Pobre Mingyu

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"Hey ¿Mingyu?"

El chico era tan alto que cuando recién lo veías daba algo de miedo. "Uh ¿sí?"

Jeonghan trató de sonreír. "Escucha, sé que Jihoon puede... bueno, no te lo tomes personal. ¿Sí? Es-estoy seguro que cualquiera sea el problema, se resolverá. Jihoon es algo especial y, uh... bueno... también es algo tonto."

Mingyu apretó los labios. "Sí, gracias."

"Trata de no odiarlo ¿de acuerdo?"

"¿O-odiarlo?" Mingyu negó rápidamente. "¡Nun-nunca lo odiaría! ¡Es mi alfa! ¿Qué clase de omega no ama a su alfa con todo su ser?"

Seokmin era el único que en verdad podía responder eso. "Eres una buena persona; Mingyu. Estoy seguro de que todo saldrá bien."

"¿Él... es siempre así?"

"No" respondió Seokmin. "De hecho, al principio todos creímos que era un omega. Nos conocemos desde hace años. Nunca pensamos... bueno, no importa. Sabrás qué hacer."

Mingyu soltó un suspiro mientras se sentaba en su nueva cama. "Sí."

"Quiero decir, dormirás en su cama" murmuró Seungkwan. "Al menos los primeros días no enfermarás, su esencia sigue ahí."

Mingyu miró la cama asombrado. "¿Esta era su cama?"

"Sí."

Le tomó un momento al chico, pero luego se recostó lentamente, presionando su cara contra la almohada antes de soltar una risita y esconderse bajo las mantas. "Mi alfa" dijo con una sonrisa.

Los demás chicos sonrieron enternecidos. Qué lindo.

A la mañana siguiente, Mingyu llegó temprano a su clase. Muy, muy temprano. Y si alguien lo viera pensaría que, de tener una cola, seguro estaría meneándola feliz, como un cachorro emocionado.

Hoy vería a su alfa de nuevo. Todos le aseguraron que sea lo que fuera que había pasado, no se repetiría: seguramente su alfa iría hacia él y se disculparía.

Pero Mingyu vería a su alfa. Olería su esencia. Y eso era suficiente para estar emocionado.

Seungcheol vio a su hermano y cruzó los dedos. Con suerte, lo que sea que haya pasado, se resolvería ese mismo día. No soportaría ver a su hermano herido otra vez.

Lentamente el salón se llenó alumnos, y la clase comenzó- sin el alfa de Mingyu, ni el beta de su alfa. Seungcheol no pudo evitar ver cómo Mingyu se entristecía.

A mitad de la clase abrieron la puerta.

"Perdón por llegar tarde maestra." dijeron Joshua y Jihoon al mismo tiempo.

La maestra los vio seria. "¿Por qué llegan tan tarde?"

"Ren" dijeron.

"Es un poco... molesto" murmuró Joshua.

"Bien, ya saben cuál es el castigo" respondió. "Veinte lagartijas por persona por llegar tarde."

Joshua gruñó.

"Está bien, Joshua, haré las cuarenta, ve a sentarte."

"¿Seguro?"

"Sí."

"Cincuenta" corrigió la maestra. "Diez más por tomar el castigo de Joshua."

"Sí, sí." Jihoon se quitó la chaqueta del uniforme y se la arrojó a Joshua. "Acabemos con esto." Se aflojó la corbata, lanzándola a su beta, quien la atrapó en el aire.

Dormitorio 105B (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora