Epílogo.
Owen.
01 de febrero del 2016.
Estaba... no sabía cómo sentirme.
Impotencia, miedo, enojo, tristeza, cansancio, y dolor, mucho dolor.
Dolor, dolor, dolor, dolor.
Dolor en mis huesos, dolor en mi pecho, dolor en mi corazón, dolor en mi alma.
Dolor en sus recuerdos, dolor al ver una foto suya, dolor ante las esperanzas que empezaba a perder. Dolor era lo único que me consumía por completo.
Y aflicción era todo lo que tuve en ese diciembre.
Nunca me había sentido tan derrotado y vacío a la vez, y es que la amé con todo lo que era hasta llegar a un punto donde una parte de mí se había ido con ella.
Tenía un espantoso cansancio, su ausencia fue tan abrumadora, no dormía por las noches y el apetito había desaparecido, a como ella.
Solo se fue, así de fugaz como una vez había llegado.
Sentía que el mundo se me venía encima como una avalancha, de un solo golpe iba siendo arrastrado por la oscuridad. Mi estrella se había ido... y me dejó solo, ya no tenía su luz para iluminarme... no tenía nada.
Lo perdí todo, ella era mi todo.
Y de tan solo pensar el tiempo que tuvo que pasar, el cual fue largo, para poder estar juntos y al final no sirvió la espera... porque la felicidad que el amor me dio duró tan poco, y no sirvió de nada entregarme completamente a alguien que no me valoró, y ni siquiera se atrevió a avisarme que se iba.
Creo que debería dejar de pensar en ella... En esa estrella fugaz...
Pero imposible con tantas dudas y un dolor doble: el del corazón y el alma.
Y para mejor tortura, el recuerdo de los momentos en que pasamos juntos eran tan constantes... principalmente el ultimo que tuvimos, de ese apasionado beso, y luego su huida de mis brazos, en ese momento no lo entendí, hasta cuando al día siguiente fui a buscarla a su casa y su papá con una expresión triste me dijo algo que me rompió por completo:
— Regresó a Inglaterra para nunca más volver.
Me quedé mudo sin poder procesar lo que me dijo, no podía ser, pensé en ese instante que tenía que ser una broma... y le dije que si me permitía entrar a su habitación para comprobarlo.
Me sentí muy identificado con su habitación: Quedó completamente vacía, excepto por su muro lleno de recuerdos de nosotros, a como quedé yo....
En ese momento la impotencia me llenó, le mandé miles de mensajes los cuales nunca respondió, la llamé cientos de veces y lo único que salía era el buzón de voz, la busqué por todas las redes sociales donde la tenía agregada, desesperado por hablar con ella, pero nada: Pareció como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
Le rogué a mi mamá que me ayudara, pero no pudo, nadie quiso, no tenía ni visa americana, la cual era difícil de conseguir, y mucho menos la inglesa, el proceso era costoso y mis ahorros no alcanzaron, no pude seguirla, no pude...
Los primeros días fueron de negación y sin poder creerlo, nunca pensé en que ella sería capaz de hacerme esto...
Aunque ahora no sabía ni quién era Ellie.
******
08 de julio del 2016.
El tiempo es oro, siempre dicen eso... y también dicen que es la cosa imposible de recuperar ya pérdida, que hay que "aprovechar cada momento", que si no actúas ahora, luego te arrepentirías eternamente y es que cada segundo hacía la diferencia, en uno las cosas podían cambiar.
En un segundo todo cambio para mí, hasta llegar al punto en que el tiempo y las estrellas se volvieron mi perdición.
El tiempo por pasar tan lento mientras sufría, ¿Irónico, verdad? Cuando más feliz estás este pasa volando y al ser lo contrario se tarda demasiado en pasar.
Las estrellas, las que un día me dieron una sensación reconfortante y escucharon cada uno de mis dolores, ahora solo me recordaban a ella, y todo lo que me recordaba a ella me dolía, cansaba y atormentaba.
La chica que siempre aparecía en mis sueños, como la que me llevaba a la luz, ahora solo me abandonaba, me empujaba a la oscuridad en una caída sin fin.
Creo que me lo busqué yo mismo, no pensé en las consecuencias de enamorarme perdidamente, no tomé cautela y solo hice lo mejor que pude hacer: amar.
Amar es hermoso y a la vez doloroso, una combinación que la vida nos da día a día mientras miramos las agujas del reloj avanzar con lentitud.
No sabía que sería de mí, tal vez la olvidaría con el paso del tiempo o quizás no, no podía apostar con el destino porque este jugaba sucio. Solo me limité a vivir la vida gris que tenía antes de ella y no dejar que la sombra del pasado me atormentara, por lo cual planeé irme muy lejos del lugar donde solo habitaba su recuerdo ahora que empezaría una nueva etapa de mi vida.
Empezar algo nuevo con dolor no era tan agradable, mucho menos cuando me quedé con una serie de recuerdos de cuando me enamoré de una estrella fugaz.
***
Colorín, colorado, este cuento no ha acabado.
Los amantes enamorados no se volvieron a encontrar,
y se dieron cuenta que lo suyo solo fue un amor difícil de olvidar
tan rápido como una estrella fugaz...
Colorín, colorado, este cuento ha acabado...
____
/Nota/
Yo quedé así:
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Me enamoré de una estrella fugaz.
RomanceFue lindo mientras duró... Pero lo mejor fue cuando terminó. *** La vi por primera vez en enero. Soñé con ella en febrero. Me la volví a encontrar en marzo. La conocí en abril. Me interesó en mayo. Bailamos en junio. Me confun...