Sempre al tuo fianco ||1 temporada (En edición)

Un sueño del pasado

- Ma...MAMA!!- al estar viendo eso. Al ver a mi mamá abajo de un auto. Cubierta de sangre. Con... La pelota entre manos. Dirijo mi mirada hacia el auto que la aplastaba. En la puerta dice empresas "Marco". Era el lugar donde trabajaban mamá y papá...

- Señorita Stela...- la señora Leticia séale de su casa impactada por lo rápido que había sucedido todo. Yo quería llorar pero no podía. En cambio dije:

- Llamen una ambulancia!!!- voy corriendo hacia dónde está mi mamá.- Mami...- empiezo a soltar unas pocas lágrimas que poco a poco se convierten en ríos en mis mejillas. Me hinco en el suelo, no puedo soportar esto.

El señor que la había atropellado sale del auto y se va corriendo. La gente que estaba alrededor observando, le siguen para que no vaya tan lejos. Yo solo me quedó llorando. En el suelo. A un lado del cuerpo de mi mamá.

Oigo como una señora se acerca a mi con una niña de mi edad asustada y me pregunta algo.

- Niño, ¿Cómo se llama tu papá?

- ... G-grey... Grey Díaz.- no podía dejar de llorar. Sin mirarla le respondí.

- ¿Son los Díaz?- asiento con la cabeza. Escucho cómo le dice a su hija que le espere aquí y se va corriendo. No volteo a ver a la niña. No quiero ver a nadie. Solo quiero que mi mama despierte.

En eso, escucho como una sirena de ambulancia se acerca. Me alejan de ella, pero yo no quería separarme de ella. Un paramédico tubo que sostenerme para que los otros pudieran sacarla de abajo del auto. Yo intentaba safarme de el pero no podía. En uno de mis movimientos, veo una niña asustada observándome. Tenía dos coletas y un vestido de bruja. Ojos cafés al igual que su pelo. No tome importancia de la niña a un lado mirando. Solo quería liberarme del señor que me sostenía para poder ir con mi mamá.

Después de unos minutos, la sacan de ahí y la suben a una camilla y está al vehículo. Por fin me suelta el señor pero cuando intento subir a la ambulancia cierran las puertas antes de que pudiera hacerlo. Se va la ambulancia. En eso, escucho como la señora regresa, y al voltearme también está un señor grande, con mostacho y un poco gordo.

- Rebeca, tu papá se quedara con Derek y tú y yo nos iremos a casa.- se agacha a la altura de la niña y esta asiente. Cuando se alejan ella voltea a verme y después regresa su mirada al frente. El señor se acerca a mi.

- Derek. Tal vez no te acuerdes de mí pero soy Don Carlo.- ya recuerdo. Don Carlo tiene una tienda a cuadra de mi casa en la esquina. Se lleva muy bien con mis padres. Mamá siempre compra pan en su tienda...- Ya le hable a tu padre y está en camino.- coloca su mano en mi hombro. Yo asiento.

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Abro mis ojos de tirón. Todo estaba oscuro. Me levanto del sillón y prendo la luz. Cheque el reloj y eran las 12:00. Me había quedado dormido. La televisión estaba apagada así que ya debieron haber llegado Ana y papá. Apago las luces de nuevo y subo las escaleras para irme a mi habitación. Había tenido un sueño de cuando el accidente de mi mamá.

Al abrir la puerta. Me dirijo a mi cama si no antes quitarme el disfraz y ponerme un pantalón de pijama. Me recuesto en mi cama y poco a poco voy cerrando mis ojos hasta quedar profundamente dormido.

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A pasado una semana desde que mi mama murió. No he vuelto a ver a esa niña de la otra vez. No quise ir al funeral de mi mamá.

La verdad solo me la pasó llorando en mi cuarto. Que más puedo hacer. Ir a la escuela no. Me preguntarían cosas que no quiero responder...

