Dormitorio 105B (Traducción)

Espero que no shippearan el Jigyu

¡Aquí está el nuevo capítulo! Lamento la tardanza, volví a clases y estos días han sido un caos, pero por fin lo terminé, espero que les guste ^.^

&&&&&&&&&&&&&&&&&

[Gyugyu♥] Por favor habla conmigo...

[Jihoon] ¿Cómo conseguiste mi número?

[Gyugyu♥] Seungkwannie me lo dio...

[Gyugyu♥] No te enojes con él...

[Gyugyu♥] ¿En verdad vas a ignorarme?

[Gyugyu♥] Alfa, lo que sea que haya hecho para hacerte enojar, dímelo, por favor. Cambiaré.

[Jihoon] Lárgate.

[Gyugyu♥] Por favor, alfa. Cambiaré lo que sea. ¿Es mi cabello? No quiero que estés molesto.

[Jihoon] Deja de enviar mensajes.

[Gyugyu♥] Por favor dime qué quieres que haga.

[Jihoon] ¿En verdad quieres gustarme más?

[Gyugyu♥] ¡Sí! ¡Por favor dime cómo, alfa!

[Jihoon] Aléjate. Déjame solo. No vuelvas a hablarme, verme o tocarme.

Gyugyu♥ está escribiendo...

Gyugyu♥ dejó de escribir.

Jihoon suspiró aliviado, soltando su teléfono. Al fin, el pequeño monstruo se había rendido y había dejado de enviarle mensajes.

Honestamente, esa actitud constante de cachorro estaba fastidiando a Jihoon. ¿Cómo se suponía que pensara si el chico estaba siempre detrás de él?

Un momento después escuchó un golpe suave y la puerta se abrió.

Los alfas no podían entrar a los dormitorios de omegas porque eran muy poderosos: era normal que algunos omegas se sintieran intimidados. Los omega necesitaban su propio espacio para estar felices y a salvo, por lo tanto lo alfas tenían prohibida la entrada a sus dormitorios.

No había reglas que mantuvieran a los omegas alejados de los dormitorios de alfas.

Mingyu abrió la puerta de golpe, inclinándose un poco al entrar. "¡Te odio!" gritó enojado, su rostro mostraba que decía la verdad. "¡En verdad te odio!"

"¡Bien!" gritó Jihoon. "¡Cierra la puerta cuando salgas!"

"¡¿Por qué me odias tanto?!"

"¿Por qué sigues aquí? ¡Lárgate!"

"¡Alfa!"

"¡No quiero ser tu estúpido alfa! ¡Lár-ga-te!"

Mingyu esquivó el zapato que iba dirigido a él: cerró la puerta antes de que llegara al pasillo, y se fue con pasos enojados.

Wonwoo saltó de la litera. "Dios, eres de lo peor" gruñó. "Imbécil. ¡Mingyu! ¡Espera!" corrió para alcanzar al chico. "Mingyu ¡espera!"

"No estoy de humor para hablar" gruñó Mingyu mientras seguía su camino.

"Sólo detente un momento" ordenó Wonwoo. "Escúchame."

Mingyu se detuvo, lanzando una mirada molesta hacia el dormitorio que había dejado mientras se recargaba en uno de los muros, frunciendo el ceño. "¿Qué quieres?"