Gire la manija a cómo pude y la empuje con mi espalda para abrir la puerta por completo.Ella se había quedado dormida.
- ¡Derek!- se asomó por el cuadro de las escaleras y corrió hacia nosotros.- donde estaban, que fue lo que p-paso.- dijo nerviosa, como si estuviera a punto de desmayarse.
-...- espere unos minutos para después contestar-...la muy tonta se quedo dormida en una banca del parque.- sonreí falsamente. Ella no me miró muy convencida pero se la tragó.
-...está bien.- dijo algo desceñcionada.
Sin pensarlo más, subí las escaleras y la deje acostada en su cama. Seguía con los ojos hinchados y estaba temblando.
No soportaba verla así.
Le cubrí con la sabana para que no se le viera mucho la cara. Baje las escaleras y me senté en la mesa.
- Fffff...- suspire.
Todavía no lo creo.
Todo este tiempo...ella ha estado sufriendo...
- Y sin embargo sigue sonriendo...- susurre para mí mismo.
Es demasiado. Ser traicionada por tu propio padre.
Pensé que ya no existía más sufrimiento pero...
Creo que está peor que antes...
- Así que ya lo sabes...- se sentó en la mesa.- ¿Charlotte puedes ir con Rebeca? Y por favor no la dejes salir.- le pidió y esta asintió nerviosa, estaba asustada...y mucho.
Al momento en que ella subió las escaleras, la "anciana" comenzó a hablar.
- No se lo digas a nadie.
- Nunca tuve la in—
- Hablo en serio.- me miró fría. Su mirada era profunda y penetrante igual que una herida grave. Y un escalofrío recorrió mi cuerpo.- lo que esa niña está viviendo es muy duro. Ahora no tiene a nadie, solo te tiene a ti.
Reflexione unos instantes.
- Y porque solo a mí...
- Eres su novio ¿no?
- ¿Eh? N-no- esa palabra de "novio" no me gusta demasiado.
- Pensé que si lo eras.- negué con la cabeza avergonzado.- bueno, ella no tiene a nadie y lamentablemente no confía en nadie. Esa es una de las razones por las cuales se fue.- cerró sus ojos por un instante y regresó.- contestare tus preguntas...solo dependiendo que tanto te metas en su vida. Si te mantienes a raya lo haré, si no lo haces olvídalo.
- Esta bien.- conteste y comencé.- ¿por qué se fue de casa?
- Como dije, ella no confía en nadie ni siquiera en mi, al ser traicionada por su padre dejo de hacerlo. Así que creí que sería buena idea alejarla de todo.- conforme con su respuesta continúe.
- Además de esta...¿cuántas veces a venido a visitarlo?
- Esta el la primera vez que lo hace y creo que será la última.- contestó firme.
- ¿Y porque falto una semana a la escuela?- no tiene sentido mi pregunta, ya hace tiempo de eso y sin embargo es lo único que se me ocurrió.
-...no sé si esté bien que te lo diga pero de igual forma lo haré.- paro por unos segundos.- ella...intento suicidarse.
¿Qué?
- Por una sobre dosis. La internaron en el hospital y al enterarme fui de inmediato.
- Pero por qué.
- ¿No te es suficiente esta razon?
- ¡Aún así no lo entiendo!- ella no podría hacer algo como eso...no ella.
- Niño, cálmate.
- No lo haré. ¡Cómo puedes decirlo tan tranquila!. No—
- Tía...- le llamo desde las escaleras mientras se frotaba el ojo.
- ¡R-Rebeca!- corrió tras ella y se detuvo a su lado Charlotte.
Ella abrió los ojos y fijó su mirada en mi. Era pesada lo cual hacía que cada vez me diera más temor. Sentía que se desmayaría, que se caería o algo peor. Eso me daba miedo.
Ella, poco a poco sus ojos se humedecieron hasta que el líquido se desbordó por la orilla de sus ojos. Era doloroso verla llorar pero ella lo necesitaba.
- R-Rebeca.- Charly le tomó por los hombros.
El simple hecho deberla llorar de nuevo me rompe. No quiero verla otra vez así. No quiero.
Corrí hacia Rebeca, la tome entre mis brazos y la cargue en ellos hasta su cuarto. Le recosté de nuevo.
No me iba a enojar, no me molestaría de nuevo, no me importaría que estupidez hiciese. No me molestaría.
- D-Derek.- entro Charly con un tono de nerviosismo que en estos momentos no quisiera escuchar...
Narra Charlotte
Que es lo que pasa. Por que estaba llorando. Por qué pareces molesto contigo mismo...
Por qué pareces molesto conmigo.
- Charlotte.- se acercó a mí.- por favor vigílala y obligada a dormir.- me dijo casi ordenando. Ya no era amable, simplemente frío y seco. Ya no me hablaba igual. No me decía el apodo que tanto de gustaba...ya no era importante...
- S-Si.- respondí como si siguiera siendo el mismo Derek del que me enamoré. Pero él me miró un poco disgustado a mi contestación...eso lo hacía a un peor...
Sin pensarlo más, me acerqué a ella y sentándome en la otra cama, la observe. Sin hacer el mínimo ruido. Solamente obedeciendo las "órdenes" de el.
- Dime Rebeca.- susurre en vez de pensar.- ¿que hice mal ahora?- recostándome en la cama en posición fetal, le miré...y mi vista se inundó hasta que se desbordaron unas pequeñas lágrimas. Eran pequeñas e insignificante pero al mismo tiempo muy dolorosas.
Ella seguía acostada en su cama escondida entre las sabanas sin hacer ningún movimiento, solo le podía escuchar sollozar y aveces provocar pequeños gemidos.
No tenía ni la menor idea de porque lloraba, quería saberlo pero no lo sabía. Quería preguntarle, quería ayudarla, quería apoyarla pero no sé cómo.
- Rebeca...- dije sentándome en la orilla de la cama y levantándome para después in hincarme a su lado.- ¿que pasa?- ¿está bien lo que hago? ¿Debería hacerlo? Bueno, ya empece así que no hay marcha atrás...
-...- no respondió. Duré unos minutos a su lado, sin preguntar más, solo escuchar su dificultad para respirar.-...no te preocupes- se incorporó derecha.- no pasa nada.- limpió las pocas lágrimas que le quedaban en el rostro...sin mirarme.
- Se que pasa algo.- la tome por los hombros obligándola a que me mirara a los ojos.- puedes decirme lo que sea, estoy para ayudarte.- dije claramente, sin dudas. Ella me necesitaba y no dudaría en ayudarla.
-...- desvío su vista y después sonrío.- en serio...no pasa nada.
Insistí por un rato.
Pero no iba a contármelo.
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Sempre al tuo fianco ||1 temporada (En edición)
RomanceDerek, Rebeca; una pareja que como todos, al principio pensaban que cada quien era diferente al otro, que no se entenderían, que no llegarían ni a la amistad. Pero su pasado melancólico les hizo entenderse mejor. Comenzaron una vida de enamorados pe...