¡No! ¡No he vivido lo suficiente como para ser secuestrada, violada, asesinada y luego arrojada a un río que me llevara hasta el mar y mi cuerpo será consumido por los pequeños peces del océano! No sé si eso es posible, ¡pero aun así!Ya vi mi forma de muerte. Lenta y dolorosa.
- ¡Que estas sorda!- temblorosa gire mi cabeza. La voz que me hablaba era muy familiar, pero no muy reconocible ante mis oídos gracias a mi gran miedo.
- D-Derek.- le mire, sentía como pequeñas gotas se arrastraban en mis mejillas. Mis labios temblaban al igual que todo mi cuerpo. Él me miró sorprendido.
- ¿Te asuste?- creo que estaba tan centrada en mis pensamientos que no puse atención a que era Derek.
No conteste a su pregunta.
Minutos después de que estuviera mirando el infinito como idiota, mi cuerpo reaccionó y caí hincada al suelo.
- Tenía miedo...- dije mientras lágrimas corrían por mi rostro.- tenía miedo...
- ¿Rebeca admitiendo que tenía miedo? Eso es nuevo.- se burlo.
- ¡No es gracioso!- lo mire enojada. Queria golpearlo más de lo que ya estaba pero... no lo iba a hacer.
Él me miró, borrando su sonrisa. Se agachó hasta mi he hizo algo que me sorprendió.
- Que haces.- dije.
- Te llevo a tu casa. Esa era mi intención desde un principio.
- Pero por qué tienes que cargarme...- me estaba cargando de caballito.- ¡oye bájame! Se supone que estás en reposo por tus golpes.
- Dejen de preocuparse tanto, solo son unos pequeños moretones, no me voy a morir.- al escuchar esa palabra, me sentí peor. "Morir" es una palabra fuerte. No quisiera que eso pasara jamás. No más...
No sé si me tenía lastima. Si era una disculpa. O una forma de burla, aunque no creo que sea eso. Tal vez, sea una forma de ser amable, esta amabilidad provoca que mis pensamientos se alteren.
Siempre busco respuestas a todo lo que hace. Cada movimiento, expresión...a cada sentimiento desconocido que me provoca. Respuestas es lo único que quiero en este momento, respuestas a esto, respuestas con respecto a mi familia...respuestas a porque lo hizo.
- Dime pequeña Chihuahua.- eh?
- ¿"Pequeña Chihuahua"?
- Si, ese será tu apodo.- gruñí.
- Oye.
- Que.- recargue mi cabeza en su nuca. Olía bien.
- Que sabor de helado te gusta más.- interesante pregunta- me di cuenta de que te encanta el helado.
- Como dedujiste eso.
- Todos los días, sin excepción, vas a la misma tienda, a comprar lo mismo. Razón de cómo lo sé, porque te he visto.
- Acosador.
- Déjame adivinar, te gusta el de menta.- mi pecho dolió en ese momento. Me voy a enfermar...
- C-como sabes...
- Siempre sales con algo verde en mano.- también podría ser de limón. Odio ser tan obvia a veces, por más que disimule termino siendo tan transparente.
Sin más que decir, continuó caminado todo el camino, sin comentar una sola palabra, solo en silencio. En la obscuridad de la calle. Se sentía bien, a pesar del fresco que hacía gracias a que el otoño se acercaba, el calor invadía mi cuerpo, pero no el típico calor sofocante, si no uno que te hacía sentir protegido y querido.
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Sempre al tuo fianco ||1 temporada (En edición)
RomanceDerek, Rebeca; una pareja que como todos, al principio pensaban que cada quien era diferente al otro, que no se entenderían, que no llegarían ni a la amistad. Pero su pasado melancólico les hizo entenderse mejor. Comenzaron una vida de enamorados pe...