Never Been Kissed - Larry Stylinson

Capitulo 29

Todos se reunieron alrededor de la fogata mientras veían como se cocinaba su próximo almuerzo. Había un silencio extraño en el ambiente, a veces se cruzaban miradas pero nadie soltaba una sola palabra, sin embargo la salvadora de conversaciones estaba preparando una jugarreta que sacaría a relucir cuando se diera la oportunidad.

—Debe ser muy duro para tu novia que vivas en un bosque. ¿La visitas frecuentemente? —Inquirió Eleanor tratando de romper el hielo acorazado que no dejaba despegar la conversación.

—Yo, es que... Es que soy Gay —respondió jugando tímidamente con sus manos que comenzaban a sudar.

Todos la miraron con cara de obviedad, sin embargo Eleanor había quedado en un estado momentáneo de shock que la subió al cielo y la volvió a bajar de un tirón al suelo. Su corazón de shipper de parejas Gay se encendió de la felicidad, pero su radar de mujer le había fallado de nuevo. Definitivamente estaba comenzando a creer que moriría sola, virgen y rodeada de gays que no la tocarían ni por accidente.

—Oh, qué bien. Has llegado al lugar indicado —murmuró sarcásticamente.

—¿Perdona?

—¡Que bienvenido! —Exclamó espontánea y se puso de pie para darle la vuelta a la comida.

A cada uno le tocó un buen trozo de pescado en sala napolitana preparado con todo el amor por Eleanor, ella lo llamaba Salmón a la Calder. Niall, Liam y Harry se habían interesado por saber más sobre Luke, Zayn se había tirado sobre una toalla a dormir un poco, mientras Eleanor leía una de las historietas que había traído Harry en su mochila.

—Hombre de campo, ¿Eh Hemmings? —Comentó Louis subiendo el tono de voz, las miradas de todos se ubicaron en la figura del castaño, mientras que la de Harry específicamente rogaba que su novio no se le fuera a salir nada grosero contra el invitado.

Luke asintió y se pudo notar como sus mejillas se teñían de rosa involuntariamente.

—Y dime... ¿Fuiste a la escuela? O ¿te la has pasado ordeñando vacas y cuidado ovejas toda la vida? —Preguntó Louis con toda la naturalidad que su personalidad le indicaba.

Harry se pasó la mano por el rostro con notoria vergüenza acumulada en su garganta. Tenía ganas de interrumpir pero la respuesta de Luke fue suficiente para callarlo de una vez por todas.

—De hecho —aclaró su garganta —estoy haciendo mi último semestre de medicina —contestó orgullosamente.

—Hmm —Louis se quedó callado, desvió la mirada hacia el atardecer, mientras por dentro se le acumulaba una mezcla entre sorpresa, admiración y desconsuelo. Sin duda el chico tenía todo para aplastarlo, como hombre y como novio.

A pesar de que el castaño no volvió a expresar ninguna rebuscada pregunta, si prestaba mucha atención a todo lo que decían, incluso le tocó cambiarse de sitio con la excusa de que le daba el sol en la cara.

—Luke —intervino Harry —Hace poco tuve una caída, y me golpeé muy fuerte la espalda y las costillas, ¿podrías revisar a ver si no es nada grave? —Le pidió el rizado desinteresadamente. No tenía intenciones ocultas más que ser visto por un cuasi médico. Pero a los oídos de Louis había llegado como una insinuación indecorosa.

El de ojos verdes se alzó la camisa y dejó al descubierto un par de moretones que adornaban sus costillas, Luke los comenzó a palmar con la yema de los dedos mientras Louis apretaba los puños fervorosamente. Harry hizo una mueca de dolor que le indicó a Luke que solo era un hematoma que necesitaba reposo para sanar.

—No te preocupes, Harry. Es solo un golpe leve, en un par de semanas estará borrado completamente.

Louis comenzó a respirar más rápido de lo normal. Era una especie de terapia que le servía para amenizar la rabia cuando esta ya se estaba apoderando de él. La actitud de Luke le enojaba, no solo por su forma tan expresiva de hablar, era como si con cada palabra quisiera coquetear, pestañas por aquí, mordida de labios por allá. Louis ya no lo podía soportar, así que agarró sus tenis y se devolvió para el lugar donde estaba al principio.