Tres meses había pasado desde que la nueva alumna había llegado a la preparatoria, Gokú todos los días trataba de acercarse a ella con el pretexto de ir a ver a Milk, pero la jovencita peli azul siempre era distante con él.
Vegueta había intentado acercarse a la supuesta hermanita de su amigo, con la finalidad de pagarle con la misma moneda su supuesta traición a la peli azul.
Milk cada día se enamoraba más del tonto joven de cabello alborotado que ni cuenta se daba de él sufrimiento de la pobre pelinegra.
Fin de semana: "Casa Son"
Un par de jóvenes pelinegros se encontraban platicando dentro de una habitación:
Milk "Ayúdame a conquistarla", suplicaba el joven de cabello alborotado tomando las manos de la pelinegra entre las suyas.
Ya le he hablado muy bien de ti, pero ella dice que por ahora no quiere andar con nadie, no puedo hacer más, decía entristecida la bella joven pelinegra.
Pero Milk, tu siempre las convences, decía suplicando Gokú.
Ella vendrá esta tarde a casa, dijo Milk con tristeza.
Perfecto, entonces armemos un plan, dijo Gokú.
Pero viene hacer unas tareas conmigo, dijo la pelinegra.
No importa Milk, tú te vas por algo a la tienda y allí te demoras un poco, dijo Gokú sonriendo. O mejor llamo a Vegueta para que venga por ti, últimamente anda muy interesando en ti dijo Gokú con cierto tono celoso, que paso desapercibido por la pelinegra.
Yo no quiero salir con él, no entiendo porque insiste en acercarse a mí, decía con molestia la jovencita.
Bueno no importa, tú te entretienes en algo mientras yo inicio mi plan de conquista, dime que sí muñequita, decía Gokú mirándola con dulzura.
Eres un tramposo, ya sabes que siempre me ganas cuando me miras así, decía con una bella sonrisa la pelinegra.
Por eso siempre lo hago, dijo riendo el joven de cabello alborotado, luego abrazo a la bella pelinegra y le dijo: Gracias por siempre ayudarme pequeña.
No tienes que agradecer nada todo sea por tu felicidad, dijo Milk, mientras para Gokú esas palabras pasaban desapercibidas.
Horas más tarde:
Pasa, decía la pelinegra haciendo pasar a su peli azul amiga.
¿Quieres algo para tomar?, dijo cortésmente la bella pelinegra.
Por ahora no Milk, dijo Bulma mirándola la bella casa. ¿Estás sola?, dijo la jovencita.
No Gokú está en su cuarto, dijo la pelinegra.
No comprendo cómo sus padres los dejan solos a ustedes no les une ningún lazo de sangre y tu eres muy bella y el muy atractivo, ¿nunca se te paso por la cabeza enamorarte de él?, pregunto la curiosa peli azul, haciendo sonrojar a Milk.
No, como se te ocurre, dijo al pelinegra sacudiendo las manos como si fuera lo más horroroso que había escuchado en su vida.
No te pongas así ustedes dos no son nada, pero que bueno, que no sientas nada por él, dijo la peli azul, porque él me parece muy atractivo, dijo Bulma, pensando "tal vez con él pueda olvidarme de Vegueta".
Milk al escuchar decir eso a Bulma, sintió alegría por Gokú porque tal vez su amor pueda ser correspondido pero a la vez sentía tristeza por ella porque una vez más una nueva chica la alejaba de él y al parecer está la alejaría mucho más que las anteriores pues nunca lo había visto tan interesado en alguna de sus conquistas.
Luego de unos minutos de platica, ambas chicas empezaron hacer sus trabajos por unas horas, ambas estaban agotadas y decidieron darse un tiempo para descansar.
¡Ay¡, se me olvido, fingía la bella pelinegra.
¿Qué pasa Milk?, dijo preocupada la peli azul.
Tengo que ir a recoger un encargo de mí tía aquí a la tienda de la esquina, me esperas unos minutos, dijo la pelinegra con inocencia.
Si gustas te acompaño, dijo la peli azul.
No, quédate, es que Gokú debe estar dormido y si llama mi papá y nadie contesta el teléfono se puede preocupar, dijo la jovencita.
Si tienes razón, mejor ve sola yo te espero aquí dijo la peli azul tomando asiento en el sofá.
Ya me voy, grito la pelinegra lo más fuerte que pudo antes de cerrar la puerta, haciendo levantar de su cama al joven de cabello alborotado.
Gokú se arreglo lo más rápido que pudo y fingiendo ir por un vaso de agua llego a la sala.
¡Hola Bulma¡, que gusto verte por aquí, dijo Gokú acercándose a saludar a la joven peli azul con un beso en la mejilla.
Hola, pensé que dormías profundamente, dijo la peli azul.
¡Eh, sí¡, solo que me dio sed y vine por un vaso de agua ¿y Milk?, dijo el joven fingiendo desconocimiento.
Fue la tienda por un encargo de tu madre, dijo al peli azul.
Gokú se sentó junto a la hermosa joven y empezaron a platicar sobre ellos.
Minutos después:
¿Entonces aceptas mi invitación?, dijo Gokú con una bella sonrisa.
Está bien no tengo nada que hacer mañana, dijo la peli azul. Cómo que Milk se está demorando mucho ¿no?, dijo la jovencita con preocupación.
No te preocupes se ha de a ver quedado conversando con algún amigo, dijo Gokú sonriéndole a la peli azul.
Entonces mañana paso por ti preciosa, a las 5 pm dijo el joven de cabello alborotado.
Como digas Gokú, dijo la peliazul.
Tiempo después la pelinegra ingresaba por la puerta con una pequeña bolsa.
¿Pensé que seguía dormido?, dijo Milk fingiendo desconocimiento.
Pues no, ya me desperté, si gustan puedo ayudarles dijo Gokú mirando a Bulma.
Los tres jóvenes hicieron el trabajo que Milk y Bulma tenían pendiente y luego Gokú se ofreció acompañar a Bulma a su casa.
Horas después:
Gracias Milk, todo salió perfecto, mañana tendré una cita con ella, decía el joven de cabello alborotado abrazando a la bella joven pelinegra.
Horas más tarde:
Gokú miraba através de su ventana partir en su auto a su amor secreto junto a su hermano, mientras su corazón se partía
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"Doce rosas"
RomansaGeneralmente son los hombres quienes regalan rosas, descubre en esta historia porque Milk Ox, decide ser ella quien las da a su amor de toda la vida.