Capítulo 4: Café y panecillos.

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Sentí una delicada presión en mi mejilla, era cálida como los rayos del sol en primavera, aunque enviaba extrañas sensaciones a mi estómago, podía distinguirla como algo más que sólo una caricia, más bien, como un beso.

Me sentí descubierta, como si me hubieran quitado el calor de mi abrigo y por unos segundos el frío se hubiera apoderado de mi cuerpo, pero no paso demasiado para que volviera a sentir la cálida sensación de una piel muy distinta a la anterior, esta era más pesada y con un olor más penetrante; el abrigo que mi madre había comprado para mis vacaciones no tenía ningún olor mío impregnado ya que era nuevo, pude distinguir con facilidad el fuerte olor a cuero, entonces supe que no se trataba de mi abrigo.

La curiosidad me despertó, y apenas abrí los ojos me di cuenta que estaba en lo cierto, una chaqueta de cuero especialmente familiar cubría la mayoría de mi espalda, me acomode en el asiento para analizarla, sabía de quien era, pero no entendía por que la había cambiado por mi abrigo, tampoco entendía por que se había ido sin despedirse.

Es extraño cuando la vida te da la oportunidad de conocer a alguien tan especial en tan sólo unos minutos, y como en menos de ese tiempo te la quita, no hablo sólo por Sam, más bien me refería a Jamie.

No estaba molesta, al contrario, me agradaba mucho más la chaqueta que el abrigo, esta era más caliente y cómoda, cuando me la puse por que no aguantaba más el frío sentí una particular alegría,dos extraños que se conocieron en un aéreo puerto se quedarán con un recuerdo de ambos para siempre, en este caso Jamie tiene mi abrigo y yo tengo su chaqueta.También estaba triste, ya que me gustaría conocer a alguien como el y tener la seguridad de que estará hay cuando yo lo quiera y lo necesite.

Cada mañana tenía que tomar mis pastillas para los nervios si yo lo consideraba necesario, y aunque en este momento se me haría un poco imposible ya que se encontraban en el bolso derecho de mi abrigo (el cual el chico rubio había decidido intercambiar), me sentía tranquila,no creí que hoy las fuese a necesitar.

No tenía idea de porque mis abuelos no se han aparecido o no me han devuelto las llamadas, pero pensé que sería buena idea irme a comprar un café y algo de comer mientras seguía esperándolos.

Encontré una cafetería muy cerca de la terminal 1, compre dos panecillos de moras y un chocolate caliente, tenía bastante hambre ya que no había comido desde que baje del avión, volví al asiento en el que había dormido toda la noche y me acomode mientras comía los panecillos, no se que les haya sucedido a esas personas que se hacen llamar "abuelos" pero estoy segura que apenas los vea voy a tratar de hacerlos sentir mal por haberme dejado casi un día entero en el aéreo puerto.

Aunque no todo haya sido tan malo, tengo mucho que reclamarles.

* * * * *

- ¿Quieres decirme por que estas tan cerio? - Pregunte a mi abuelo, quien había llegado unos minutos después de haberme acabado mi chocolate.

Lo había notado muy distante conmigo desde que me había visto, ni siquiera me dio la oportunidad de reclamarle nada, creí que mi abuela también vendría pero eso no sucedió.

Me miro un poco inseguro, algo esta escondiéndome este hombre y no es nada bueno.

- Nora, no se supone que debería decírtelo, pero debes prometer que no te enojarás con tu abuela, ella lo hace por tu bien.-

No necesitaba más pruebas para saber que algo no andaba bien.

- Sabes que no te puedo prometer eso, no sí es algo que no me valla a agradar, ¿Vas a decírmelo aún así?- dije intrigada.

No parecía muy convencido.

- Sólo lo haré por que yo no estuve de acuerdo, esta mal lo que haces pero hay formas distintas de solucionarlo y yo.... -

- Abuelo, ¡¡ Escupelo !! - interrumpí.

- Esta bien.- dijo suspirando.

- Tu madre hablo con nosotros sobre los problemas que has tenido últimamente.-

- ¿Que problemas? - pregunte.

- No te hagas la inocente conmigo Nora, tu mejor que nadie sabe que lo que estas haciendo esta mal, tienes 18 años, ya deberías estar en la universidad, ¿Que es lo que piensas hacer de tu vida Nora? -

Me quede sin palabras, el paisaje hacia la casa de mis abuelos se me hacia muy amargo, a pesar de lo hermosa que era la ciudad, en estos momentos sólo podía pensar en lo que me esperaba este verano, estoy segura de que no es nada de lo que imagine.

- Vas a tener que cambiar muchas cosas, no puedes seguir así como estas..-

- ¡¡ Pero yo estoy bien!! - grite enojada.

- ¡¡No, no lo estas!!, Ya pasaron muchos años Nora, todos ya lo hemos superado, ¿Pero que hay de ti?, ¿realmente creer que estas bien haciendo lo que haces?, Por qué si piensas que no lo sabemos estas muy equivocada.- grito.

- No se de que estas hablando.- dije tratando de negar todo lo que mi madre les pudiera haber dicho, no entendía por que todos me habían escondido la verdadera razón de mi viaje a Londres.

- ¿De verdad quieres que te lo diga? - negué.

- Entonces sabes a lo que me refiero Nora, ya es tiempo de superarlo, el no esta aquí y nunca va a estarlo más.-

Todas y cada una de sus palabras abrieron una cicatriz que no me había permitido abrir en mucho tiempo, sentía que todo lo bueno que me había pasado en estos últimos días se había perdido, volvía a sentir el miedo y la culpabilidad apoderarse de mi, esas ganas incontrolables de llorar y también el no permitirme hacerlo.

Sin embargo esta vez no pude soportarlo, subí el gorro de la chaqueta a mi cabeza y me recargue en la ventana para que no pudiera verme llorar.

Ellos jamás van a poder entender lo que siento y siempre van a tratar de cambiarme.

¿Por qué no pueden aceptarme justo como soy?

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Concurso (fácil):

- ¿En qué video musical aparece Jamie Campbell Bower? -

Quien me diga el nombre de la canción y el artista que la canta, le dedicare este capítulo.

El primer comentario es el ganador!!

Subiré pronto ;)

Lamento si hay errores hoy es mi día "fuck off".

Un beso...

~ Jamie Fan :) ~

The Gibson Studio |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora