Adiós.

Capítulo 9

-Miércoles idiota, no asustes de esa manera -toco mi corazón.

-¿De que estaban hablando ustedes? -pregunta mirándonos a los dos.

-De nada en especial -dice Dan -solo estábamos hablando del nuevo trabajo que vamos hacer juntos.

-¿Qué proyecto? -inquiere.

-No seas tan cotilla Ken -lo fulmino con la mirada.

-Alice me tengo que ir, hablamos luego preciosa -me da un beso en la mejilla.

-Adiós -me despido con las manos.

Cojo un cuaderno y empiezo a dibujar unos garabatos para así no tener que hablar con él. Pero eso no sirve ya que me está hablando y yo pasando de él.

-Oye -me zarandea -estoy hablando contigo.

-Lo sé -le sonrío como niña buena -por eso paso de ti.

-Eres mala,  pero me gusta.

-Cambiando de tema... ¿Por qué te llaman el diablo?

-Porque no tengo piedad con nada ni nadie. Siempre ayudo pero con algo a cambio.

-Y me dices que yo soy mala... -pongo los ojos en blanco.

-No ahora enserio ¿de que estabais hablando tú y ese? -me señala y señala el sitio vació, donde antes se sentó Dan.

-Ya te lo explicó él -le digo molesta -además no tengo porque darte explicaciones -me levanto con intención de irme.

-No te vayas -me coje del brazo

-Me tengo que ir  a entrenar -me safo de su agarre -adiós.

Llego al gimnasio y me dirijo hacia el entrenado, este me manda a calentar una media hora. Mientras estoy saltando a la comba analizo todos los movimientos de cada uno de ellos y me percato que esta el chico con el que pelee y se me acerca.

-Hola -me saluda con la mano, yo le devuelvo el gesto -por cierto no me has dicho como te llamas -dice riendo.

-Alice -le digo con un filo de voz.

-Eres muy buena en el boxeo, ¿ya has practicado antes?

-Sí -digo saltando.

-Sabes me suena tu nombre, creo que lo he escuchado en algún campeonato -se toca la barbilla.

-Puede...

Después de calentar y hacer los estiramientos me dirijo hacia el ring. Mi oponente es mucho más fornido que el anterior.

Después de haber terminado el entrenamiento y ganar casi todas las peleas me fuí a las duchas ya que no tenía mucho tiempo para ir  a las del internado, bueno mas bien por la pereza, pero yo esperé a que todos se fueran del gimnasio así nadie me molestaría.

Después de una hora, todos los chicos ya se habían retirado y yo aproveche para poder irme a duchar. Cuando me estaba sacando la camisa escucho un ruido que proviene de las bañeras, me dirijo hacia ahí. Reviso cada bañera pero no hay nada. Me quito la camisa y me estaba quitando el pantalón cuando escucho pasos, pero son pasos que dan al exterior, al lado de las ventanas.

-Ya sabemos quién es la persona que está buscando información de más -dice una voz gruesa

-¿Quién es? quiero su nombre -exige la otra persona.

-Se llama Kimberly

-¿Qué ha descubierto?

-Por el momento no mucha información, sabe lo mismo que el anterior chico.

-Ya sabes que hacer.

Después de esta conversación no de escuchó nada más.

Cogí mis cosas y me diriji hacia la salida. Cuando llegué a la residencia me fui a mi habitación.

-Hola chicas -salude.

-Hola -contestaron al unísono.

-Me voy a duchar ¿se viene alguien?

-si yo -contesta sandra.

Una vez que terminamos de ducharnos nos fuimos a la cafetería a comer.

-¿Cómo vas con los entrenamientos? -me pregunta Cris.

-Muy bien.

-Sabéis en este instituto hay muchos secretos, hace unos días me enteré que hay algunos chicos que trafican con droga, hacen tratas de blanca y que desaparecen estudiantes -dice Sara.

-A mi me han contado eso y una historia de traficantes -dice Cris.

-Lo mejor que debemos hacer no meternos en cosas malas, en asuntos que no nos convienen y sobre todo si una de nosotras se siente vigilada o algo por el estilo hay que avisar a las demás, así podremos estar sanas y salvas -comento mirandolas -somos un equipo y nos debemos proteger como tal. Si vemos a una persona en apuros también hay que ayudarla porque no sabemos si nosotros también podríamos estar en esa situación.

Después de terminar con mi discurso y seguir hablando de cosas triviales. Sentí un mal presentimiento.

-Chicas lo estoy teniendo -les comunico.

-¿El qué?

-Los presentimientos -dice Sara y yo asiento.

-Vámonos, hay que llamar a Ian también -dice Cris.

-Hola Ian, Ali lo ha tenido otra vez, si eso, no no, solo quedate en tu habitación, si si, nosotras vamos a la nuestra, si cuidate, adiós -habla Sara con Ian.

-Vamos chicas rápido, así estaremos más seguras -digo con nerviosismo.

Después de correr muy rápido y llegar sanas y salvas a la habitación esa angustia desapareció.

Al día siguiente cuando todas estabamos despiertas nos dirigimos hacia la cafetería para desayunar, pero cuando entramos vimos un gran charco de sangre y el cuerpo de un chico. Habían estudiantes llorando y otros en estado de shock.

-Ellos lo han matado -decía una chica -ellos lo mataron -lloraba.

-No sigas con eso -le decía un chico -puede que te pase lo mismo -la miró.

-Ellos son unos asesinos y pagaran por ello.

-Calmate 

La chica gritaba "asesinos" mientras salía de la cafetería.

Las chicas y yo nos fuimos también ya que la escena era desagradable. Cuando estabamos llegando escuchamos a dos personas discutiendo.

-Maldito te dije que no dejarás el cadáver ahí -dijo la voz de un señor mayor.

-No pude sacarlo de ahí, mi compañero no podía retener las cámaras por mucho tiempo.

-Para la próxima ten más cuidado porque si te descubren ya sabes dónde irás y ya sabes lo que les pasa a los chivatos.

Nosotras estabamos intentando retroceder pero una de las chicas pisó una rama alertando a los indivuduos.

-¿Quién está por ahí? -se escuchaban sus pasos muy cerca.

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Landon en multimedia.

Lo siento por no escribir, se me estropeó el ordenador.

Gracias por leer, espero que les guste.

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