Dormitorio 105B (Traducción)

"Amo a Choi Hansol"

¡Hola! Quiero empezar agradeciendo a todos los que siguen esta historia, aún cuando no es mi historia y sólo la traduzco, agradezco sus mensajes, votos y que la agreguen a sus listas de lectura. Aprecio cada mensaje que leo, y quiero asegurarles que aún si no contesto, leo cada uno de ellos; algunos me sorprenden, otros me hacen reír, otros me dejan sin palabras, pero cada uno es valioso para mí.

Lamento mucho dejar tanto tiempo entre capítulos, últimamente la escuela me ha quitado mucho tiempo u.u pero aprovecho cada momento libre para seguir con los capítulos, así que espero que de aquí adelante las actualizaciones no sean tan separadas una de otra.

Creo que estoy divagando, así que sin más, les dejo el siguiente capítulo, disfrútenlo :)

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Los dedos de Jihoon se movían sobre las teclas del piano como si hubiera nacido para eso. Había estado ahí por cinco horas, en medio de la noche. Estar en el conservatorio después de tanto tiempo lo hacía sentir tranquilo, olvidarse del drama que había pasado.

Las 3 AM era la mejor hora para pensar.

Seungcheol se había separado del Grupo Samsil hacía mucho tiempo, y eso cambiaba las cosas para el Príncipe. Seungcheol estaba consciente de las atrocidades de las que Kim Samsil era capaz. Las cosas que hizo. Que seguía haciendo. Y Seungcheol sabía que estaba mal y rechazó a su familia por eso.

Jihoon había jurado que no descansaría hasta tener la última gota de sangre de la familia de Samsil en sus manos, pero tal vez ya no sería necesario. Estaba sintiendo misericordia por Seungcheol.

Cualquiera que estuviera dispuesto a renunciar una herencia tan grande sólo por hacer lo correcto por las víctimas del Grupo Samsil... ¿no merecía algo de misericordia y -tal vez- gratitud de su parte?

La última nota resonó en el aire.

"... fue hermoso" se oyó un susurro.

"¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó Jihoon sin retirar la vista de la hoja de música que él mismo había escrito.

"No podía dormir."

"¿Cómo supiste que estaba aquí?

"Mi brújula interna me guio hasta ti, alfa" respondió el chico, caminando lentamente para sentarse en el escenario, junto al piano. "... ¿puedes tocar de nuevo?"

Jihoon estaba cansado - mental y físicamente - demasiado cansado para pelear. Sus dedos presionaron las teclas del piano una vez más, repitiendo la pieza.

Mingyu se sentó en el escenario, feliz, colocando el mentón sobre sus rodillas, escuchando la compleja melodía que Jihoon había creado. Cuando acabó, el alfa no dejó tiempo suficiente para algún comentario: cambió las hojas y comenzó a tocar de nuevo.

Mingyu escuchó cinco melodías con una sonrisa en su rostro adormilado y los ojos cerrados: Jihoon nunca habría pensado que le gustaría tanto la música, mucho menos la clásica. El alto estaba más que feliz de sentarse y escuchar sin importar qué tan largo fuera.

Los dedos de Jihoon se detuvieron sobre las teclas por un momento. "Pronto amanecerá" dijo suavemente. "Deberías regresar al dormitorio."

"Una más ¿por favor?"

"Hoy no."

Los dos se quedaron callados por un momento: uno viendo el piano, el otro al pianista.