Capítulo 19: "La última rosa"

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(Últimos capítulos)


Una nueva semana empezaba la pelinegra cada día que pasaba no sabía qué hacer con respecto a la ayuda que Gokú le solicitaba para encontrar a la chica de la rosa.

Milk, muñequita parece que no quisieras ayudarme, decía el joven de cabello alborotado con cierta tristeza en su voz antes de que la pelinegra bajara del auto.

No es eso es solo que si esa chica no quiere aparecer debe ser por algo ¿no?, no podemos obligarla a que aparezca, decía la joven con nerviosismo.

Milk, ¿Tú ya sabes quién es verdad?, dijo el joven de cabello alborotado mirándola a los ojos aumentando más su nerviosismo.

La pelinegra se quedo callada y bajo la mirada, el joven cogió su rostro con una de sus manos y lo levanto quedando nuevamente sus miradas frente a la otra.

Dile que al menos me envié una última rosa, por favor, dijo Gokú en tono suplicante.

Está bien se lo haré saber, dijo la pelinegra bajando lo más rápido que pudo del auto, mientras Gokú sonreía al haber conseguido su objetivo.

Horas después:

Gokú esperaba pacientemente escondido a una distancia apropiada de su aula el ingreso de la bella pelinegra. El receso acabo pero la joven no llego, el joven de cabello alborotado entristecido volvió a su aula.

A la salida:

El joven de cabello alborotado esperaba pacientemente en su auto la llegada de la bella jovencita pelinegra.

Ya estoy aquí, dijo la pelinegra con una dulce sonrisa.

Le diste mi mensaje, pregunto el joven con nostalgia en la voz.

Sí, me dijo que en la tarde te espera en el parque central de la ciudad a las 5 pm, ella llevara una rosa en la mano para que la reconozcas dijo la pelinegra con nerviosismo.

Gracias muñequita eres la mejor, dijo Gokú, dándole un beso en la mejilla.

Horas más tarde: "Casa Son"

¿Y Milk?, preguntaba con curiosidad Gokú.

Salió hermanito, dijo que tenía que hacer un trabajo. ¿Y tú dónde vas tan galán?, dijo Raditz sonriendo.

Tengo una cita, dijo el joven de cabello alborotado con una sonrisa.

Vaya hermanito, tú no dejas de sorprenderme, no sé como lo haces para tener tantas chicas a tus pies, dijo el joven de cabello largo riendo.

Ya me voy Raditz, dijo Gokú, saliendo apresurado de su casa.

Florería:

Una bella pelinegra observaba las hermosas rosas en el lugar.

Buenas tardes deme una rosa, dijo la pelinegra, esta si será la última y espero que no te decepciones de mí y al menos podamos seguir como hasta ahora, como amigos, pensaba la jovencita con nostalgia.

Parque Central:

El joven de cabello alborotado, llego puntual a la cita, se sentó en una de las bancas libres a esperar a que su bella muñequita apareciera. Milk, no te vayas a arrepentir, pensaba el joven, cuando a lo lejos la vio venir con la mirada baja, con vestimenta sencilla como la caracterizaba, llevaba en la mano una rosa roja. Gokú al verla tan tierna, su corazón latió más fuerte que de costumbre, quería ir a darle el encuentro y abrazarla, decirle que él también la quería, pero decidió quedarse sentado a esperar su llegada, aunque aquellos segundos le fueron eternos.

Hola, dijo con vergüenza y cabeza baja, de seguro no esperabas que fuera yo, pero todo tiene una explicación, decía la pelinegra mientras unas lágrimas rodaban por su mejilla, el joven de cabello alborotado al verla tan vulnerable no soporto se paro y abrazo entre sus brazos luego levanto su rostro con una de sus manos y la beso dulcemente. La jovencita pelinegra estaba impactada no comprendía que sucedió se sentía en las nubes sintiendo los labios de su amado moverse sobre los suyos, ella era inexperta comparada con él, trataba de devolverle el beso con torpeza, el joven de cabello alborotado termino el beso luego de unos segundo y coloco su frente junto a la de ella y le dijo:

Milk yo también te quiero, te quiero mucho y estoy muy feliz de que hallas sido tu mi chica misteriosa, tú la niña más bella, dulce y tierna que conozco, dame la oportunidad de conocer el amor a tu lado, dijo el joven separándose de ella y mirándola a los ojos.

La jovencita estaba impactada con las palabras del joven que siempre amo en secreto.

Milk muñequita respóndeme, decía el joven de cabello alborotado acariciándole su rostro con sus manos.

Yo no me esperaba algo así, pensé que te molestaría, dijo con timidez la joven.

No princesa yo estoy muy feliz de que seas tú. Milk, ¡dame una oportunidad¡ dijo el joven de cabello alborotado.

¿Y nuestras familias?, decía la joven preocupada.

No creo que se opongan, pero por el momento será nuestro secreto, te parece princesa., decía el joven cogiéndola de la cintura y volviéndola a besar.

Minutos después:

¿Cómo lo hacías para conseguir las rosas si siempre venias conmigo?, preguntaba curioso el jovencito mientras abrazaba por la espalda a su ahora novia mientras se encontraban en lo alto del mirador.

Me escapaba de las horas vacías de clases y me iba a comprarlas luego como sabia tu horario y que turnos tenias libres esperaba con paciencia a que salieran todos del aula para dejártelas sobre tu pupitre dijo la bella joven.

Gracias Milk, por devolverme la ilusión de volver a amar y perdóname por todo el sufrimiento que te cause, decía el joven besando su rostro.

No tengo nada que perdonarte, tú nunca me hiciste daño, dijo la pelinegra.

Si pero sufrías por mi culpa, dijo el joven de cabello alborotado.

Mejor olvidemos el pasado y vivamos nuestro presente dijo la jovencita con una hermosa sonrisa.

No solo nuestro presente sino también nuestro futuro preciosa, dijo el joven robándole un dulce y fugaz beso.

Te amo Gokú, dijo la pelinegra abrazándose a él.

Horas después: "Casa Son"

Un par de jóvenes pelinegros entraban sigilosamente a su casa tomados de la mano caminando en punta de pies para no hacer ruido.

Creo que todos están dormidos, decía el joven de cabello alborotado al oído de la bella jovencita.

Es que ya es muy tarde decía la joven pelinegra mirando el reloj de la sala.

Se nos fue el tiempo platicando dijo sonriendo el joven de cabello alborotado caminando juntos por los pasadizos que les conducía a sus habitaciones.

Qué tengas un lindo sueño, dijo el joven de cabello alborotado acorralando a la bella pelinegra contra la pared de su dormitorio.

Tú también dijo la jovencita muy despacio y con nerviosismo por la proximidad de su ahora novio secreto.

Gokú sin darle tiempo a reacción alguna se pego más a ella y la beso dulzura y pasión. Luego de un rato de separo de ella y le dijo: hasta mañana mi princesa, luego el joven a su habitación, mientras la pelinegra con sus dedos tocaba sus labios y una enorme sonrisa aparecía en su rostro, luego la jovencita entro a su habitación, prendió su pequeña lámpara, saco su pequeño diario y empezó a escribir en el:

Hoy es el día más feliz de mi vida mi amor secreto ya sabe de mi existencia y me quiere, me quiere, yo cada día me esforzaré por hacer que ese cariño se convierta en amor, en un amor tan grande como el que yo siento por él, escribía la joven con una gran sonrisa de felicidad plasmada en su rostro, luego guardo su diario, apago su lámpara y se acostó a dormir, pensando en todos los días de felicidad que a partir de ahora viviría al lado de su amado.



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