ANGEL

Capítulo Cinco

¡Maldición! ¿por qué los malditos mortales causan tantos problemas?

Tome la motocicleta y me dirigí al único cementerio en esta zona, se encuentra en "barrios altos", no me quedaba muy lejos.
Al llegar pude ver en la entrada un Jeep negro, idéntico al de los sujetos que golpeé en el gimnasio. No puede ser posible. Ellos no eran ángeles no hubiera sido tan sencillo.
Bajé de la motocicleta, el lugar era frío y siniestro a lo lejos podía escuchar los pensamientos de Scott, pero que marica.
Me acerqué al Jeep y no había nadie dentro entonces comencé a andar por los pasillos del cementerio, había tumbas por todos lados unas más grandes que otras y en su mayoría viejas y polvorientas. La luz de la luna era suficiente a lo lejos vi cuatro siluetas frente a mi, entre ellos Scott. El estaba hincado, con la cabeza baja al pie de una tumba alta y bien cuidada, a su lado había do tipos vigilando y ahí cerca de mi amigo estaba el otro, tenia alas negras y grandes, no traía camisa, por su aspecto era de suponer que seria un ángel de la muerte y no uno cualquiera.
Uno de los sujetos que vigilaban le pidió permiso al "jefe" para ir a orinar y este accedió.
El sujeto se a lejos lo suficiente, camine lo más sigiloso posible y lo tome del cuello, tape su boca y lo mate ahí mismo.

No por ser un ángel custodio tengo que ser amable y bondadoso con todos. No no es así puedo hacer todo para salvar personas en este caso Scott corre peligro.

Arrastre al tipo hasta detrás de una lápida alta y ahí lo deje. Regrese y el grande le estaba propinando una paliza a mi compañero, faltaba poco para que lo matara.

Entonces lo hice, entre en la mente de el segundo sujeto y lo comencé a torturar, callo rendido y de frente al suelo. Cinco segundos después el Grande me miró y comenzó a reír.

-Tu!, un ángel custodio! Que demonios quieres? Me has ocasionado bastantes problemas última mente!

Me miró, tenia unos ojos negros y penetrantes, sin duda el si era un maldito ángel fuerte.

-¿Quien Rayos eres tu? ¿Cual es tu problema con Scott? Déjalo en paz!!.

Comenzó a reír de nuevo.

-No es de tu importancia, porque no te largas a cuidar otros niños. Este está apunto de morir y tu también si no sales de mi vista. Soy mejor que tú y todos esos angelitos protectores que tienes por amigos. Yo soy "ANDEL MORTU" ahora largo que no dudaré en cortar tus alas blancas.

-No tengo miedo de ti, en lo absoluto. No me impresionas ni un poco. Y ese horrible nombre solo me hace creer que eres mas tonto de lo que te ves. ¿quieres intentar acabar conmigo?! Adelante, hazlo pero te arrepentirás.

Al escuchar mis palabras se me acercó y desplegó aun mas sus alas, Scott quedo tras de el. Era ahora el momento de que se largara. Me miró y se arrastró hasta estar mas lejos, una vez suficientemente lejos se levantó como pudo y se fue.

Mientras Andel avanzó lo suficiente para estar a medio metro de distancia de mi.
Todo pasaba tan deprisa.

No pude presentir sus movimientos y me tomo de la camisa para después lanzarme con una fuerza sobrenatural contra una lápida la cual se hizo pedazos después del impacto.

Me levanté lo más aprisa posible. Corrí hacia donde el estaba y los dos caímos en la tierra, ahora era yo el de la ventaja lo golpeé en el rostro con toda mi fuerza un par de veces, cuando el maldito logro tomarme del cuello y lanzarme como un jugué hacia atrás.

Me miró un segundo y dijo :
-Morirás, hoy no es tu día de suerte idiota.

Como pude me levante y lo observe, sentía el calor en la piel, lo quería destrozar ahora mismo.

-Tampoco creo que sea el tuyo imbecil.

Nuevamente me levanto y esta vez se elevó hacia el cielo obscuro, me solté de su agarre y los dos quedamos frente a frente. Comencé a volar en picada hacia el suelo, el venia tras de mi enfrente había un gran árbol y me detuve al pie de este. Unos segundos después llegó y lo recibí con un golpe en el rostro. Tras el impacto cayo al suelo y me abalance sobre el, más él alcanzo a moverse de lugar y fui a dar con el suelo. Se posó arriba de mi y me golpeó la cara cerca de cinco veces. Cuando Estefania lo golpeó con una varilla del grueso de un bate de Béisbol.
Andel cayó inconsciente al suelo.