Saviour [m-preg]

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Un año después

Aquella revolución que había nacido en la casa de un barrio de betas, algo que se antojaba bastante inverosímil de cumplir, había ido creciendo hasta convertirse en una de las grandes fuerzas, primero de Beacon Hills, luego del estado de California y finalmente del país entero.

El movimiento pro omega fue un golpe bastante duro a la alcaldía del pueblo, que vio irremediablemente cómo sus calles se veían cubiertas por carteles con fotografías muy cruentas procedentes de las granjas de omegas, donde la trata con aquella especie rozaba lo inhumano.

Mucha gente salió entonces para defender a aquellos que daban la vida al resto del mundo, manifestándose y ayudando a la causa que crearon aquellos alfas desconocidos. Nadie sabía quiénes eran, aunque los rumores circulaban, y Peter Hale sabía que su sobrino era el principal activista, vengándose de primera mano por lo que le había hecho a Stiles.

Sin pruebas no podía hacerle nada, y aquel desgraciado no volvió a aparecer en ninguna parte, al menos como Derek Hale.

La figura que empezó a salir en vídeos y entrevistas por la defensa del omega fue Hoax, una persona encapuchada con una máscara de cerdo que hablaba con voz automatizada, exponiendo los puntos por los que los omegas debían ser conservados y mejor tratados.

A pesar de que intentaban por todos los medios que los vídeos de Hoax no se pudieran ver, el hecho de banearlos fue lo que los hizo más populares. En Estados Unidos se prohibieron su subida y distribución, pero sin embargo gente de otros países habían llegado a tiempo para descargarlos y subirlos a sus servidores.

La red estaba llena de Hoax, de sus entrevistas, de algunas apariciones en manifestaciones. Su labor no sólo se limitaba a la defensa del omega, sino a la liberación de éstos de las granjas en las que eran obligados a hacinarse en su propia inmundicia. Aquello llegó a los corazones de todo el mundo, y pronto los Estados Unidos eran el punto de mira del resto del planeta.

Por lo visto, vivían en una era en la que su país estaba totalmente desinformado, ya que en el resto del mundo sabían lo que en América pasaba, pero sin embargo, ellos no sabían sobre los otros países.

Todos se escandalizaban el nivel de esclavitud de los omegas en su país, pero ninguno hacía nada por cambiar eso. La organización sólo recibía ayuda de Londres, la ciudad que acogía a muchos de los alfas con los omegas que habían decidido acoger en sus casas.

Porque la situación se había vuelto insostenible. A los ocho meses de empezar la campaña pro omega, empezaron los disturbios a nivel nacional, y con ello la condena de los altos cargos a todos y cada uno de los alfas que estuvieran en contra de su país.

Empezó lo que se denominó una caza de brujas o caza de alfas en este caso, y era algo tan grave que si veían a alguien expresando ideas a favor del movimiento pro omega, las fuerzas de seguridad podían usar sus armas y abatir a aquel sujeto. Podían matar a la gente que no opinaba de la misma manera que el gobierno de los Estados Unidos.

Comenzó una era bastante oscura, ya que los que no murieron y no se fueron a Londres, se ocultaron y disminuyeron su actividad. Al menos durante el día.

En la noche, por las sombras, los seguidores de Hoax se movían, pegando carteles, realizando actos vandálicos en la cara de los agentes que estaban en su contra pero que no sabían cómo pararlos. Hacían pintadas, colgaban grandes carteles desde lo alto de los edificios en señal de rebeldía, y aquello fue una provocación a la que los alfas del gobierno respondieron con un toque de queda.

Por muchas trabas que ponían, la resistencia salía por la tangente y esquivaba aquellas reglas absurdas, manteniendo con vida a los alfas que estaban en su resistencia.