre.

—¿donde esta Cárter?—preguntó sin bajar la arma.

El hombre suspiró y le ordenó a uno de ellos que fueran por el mientras el otro se quedaba a su lado sin dejar de apuntarle a Taylor.

No paso mucho tiempo en cuanto el hombre regresó junto con otros tres hombres que sostenían a dos muchachos amarrados de las manos con mordazas en la boca, parecían estar medio inconscientes. Al mirarlos se dio cuenta de que eran Cárter y Jake.

—baja la arma—pidió una vez más el hombre sin apartar la vista de ella.

Taylor estaba dudando en si hacerlo o no. Si lo hacia cabía la posibilidad de que los mataran a los tres pero no podía permitir que hirieran a su hermano y a su amigo.

Taylor miró al hombre al cual no se le distinguía el rostro por el gorro de la capucha y dejó caer la pistola al suelo en donde rápidamente uno de los hombres que sostenían a Cárter la cogió y rápidamente sacó las balas dejándolas caer al suelo y guardó la arma.

—muy bien—sonrió—amarrenla—ordenó mirando a los hombres.

El hombre que había cogido la arma de Taylor se acercó a ella, Taylor agachó la cabeza rendida, el hombre cogió un mecate y comenzó a amarrarle las manos a Taylor.

Luego de tener a los tres amarrados  los atoraron a un poste de madera que se encontraba en media bodega.

—¿por que viniste?—preguntó en susurro Cárter.

¿Como se le había ocurrido ir? ¿acaso no sabía el peligro que había?

Cárter pensaba que su hermana era mas inteligente pero con eso demostró que no.

—por que eres mi hermano y tenía que venir.

Solo eran eso. Hermanos, solo eran hermanos. ¿Por que era tan difícil para Cárter aceptar eso? en ese momento mas que nunca Cárter tenía que decirle a Taylor lo que sentía por ella. No sabía que pasaría después y no podía seguir callandolo.

—te di una oportunidad Johnson—miró a Cárter—dime el código de seguridad y los dejare ir.

—no te lo dire—negó el castaño por novena vez.