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Hoseok

Me había esforzado en cumplir mi palabra y ya había hecho once declaraciones en busca de una respuesta positiva, ya que ansiaba poder tomar la mano de Yoongi y besarlo con confianza, pero las once habían fallado y yo cada vez me encontraba más ansioso por un "sí".

Fue entonces cuando se me ocurrió ir a la tienda de disfraces y conseguir al oso Kumamon, que sé que a él le encanta aunque no lo admita porque él es todo y macho y blabla. Y pues compré el disfraz, preparé un cartel y preparé una cena, llamé a Yoongi y él aceptó venir a mi casa sin sospechar nada, sonreí para mí mismo y terminé de acomodar las cosas antes de vestirme.

Cuando le abrí la puerta su rostro confundido al verme con el disfraz cambió a una sonrisa y un par de iluminados y sorprendidos ojos que admiraban mi valentía al sostener aquel cartel con el disfraz de oso.

"Propuesta número doce: ¿Querras estar con este chico extraño? Te amo y espero algún día me correspondas, soy sólo un niño, pero tú eres como mi caramelo ¿Qué niño no es adicto a los caramelos? ... en fin, Min Yoongi ¿Quieres ya, por favor, aceptar ser mi novio?"

-Sí -fue una simple sílaba que me volcó el corazón ¿Es que acaso había escuchado mal? Por fin era correspondido.

-¿De verdad? -pregunté con la emoción consumiéndome a gran velocidad, sonreí ampliamente y corrí a sus brazos, devorando sus labios en un beso.

-Te quiero -susurró sobre mis labios y mi corazón aumentó su pulso aún más al oírlo, volví a besarlo con una sonrisa y posibles lágrimas surcando mis mejillas.

Al paso de una semana seguía sin creerlo, pero debía asimilar pronto la realidad, porque por fin estábamos juntos de nuevo, juntos oficialmente. Fui a su casa y me abrió la puerta una chica rubia algo enana, por un mili segundo creí que Yoongi ya me engañaba pero me golpeé mentalmente por ello y le sonreí a la chica esperando a que me dejase pasar.

-Hola, soy el novio de Yoongi hyung -dije sin dejar de sonreír, ella asintió y se hizo a un lado en silencio.

-¡Oppa! ¿Cómo has estado? -apareció Minah y me abrazó, envolví mis brazos a su alrededor y revolví un poco su cabello.

-Yo bien ¿Tú? -pregunté separándome de ella- ¿Quién es? -pregunté de nuevo con curiosidad, apuntando con la mirada a la chica rubia y callada que estaba apoyada en la puerta recién cerrada.

-Estoy super, con mi novia -respondió acercándose a la chica y sujetando su mano con cariño, formé una "o" con mis labios y asentí con una sonrisa luego de un rato de silencio. Me disculpé con ambas chicas antes de subir las escaleras en busca de mi novio y toqué levemente la puerta de su habitación, que suerte que tuviese todos esos carteles pegados en su puerta porque nunca había subido y comenzaba a ponerme nervioso.

-¿Minah? -su voz se escuchaba rasposa, debía haber estado durmiendo, sonreí al imaginarlo dormido y abrí la puerta para asomar mi cabeza- Oh, mocoso eras tú ¿Qué haces aquí? -tosió un poco mientras se arreglaba los pantalones y se acomodaba sobre su cama, me miró como preguntando "¿Por qué sigues ahí?" y palmeó a su lado sobre el colchón, invitándome.

-Sólo... -carraspeé mi garganta con el calor recorriendo mi rostro mientras cerraba la puerta detrás de mí y caminaba hacia él sin dejar de mirarlo- quería ver a mi novio -susurré llegando a su cama y sentándome a su lado.

-Mira que coincidencias, también comenzaba a sentir ciertas ganas de verme -rodé los ojos y me crucé de brazos- ya iba a levantarme para pararme frente al espejo y decirme lo guapo que soy -suspiré mirando a cualquier otro lado que no fuese él, es tan idiota... simplemente me enamora, y eso es estúpido- Jaja -rió a carcajada suelta- ojalá pudieses ver tu cara -siguió riendo- la verdad del asunto es... -alcé una ceja mirándolo con cautela- que sí quería verte, gracias por venir, mocoso -mi corazón latió con fuerza y literalmente me lancé sobre él, acerqué mi rostro al suyo dejando que nuestras narices se rocen y él sujetó mi cintura con sus manos frías.

-Hyung... a veces eres cruel -hice un puchero, él mantenía una sonrisa socarrona, esa sonrisa desquiciadamente sexy.

-¿A veces? -bufé y rodé los ojos.

-Siempre maldita sea, siempre eres cruel conmigo y te odio por eso -mordió su labio inferior y me tenté a morderlo por él.

-¿Me odias? -susurró levantándose un poco para así rozar nuestros labios.

-Jamás podría odiarte y lo sabes -murmuré recibiendo un beso de su parte y uniéndome a los movimientos sin pensarlo.


****Bueno, esto sería una narración acerca del epílogo, de cómo sucedieron los hechos, así serán algunos capítulos<3

Con el paso de los capítulos iré incorporando los hechos del epílogo y aclararé los casos, ya que es la idea de crear esta secuela<3

Preparen el confort(? sdkjhsjkhdjk comenten ¿Qué creen que sucederá en esta temporada?****

Let me knowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora