Contigo o sin ti mi vida sigue

Iniciando clases, el reencuentro

El tercer semestre estaba a punto de comenzar, mi amiga desde hace dos semestres iba a estar conmigo pero ella también se había puesto de acuerdo con otra amiga suya que era un tanto tímida.
Lo unico en lo que podía pensar la semana antes de clases era en que mi amiga Elizabeth me iba a acompañar en este nuevo semestre y no iba a ser necesario conversar con otra gente para hacer amistades pero me intrigaba saber como nos llevaríamos su amiga y yo,ahora que lo recuerdo Elizabeth solo me describió a su amiga pero nunca dijo su nombre; fue extraño a ella nunca se le pasa eso pero si hasta me dijo que eran amigas desde la secundaria creo que mejor me hago a la idea de que conversará más con ella que conmigo,pss...obvio ella tiene derecho de antigüedad, adoro esa frase que es tan mia.

Pasada la semana antes de entrar y comenzando el primer día de clases.

Vaya la prepa se ve exactamente igual solo que al tercer edificio le están haciendo la construcción que no han podido terminar desde que estaba en segundo semestre, mejor me apresuro a entrar por que ya faltan 5 minutos, odio llegar tan tarde el primer día de clases ya que cuando inicié el primer semestre me paso que era el ultimo lugar disponible y pues me tuve que aguantar y conforme avanzaba el semestre más pesado se volvía por las típicas chicas que se sienten hechas a mano y sienten que todos le deben rendir culto pero a lo mejor Elizabeth y su amiga me reservaron un lugar cerca de ellas.
Ya por fin de tanto pensar entre al salón y efectivamente ellas me hablaron y dijeron que me sentara con ellas.
-karla por aquí- Elizabeth hizo una seña con su mano y me apresure a sentarme con ellas.
-Hola ¿Cómo estuvieron tus vacaciones Elizabeth?-y volte a ver a la amiga de Elizabeth-Hola gusto en conocerte-y le sonreí.
-Aaaa cierto ella se llama Catherine, es la amiga de la que te hablaba y de hecho ella nos reservó los bancos.
-Muchas gracias Catherine- le Sonreí agradecida pero me recorrió un hormigueo por todo el cuerpo de solo saber que siempre tuve algo en contra de sentarme en frente del escritorio del profesor.
Después de esa efímera charla entró el profesor tutor.