Después de un mes. Ya voy a la escuela de nuevo.Pero sigo sintiéndome igual. Mis compañeros me miran raro. Y cuando se me acercan para hablar no les hago caso. No me importa ser melancólico. Ni pensar como adulto. La verdad, nadie, nadie, pero nadie me comprendía. Yo no era igual a ellos. Ni en su modo de pensar, ni en su modo de vivir.

Los profesores siempre me están molestando con que con mi inteligencia podría tener un buen futuro. Pero no me interesa un futuro viviendo atormentado.

Primero de secundaria. Siguió todo igual. No hablar con nadie. Estudios al máximo. Ayudar a papá. Todo igual. El único amigo que me comprende es Chat. Él siempre ha estado a mi lado.

Segundo. Nadie se me acerca más que Chat. Todos dicen que soy "el huérfano" de la escuela.

- Oye "huerfanito", donde está mi lonche.- es Luck, siempre me molesta y me quita el almuerzo. Pero esta vez no, no pasara.

- No hay.

- Como que no hay.

- No te pienso dar.

- Ah no?

- No...- me da un golpe, me tira al suelo y agarra mi almuerzo. Todos en la cafetería me miran como estoy tirado en el suelo. Pero no dejaré que vuelva a pasar lo de siempre. Me levanto y antes de que se vaya le tiro una patada en la pierna y cuando se gira le golpeó en la cara. Tomo mi almuerza del suelo y salgo corriendo.

Siempre he sido un débil pero no más.

Tercero. Ya no hay problemas. No me molestan más puesto a que de la nada me estiré y me fortalecí. Ahora Luck era más bajo que yo y también más débil. Chat seguía siendo mi amigo. Yo seguía atormentado. Pero lo malo es que... Desde esa última vez. No eh llorado nada.

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Me despierto otra vez. Veo por la ventana y ya es de día. Al parecer tuve otro sueño. Pero de menos importancia. Como que mostró mi vida en el.

Me levante de la cama. Entre al baño y me di una ducha. Cuando salgo amarro la toalla alrededor de mi cintura y me dirijo al lavabo, cepillo mis dientes, peino mi pelo. Después me visto con una camisa verde de manga larga y unos pantalones. Al bajar veo como el sillón está lleno de envoltorios de dulces. Si los ven me va a matar. Los recojo rápido y los meto adentro de la bolsa de tela. Después me dirijo a la cocina y veo a Ana preparando el desayuno.

- Buenos días.

- Hola.

- Ya vi la basura que dejaste en el sillón.- Como lo supo.

- Eh... Jeje.

- ¿Ya la recogiste?- no voltea a verme. Solo se concentra en los huevos revueltos de la sartén.

- Si.

- ¿Y los tiraste?- se gira 90 grados hacia mi.

- Eh... Nop.

- Tíralos por favor.

- Si.- el hecho de que no sea mi mamá no significa que no deba hacerle caso.

Salgo al patio delantero a tirar los papeles en el bote y los dulces los dejo en la bolsa. Antes de regresar, recojo el periódico y regreso a casa. El titular de este era "Política". A quien rayos le importa la política. Es muy aburrida.

Al entrar, papá ya estaba en la mesa. En sus fachas pero estaba. Hoy era el día de descanso de los dos. Me siento en la mesa, y empiezo a degustar los huevos revueltos de Ana. Cada bocado que doy es un manjar.

- Derek, ¿Hoy no tienes escuela?

- Si.

- Y qué horas crees que son.

- No se.

- ¿Derek tiene escuela los sabados?- pregunta papá.

- Si, mira su calendario.- voltea a verlo. Y después encaje los hombros. Aprovecho y miro el reloj. Ya eran las 8:43 y yo entraba a las 9:00. ¡No es posible!. Como mi desayuno lo más rápido que puedo. Bebo del vaso de jugo y agarro un pan tostado para después despedirme y salir corriendo a la escuela.