Never Been Kissed - Larry Stylinson

Capitulo 9

Viernes. William McKinley 1:00 PM

Harry y Eleanor salían de su última clase, la castaña notaba que el rizado parecía triste, su mirada ya no era la misma que solía ser, de un momento para otro cambió y sus ojos no desprendían ese brillo al cual ella estaba acostumbrada.

– ¿Te pasa algo, cariño? –Preguntó Eleanor un poco preocupada.

Harry alzó la mirada que llevaba por el suelo y solo pudo negar con la cabeza. En ese momento Eleanor se dio cuenta que en realidad si pasaba algo y su trabajo sería descubrir que pasaba por la mente de Harry.

– ¡Es viernes! –Exclamó emocionada –deberíamos salir, propongo que vayamos al centro comercial en la tarde –sugirió Eleanor tratando de subir el ánimo de Harry –Te invito a un helado –insistió al ver la negativa de Harry en aceptar.

Eleanor no le quedo más que hacer un puchero y agarrarle la cara a Harry con las manos para que sus ojos miraran directamente la mirada suplicante con la que se vestía la chica.

–Está bien –dijo con la voz más ronca de lo normal.

Eleanor aplaudió varias veces con notable euforia y le dio un abrazo. Harry se sintió un poco incómodo, sin embargo no pudo evitar devolverle el abrazo con el mismo cariño que lo había recibido.

–Nos veremos a las 5 pm en la entrada del centro comercial. No me hagas esperar.

Harry asintió y Eleanor le dio un gran beso en la mejilla para después salir corriendo hacia su casa. Todo el viaje el rizado se fue pensando en lo que la vida le había hecho pasar en los últimos días, una decepción tras otra, no sabía si él se las merecía o si solo eran cosas del destino. No le parecía justo lo que estaba viviendo, él no era una mala persona, no se metía con nadie, pero al parecer todos sentían una inclinación gigantesca a meterse con él.

Harry tomó el camino largo hacia su casa para pensar en su situación actual. Nunca había sentido ese dolor en el corazón que te da una decepción tan grande como la que Louis le había hecho sentir. No tanto por haberse dado cuenta la clase de persona que Louis solia ser, sino por darse cuenta de su necesidad palpitante de alejarlo de él. Harry nunca había sentido lo que muchos llaman amor, el único gesto de cariño que venía de su parte era expresamente encaminado a su madre, Harry nunca tuvo un padre, nunca tuvo un amigo a quien contarle sus cosas, nunca tuvo una novia a quien amar, parecía que él podía ser el más invisible del mundo si se lo proponía, muchas veces se cuestionó el hecho de que nadie le prestaba atención cuando se quería hacer notar, ni siquiera las personas impopulares de su antigua escuela se atrevían a juntarse con él por miedo a "caer más bajo".

Harry sentía que Louis lo había cambiado, su timidez extrema, la soledad con la que vivía día a día y sus ganas de desaparecer del mundo habían desaparecido. No sabía si era amor lo que sentía, o tal vez era un grado de apego lo que lo mantenía tan dependiente al mayor. Harry quería luchar pero no sabía cómo, Harry quería sentir pero no lo dejaban, Harry quería calmar esa sed de cariño que su corazón le pedía, pero la única persona responsable de curar ese vacío que su vida sentía era la única que no quería nada que ver con él.

Cuando el de los ojos verdes llegó a su casa, su rostro se había bañado por un par de lágrimas que habían rodeado sus mejillas. Solo entró, saludó a su madre desde la distancia y subió a su habitación para cubrirse la cabeza con las almohadas hasta que se llegara la hora de volver a salir.

Casa de Harry 4:30 PM

Harry se había quedado totalmente dormido consumido por el cansancio de una semana entera de estudio. Su despertador sonó a la hora que el había puesto y ya su estado de ánimo había mejorado notablemente, la tristeza había quedado en la almohada de su cama cuyas lagrimas recibió cuando tocó el rostro acongojante de Harry.