Never Been Kissed - Larry Stylinson

Capitulo 25

Viernes 8:00 am – Casa de Harry

Todo paso tan rápido, yo solo lo miré a los ojos y las lágrimas comenzaron de descender lentamente para posarse en el suelo donde él estaba arrodillado. Ni siquiera me tomé el tiempo para pensarlo, yo solo asentí y él rápidamente se puso de pie y me envolvió entre sus brazos. No lo podía creer. Éramos novios. Oficialmente Louis y yo éramos novios. Ese día todavía retumba en mi cabeza, ha pasado un mes y medio y aun siento que fue un sueño, todos los días me despierto con la incertidumbre de saber si aquello fue real, si en realidad algo tan maravilloso como lo fue aquel momento, pasó. Louis me despierta cada mañana con un mensaje en el celular, y con un "Te amo mucho" que siempre pone al final me hace recordar lo inmensamente enamorado que estoy de él. 

Ya estaba a punto de terminar el verano, faltaba una sola semana y volveríamos a la cruel realidad que nos agobia desde el inicio del año, la cercanía a la graduación cada vez era más grande, las despedidas comienzan a hacerse latentes, mientras un mar de recuerdos inundan mi mente cada que pienso en el adiós.

Hoy es un día muy especial, se podría decir que el más esperado de todo mi verano. Los chicos, Eleanor y yo haremos un viaje al lago y acamparemos por 3 días. No podría decir que no me asusta la idea porque estaría mintiendo, no soy un chico muy extremo ni mucho menos recursivo. Sin embargo él irá y con eso me basta para querer estar allá a como de lugar.

Le pedí el auto a mi madre y aunque al principio dudó un poco, al final logré convencerla, después de prometerle que asearía toda la casa cuando volviera, era un sacrificio muy grande considerando que nadie le gusta pasar sus últimos días de vacaciones limpiando, pero nada podría arruinar ese viaje.

El día era soleado, la brisa era casi nula, la sequedad del aire se sentía cada que rozaba mis labios con la lengua. Ya tenía todo listo, la tienda de acampar, tarros llenos de agua y una bolsa gigante de malvaviscos para asar esta noche.

—Adiós, mamá —le di un beso en la mejilla y salí hacia el garaje con la gran mochila colgada en el hombro —nos vemos en tres días.

—¿Llevas todo, Harry?

Asentí y ella me envolvió entre sus brazos con tal vehemencia que me comenzó a cortar la respiración y los ojos se me brotaron como si estuvieran a punto de salirse de sus órbitas.

—No te preocupes, mamá —tosí —solo me iré tres días. No es como si nunca volveré —su mirada se tranquilizó y me dedicó una sonrisa mientras volteaba a abrir la puerta.

—¡Hola suegra! —Gritó Louis espontáneamente mientras sorprendía a mi madre con un atosigante abrazo. Mi mamá amaba cada centímetro del diminuto cuerpo de Louis, según ella, él me había cambiado de una forma que ni ella misma habría podido. Cada que lo ve no pierde oportunidad para agradecérselo.

—Hola Anne —saludó amablemente Eleanor dándole un recatado abrazo.

—Hola suegra —saludó Liam mirando la reacción de Louis.

—Hola suegra —saludó Zayn.

—Hola por aquí suegra —saludó Niall cerrando la puerta tras él.

No pude evitar ver la expresión de horror de mi madre, en el fondo trataba de aguantar una carcajada pero su lado maternal la hacía dedicarme una severa mueca de incomprensión.

—No les preste atención, Anne —interrumpió Louis —Yo soy el oficial —dijo orgullosamente mi castaño. Sus ojos brillaban con tal pureza que cada palabra que decía transmitía tranquilidad, plena y merecida tranquilidad.

Todos soltamos una carcajada, mi mamá regresó a la cocina después de despedirse de cada uno con un beso en la mejilla. Zayn y Liam empacaron las cosas en la maleta mientras Eleanor juntaba toda la comida en el cajón que había al frente del asiento del copiloto.