Día rojo; decisión entre A y N, de esto dependerá su relación como individuos

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Era martes por la mañana y no pude dormir pensando en que pasaría hoy ya que realmente sentí un clic por el pero la situación no se debió de haber dado así ya que ha pasado poco tiempo desde que rompí con mi antiguo novio pero si realmente me hubiese querido no me hubiera dejado ir así...es tan confuso pero nunca me había puesto tan roja con un chico y haberlo disimulado con carcajadas.
Estaba decidida si el no decía absolutamente nada y seguía tratandome como amiga no se lo reprocharía y si me lo preguntaba le diría que si por que obvio lo quiero mucho como para eso.
Como mi rutina lo marcaba; me levante, termine de hacer la tarea que me faltaba de ayer, hacía un poco de ejercicio, desayunaba, me metía a bañar y empezaba a arreglarme y acomodar mi mochila para la prepa y posteriormente bajaba a ayudarle a mi madre con la comida para después comerla mi hermana y yo e irnos a las escuelas. Entre clases no dijo nada, ni en el descanso y menos entre la segunda mitad de clases; ya me había resignado por solo una amistad con el hasta que me acompaño hasta la hora de la salida continuando con otro de esos temas casuales, se detuvo, paro en frente de mi, puso una cara de niño con ojitos de borrego a medio morir y dijo:
-Karla...- mientras agachaba la mirada.
-Mande- El lentamente tomo mis manos y suavemente dejo mis manos sobre las de el apretandolas con ligera sutileza.
-¿Quisieras ser mi novia?- Me lo estaba esperando por como fantásticamente se torno la situación pero aún así me paralice por un instante de la emoción.
-Si...- Luego sus manos apretaron un poco más las mias y con un poco de fuerza me atrajo hacía el dandome un abrazo, luego nos soltamos y me lanzo una mirada tierna y me acompañó hasta el final del pasillo de la entrada principal y ya cada quien tomo su propio rumbo a casa.
Era un muy buen día; digo obvio ¿a quién no le alegraría que el chico que le gustase se le declarará por que el sentimiento es mutuo? Y una vez más continuando con esa tradición chateamos el y yo por la noche aún que tuviésemos mucha tarea de mate.

Contigo o sin ti mi vida sigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora