Pesadillas

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"Hey ¿Mingyu?" dijo su hermano. "¿Conoces esa vocecita que las personas escuchan en su cabeza que les dice que se detengan o que lo que piensan no es buena idea? Tú no la tienes."

"Hey ¿hyung? Cállate."

"Tienes un alfa"

"No sé si no lo has notado, pero ni siquiera me habla" respondió el gigante. "Además. Wonwoo... me gusta mucho. ¿Qué si salimos por un tiempo?"

"No es correcto" dijo Seungcheol.

"Es mi decisión."

"Eres un omega. Tus decisiones no cuentan."

"¿Te puedes callar?"

"Me preocupa lo que te pueda pasar."

Wonwoo apretó la mano de Mingyu. "Todo saldrá bien, en verdad. No es nada serio. Sólo quiero que Mingyu sea feliz de nuevo."

Seungcheol suspiró. No podía negar que Mingyu había parecido ausente las últimas semanas, y no era fácil ver a su hermano de esa forma: había momentos en los que deseaba entrar él mismo al dormitorio de Jihoon y exigir una explicación por el corazón roto de su hermano.

"¿Qué le dirás a Jihoon?"

"¿Por qué tendría que decirle algo?" preguntó Mingyu con desdén. "No quiere hablar conmigo."

Seungcheol tenía que darle la razón en eso.

Mingyu se alejó un poco. "¿Qué tal si vamos a la cafetería por café?"

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"¿Cuándo puedo ver?"

"Todavía estamos lejos" respondió Seungcheol. "Sé paciente."

"La paciencia no es lo mío."

"¿En verdad?" dijo Seungcheol con un toque de humor, besando la mano de Seungkwan. "Valdrá la pena ¿de acuerdo?"

"No puedo creer que me convencieras de salir entre semana. Si alguien nos descubre..."

"Nadie nos va a descubrir, Seungkwan."

"¿Cómo puedes estar tan seguro?"

Seungcheol respiró hondo e ignoró a su omega. El autobús se detuvo y Seungcheol ayudó a su omega a descender, aún con la venda en sus ojos, cargándolo en el último escalón y dejándolo apoyar los pies en el suelo.

"¿Puedo quitármela ahora?"

"No, aún no." Seungcheol tomó su mano, guiándolo.

"Puedo oler y oír el océano" se quejó Seungkwan. "Ya sé que estamos en la playa."

"No tienes idea de dónde estamos, por qué o hacia dónde vamos" respondió Seungcheol. "Ahora ¿qué tal si actúas menos arrogante y dejas que tu hyung te guíe? O tendré que besarte hasta que lo hagas."

Seungkwan hizo una mueca. "... no suena tan mal."

Seungcheol sólo rio mientras reanudaba su marcha.

Usualmente, el más joven se preocuparía en una situación así -tropezar o caer sobre su cara no eran precisamente sus pasatiempos favoritos - pero sabía que estaba a salvo en manos de su alfa. Incluso si tal alfa era un idiota.

Le tomó demasiado tiempo a Seungcheol llegar a donde quería: entonces se detuvo. "Quédate aquí, no te muevas." Por un buen rato sólo pudo escuchar golpes, y cómo cosas se caían o movían, haciendo que Seungkwan soltara un fuerte suspiro.

Dormitorio 105B (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora