Dormitorio 105B (Traducción)

Beta

¡Hola! Me he dado cuenta de que actualizo cada cinco días.. Créanme, esa no es mi intención, de hecho, a veces el siguiente capítulo está terminado dos o tres días después de que publico, pero por una u otra razón no tengo oportunidad de actualizar. De todas formas, espero que la tardanza no haga que pierdan interés en esta historia. ^.^

Hasta aquí, disfruten del capítulo.

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El director Kim llevó a Jihoon a su propia habitación, lo dejó en la tina y dejó correr el agua: el cuerpo del muchacho temblaba y el olor comenzó a disminuir.

Después de las primeras 30 horas, el director dejó a Jihoon para dar un aviso; su voz sonaba en cada corredor y dormitorio de la escuela.

"Damas y caballeros de la Nueva Escuela, su atención, por favor. Como sin duda se habrán enterado, uno de nuestros estudiantes ha comenzado su ciclo hormonal. El joven estará a mi cuidado hasta que pueda volver a clases. Les pido que no invadan su privacidad con preguntas, y no lo busquen en mi alcoba hasta que se encuentre mejor. Gracias".

Pero esto solo causó más consternación. Cuando el ciclo hormonal comienza, normalmente termina después de unas cuantas horas.

Por cuatro días Jihoon estuvo atrapado en la tina del director con una fiebre constante. Hubo más columnas de humo, que algunas veces traían algo más consigo - calor intenso que hacía que las partes de acero de la bañera se volvieran rojas, o llamas fuera de control que la deformaban. Esto, por supuesto, eran manifestaciones de los poderes de alfa que el chico debería aprender a controlar con el tiempo. Sin embargo, esto para el director era demasiado.

El quinto día, cuando el director regresó de reabastecer su mini bar (ignorando las preguntas de maestros y alumnos que lo abordaron), encontró a Jihoon dormido, con la cabeza apoyada en la orilla de la tina.

No había nada raro en la habitación - nada desfigurado, o frío o caliente, y parecía también que la fiebre había desaparecido.

"Ah, Hoonie" dijo el director con una sonrisa mientras se sentaba.

"¿Papá?" El joven giró, abriendo un poco los ojos.

"Hola campeón" sonrió el director, pasando una compresa húmeda por el cuello del muchacho. "¿Cómo te sientes?"

"Sediento."

Le dio una botella de agua, que se terminó en unos segundos.

"Y algo hambriento."

"¿Te gustarían algunas salchichas?"

La sonrisa de Jihoon era algo débil. "Sí, por favor."

Esperó hasta que el chico estuviera comiendo. "Nos diste un buen susto, comenzaste en medio de la cena. Y ¡Dios!, ese olor. Ninguno de tus padres olió así. Nunca."

"Lo siento." murmuró el muchacho. "No pude evitarlo."

"Sé que no. Pero ya te sientes mejor ¿cierto?"

Asintió. "Mucho mejor."

"Bien. Estuviste inconsciente mucho tiempo."

"¿Cuánto es mucho tiempo?"

El director le pasó un plato de pasta fría que el joven devoró feliz. "Bueno, comenzaste el jueves en la tarde... y estamos a martes."

"Eso no es normal." comentó.