Capitulo Trece

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Ese momento, ese lugar, ese instante de mi vida se transformó en mi futuro. Sabía que jamás me alejaría de ella por mucho que fuera necesario. Si antes la amaba ahora mi vida se la doy.

Sentía como el calor de sus labios se fundía con el de los míos en un apasionado beso que lentamente se subía más de tono.

Con gran fuerza de voluntad me retire y ella me miro un segundo...

-no te vayas de mi lado.-dijo Jazmín con una voz dulce y en un tono bajo.

-nunca.-respondí.

Esta vez me beso de forma más intensa mientras mis manos recorriendo su espalda.

En ese momento escuche a Scott discutiendo con Estefanía, instantes más tarde Jazmín se percató y se puso de pie.

-que sigue ahora emmet?.

-posiblemente ir a buscar a Andel mortu y asegurarme de que no vuelva por acá...

Decía ''asegurarme de no verlo por acá'' para evitar usar la palabra ASESINARLO que era la única verdad.

Estefanía seguida de Scott entraron al departamento.

-vaya, aquí esta esa chica tierna de ojos cafés.-dijo Estefanía de forma sarcastica y grosera por así decirlo.

-No empieces.- le dije furioso.

-¿entonces que es lo que quieres?-pegunto Estefania

-quiere que vayamos a matar a un ángel.- respondió Scott

A decir verdad yo no hubiera podido decirlo de otra manera.

-entonces quieres ir a buscar a ese maldito? Recuerdas la arrastrada que te dio la otra noche emmet?

-lo se Estefanía, lo sé pero esta vez voy con Scott y claro contigo.

-ooh bueno y dime que ella está a aquí porque es la carnada.-señalo a Jazmín.

Jazmín se puso roja y me miro a mí. Ella estaba pensando''por dios has que esta tipa cierre su boca , yo no le he hecho nada''

En ese momento Estefanía la miro.-por que no intentas cerrarme la boca tu niña.-dijo molesta.

Olvide que los ángeles comparten los pensamientos con los humanos.

-hey, hey por favor Estefanía déjala en paz.-le dije de forma tranquila.

Eran las 5:30 y cite a Scott y a Estefanía a las 9 pm en el mismo cementerio de la vez pasada, Jazmín y yo fuimos a comprar algo de comida y durante el transcurso hablamos de cosas sobrenaturales, Jazmín preguntaba si los fantasmas existían o sobre si ella podría ser un ángel.

Decidí faltar a tomar el café con Laura y pasar más tiempo con Jazmín.

No encontrábamos en un restaurant del centro comiendo pizza de champiñones porque a la señorita no le gustaba el jamón o la piña.

-entonces si yo muero tu mueres?-pregunto ansiosa Jazmín.

-mira, si tu muerte es por causas naturales, como: una enfermedad o algo por el estilo yo seguiré a cargo de alguien más. Pero ojo, si alguien te hace algo, o tu solo corres peligro potencial que pudiera ser causado por alguien mas y mueres yo iré directamente al calabozo.

-y que es ese lugar?

-eso no lo puedo responder, ni si quiera yo lo sé.

Las hora pasaron volando y ya heran las 8:40

Era hora de la última pelea con ese tal mortu.

-Debemos irnos ahora Jazmín.

- sabes emmet, no tengo miedo a que ese tipo me haga algo, temo por ti, no te quiero perder. Y si me asignan un ángel feo?.-comenzó a reír

Admiraba su sentido del humor en esta situación

-vamos, tu esperaras en la camioneta de Estefanía.

-oh no, que hay con ella? ¿porque rayos me odia?

-te preferí a ti por encima de su belleza de ángel.

-eso lo explica todo... prométeme que no te pasara nada eso de que sean tres contra uno no me parece seguro.

- sabes que te prometo que todo saldrá bien y te llevare a tu casa antes de las diez treinta.

Salimos del restaurant y subimos a la motocicleta, a pesar de que la pizza no me había gustado el viaje en moto fue el mejor de mi vida. Cuando llegamos a la entrada ya estaba obscuro y una camioneta Hummer color roja estaba afuera del cementerio. De ahí bajaron Estefanía y Scott. Los dos venían vestidos de negro el cabello castaño de Estefanía se movía con el viento y Scott púes el solo caminaba hacia acá.

Pedí las llaves la camioneta a Estefanía y me las lanzo. Le abrí la puerta a Jazmín y ella subió sin decir una palabra.

-recuerda, una promesa es una promesa.- entonces me acerque y bese su frente.

Coloque la llave en su mano.

-No dudes en irte de aquí, yo sabré que ocurre.

-Cuídate mucho, recuerda que yo no lo sé hacer.

Cerré la puerta de la camioneta y nos pusimos en marcha hacia el cementerio.

El clima era frio y obscuro el cementerio estaba iluminado por unas lámparas viejas que titilaban tres veces y se mantenían encendidas por uno o dos minutos.

Scott traía consigo un bate metálico y las alas de Estefanía se veían Mas brillantes de lo normal.

Mientras avanzamos unos pasos más en mi mente y por el aire escuche gritar a Jazmín...era el, estaba aquí, pero él estaba con ella y yo no...

ANGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora