ANGEL

Capitulo Catorce

Al instante desplegué mis alas dejando atrás a Scott y a Estefania. No sabía que sucedería, solamente quería ver que estuviera bien le prometí algo y lo cumpliría hoy no sería la noche en la que todo se arruine. Cuando al fin llegue a la camioneta deje de sentir el miedo de Jazmín. Ya no estaba ni ella ni su rastro, trataba de intentar localizarla pero me era imposible. En ese momento había dos opciones. Estaba muerta o inconsciente, maldición ojala y sea la primera.

-¿estás bien? ¿Dónde está ella?-grito Scott

-tengo que ir a buscarla! Le grite a Scott.

-no puedes. Ni siquiera sabes donde esta!-dijo Estefanía

Era verdad, ¿a dónde la pudo llevar? Si el problema era conmigo porque la quiere a ella. Me las pagara cuando lo encuentre

-debe existir una forma de localizarla maldita sea!

-yo sé cómo Emmet.-dijo Scott

En ese momento sentí como me quitaban un peso de encima

-¡cual es! Dímelo

-necesito su número de teléfono, así conoceré su ubicación

Entonces le dicte el número, saco su móvil y en tres minutos tenía la ubicación de Jazmín.

-al parecer está en una bodega al sur de la ciudad.

-puedes ser más explícito Scott.-le dijo Estefanía

-está cerca de un parque, aquí dice que es la bodega BENEGAS.

-Yo la conozco Emmet, vamos!

Entonces Estefanía se elevó del suelo, el viento provocaba ondas en su vestido y el cabello.

-Scott, toma la moto y búscanos cuanto antes ahí, ve solo!

Volamos lo más rápido posible hacia esa tal bodega, por mi mente solo cruzaban imágenes de Jazmín tirada en el suelo con sangre a su alrededor. Y después me repetía a mí mismo <<Debo dejar de pensar eso maldita sea>>

-ahí es.- señalo Estefanía desde la altura

El lugar era grande, y de estilo antiguo, los muros eran de ladrillo desgastado y la puerta principal de madera podrida. El lugar estaba alumbrado por bombillas en cada esquina.

Cuando descendimos le pedí a Estefanía que se quedara a espera a Scott ahí y ella sin más ni más acepto.

Esto es algo de lo que me tengo que encargar yo.

Sin camisa y con las alas tras la espalda entre al lugar, estaba obscuro, no había ruido y se sentía un ambiente tenso.

En el suelo pude ver una marca roja, era sangre. Corrí por los pasillo guiándome por un par de gotas que se encontraban esparcidas por el suelo, los pasillos eran angostos y había barriles por doquier al final del pasillo pude ver una sombra ingresar a la puerta.

-¡¡Heey!!.-grite con toda mi fuerza pero esta sombra me ignoro.

Corri lo más rápido posible y me detuve en la puerta al final del pasillo...

Abrí la puerta y el lugar era grande y con un poco más de iluminación que entraba por una ventana que daba a la calle. Arriba, nada .A la derecha, nada. A la izquierda estaba Laura...

Maldición era Laura la del café!!

Estaba vestida con un elegante vestido rojo como sus labios el cabello recogido en una coleta que le llegaba a los codos. Se acercó lentamente hacia donde me encontraba.

-hola guapo.me dijo con una voz que a cualquiera le provocaría escalofríos.

-donde rayos esta Jazmín.-grite eufórico.

-no te dijeron que dejar plantada a una mujer es de mala educación. Decía mientras pasaba sus manos por mi pecho.

-vasta de juegos.-al empuje hacia atrás.-dime donde la tienen.

-¿a la pobre chiquilla? JA!! Deberías olvidarte de ella, Andel seguro la matara y después a ti. Así que disfruta tu último momento con una mujer.

Detrás de Laura había una puerta, entonces la ignore y avance asta aquella puerta, pero casi al momento de llegar Laura apareció frente a mi, me tomo del cuello y me empujo con gran fuerza hasta la otra pared.

Como diablos lo hizo, caí de pie y la observe rasgar el vestido con sus alas, eran rojas como todo en ella. ¿Un maldito ángel rojo? Ahora que carajos es eso!

-te dije que la olvidaras!!.- Grito furiosa

-¿Qué carajos eres?, porque demonios tienes las alas rojas.

No tenía tiempo de quedarme a pelear con ella Jazmín corre peligro y esta tipa se interpone en mi camino.

-Eso es lo de menos emmet, pero mi deber es ayudar a Andel a que sufras y después te manden al calabozo.

-temo que eso no pasara, hice una promesa y lo siento pero no dudare un golpear a una mujer por primera vez.

-¡promesa! JA ya nadie las cumple. Me da lástima tu caso.

En ese momento me acerque a ella y solté un puñetazo que solo acertó al aire pues ella se movió de lado lo más rápido posible. Pero a los dos segundo Estefanía la tenía agarrada por la espalda.

-¡¡lárgate ahora!!.-grito Estefanía

Ni siquiera me moleste en abrir la puerta de una patada la partí en dos y entre a la siguiente habitación o bodega lo que sea, era aún más amplia que la pasada y Jazmín estaba colgada de los brazos. Había grandes contenedores plateados que contenían agua caliente, muy caliente y ella estaba encima de uno. Tan caliente estaba el agua que podía escucharla hervir.

Desplegué las alas y me dirigí a ella para tomarla, cuando algo real mente grande me golpeo a un costado y caí al suelo.

Recupere el equilibrio y Jazmín seguía ahí, inconsciente, mas Andel estaba parado frente a mí.

Vestía unos jeans negros descocidos un poco de las rodillas y no usaba camisa. En ese momento recordé que yo tampoco y me pareció extraño.

Mi mente no procesaba bien lo que estaba sucediendo y en ese momento me golpeo la cara tan fuerte que caía de nuevo al suelo.

-Muy bien, sabría que vendrías angelito.-se burló.

Entonces me puse de pie y arremetí con toda mi fuerza hacia él, los dos caímos al suelo esta vez, pero yo me levante primero.

-déjala ir a ella, cuál es tu problema.-le grite.

Entonces lo golpe en las costillas un par de veces y de alguna manera se puso frente a mi sin siquiera darme tiempo de moverme.

-mi problema eres tú, ¿te crees muy valiente rescatando a ese tal Scott? Pues bien es tu vida y la de ella por la de tu estúpido amigo.

Me golpeo en el estómago y después en el rostro, volvió a tratar de darme en la cara pero esta vez fallo y lo golpee tan fuerte en la cara que me dolió en puño, cayó al suelo y tome una barra de metal que estaba tirada cerca de él, lo golpee un par de veces y quedo inconsciente.